Capítulo 26: Mark's party.

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~Jason~

El Open Mic termina y decidimos ir con Brady a la fiesta de Mark. Al llegar, el muchacho nos guía hasta un cobertizo en el que Brady guarda su guitarra. Al darse la vuelta, el muchacho me explica la razón, por lo que debo tener una mueca de confusión en el rostro.

– Mi padre no acepta que quiera dedicar tiempo a la música, así que guardo esa parte de mi vida en el cobertizo de Mark... Es como estar en el armario, imagino.

– ¿Cómo ha ido? —Le pregunta su mejor amigo.

– Ha estado... Entretenido y raro. Ha habido un momento que toda la cafetería se ha dormido, pero me lo he pasado muy bien cantando... Ah, y escuchando a Jason cantar. Esa era la razón por la que vendría tarde a tu fiesta.

– ¿¡Tu también cantas!?

Sonrojando, musito un "sí" casi inaudible que hace a Mark refunfuñar sobre lo idénticos que somos Brady y yo. Tras cerrar la puerta del cobertizo, caminamos junto a Mark para ir a la zona habilitada para la fiesta.

– ¡Os traigo al capitán y a nuestro salvador! —Grita el anfitrión, causando euforia.

– ¿Queréis algo para beber? —Nos pregunta Matthew, con una sonrisa.

– Dos martinis con cola y lo que tú quieras, gracias.

– Voy a ver si me puedo hacer un old fashioned... —Murmura el vampiro, yendo hacia la mesa de bebidas y aperitivos.

Brady y Mark me arrastran hacia el grupo de jugadores y animadoras que andan bebiendo y bailando en lo que parece una pista de baile improvisada. Todos gritan mi nombre casi al unísono, creando una desarmonía desgarradora en mis oídos. Y el impacto del hedor a alcohol de sus alientos me noquea un segundo, confirmándome el estado de embriaguez en el que deben estar.

– Su copa, mi hermoso novio desaparecido. —Dice Matthew, a mi espalda, sorprendiéndome.

– G-gracias, los chicos me han arrastrado hacia aquí... ¿Está Alice contigo?

– Está conversando con una amiga. Me ha dicho que luego viene...

Recibo el vaso de manos de mi novio y comienzo a temblar de forma automática. El vampiro me mira a los ojos, pero decide no indagar por el momento al ver mi sonrisa forzada. En su lugar, coloca su mano sobre mi lumbar y me acaricia suavemente, tranquilizando todos mis nervios. Decido beber en pequeños sorbos.

– No quiero emborracharme y convertirme en... —Le susurro, poniendo mi condición de hombre lobo como excusa.

– No podemos emborracharnos, JJ. Nuestra habilidad de regeneración impide que el alcohol nos afecte.

– Oh.

Desvío la mirada y sigo bebiendo pequeños sorbos mientras bailo con mis compañeros. Poco a poco comienzo a pasarlo bien. Alice hace rato que se encuentra con nosotros, bailando con uno de los jugadores que parece querer liarse con ella por lo cercano que está de los labios de la bruja.

– Oh, oh... Ese chico quiere liarse con Alice. —Le digo a Matthew, parando nuestro baile.

– ¿Es eso malo?

– Bueno, no, pero... Somos vírgenes y... Bueno, ese chico va a querer mucho más de lo que la muchacha quizás quiera ofrecerle.

– ¿Es un capullo? ¿Mario, digo? —Niego con la cabeza, mirando al muchacho que baila con nuestra amiga— Entonces no la forzará a hacer nada que no quiera. Y, si lo intenta, le partiré la cara. Porque no es no en cualquier circunstancia. Incluso si ya se ha comenzado y uno comienza a sentirse incómodo.

Amor Entre Sombras [Remastered]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora