~Matthew~
Las clases han terminado y, aunque me encuentro volviendo al aula por haber salido al lavabo diez minutos antes debido a "que no podía aguantar más", obviamente refiriéndome a la sed que me entró de repente, ya estoy deseando salir de aquí.
Pero, entonces, me choco con un chico que sigue al entrenado Soto a la puerta del aula de detención. Y una mala sensación se planta en lo más hondo de mi alma, como si ese chico emitiera oscuridad por cada poro de su piel. Y que lo diga un chupasangre antiguamente asesino es mucho decir. Sobre todo cuando me percato de una extraña marca encima de sus orejas.
Decido ir a la biblioteca una vez tomo la mochila de mi mesa y veo a Alice y a Jason ir a detención también. Necesito investigar esa marca, porque algo me dice que ese chico es una criatura sobrenatural como nosotros tres. Recorro la estantería de fantasía, contrando un libro muy interesante sobre criaturas fantásticas y mitológicas. Aunque la información sobre los vampiros no es del todo por la creencia popular, lo cierto es que hay algunos aspectos que ningún mortal conoce.
Elfos: [...] Los elfos pueden fingir tener un cuerpo humano, acortando sus orejas y agrandando sus ojos y su nariz. Debido al acortamiento de las orejas, sobre éstas aparece una extraña marca roja que los diferencia de los mortales. Aunque algunos son peligrosos y agresivos ante otras criaturas, muchos otros pueden ser inofensivos y pacíficos. Desafortunadamente, no existe ninguna diferencia física entre ellos.
Al leer este fragmento, le escribo un mensaje a Jason avisándole del muchacho. Al ver que no me responde, decido ir al aula de detención para decirle en persona, pero no puedo ver ni a Alice ni a Jason desde la ventana de la puerta. Lo que significa que están sentados al final del aula y la única forma que tengo de hablar con ellos es a través de las ventanas exteriores.
Así pues, me cuelo en un aula vacía y salgo por una de las ventanas, caminando por la cornisa. Irónico es que, a pesar de ser inmortal y no temerle a la muerte, lo cierto es que tengo vértigo, por lo que estar en un tercer piso y mirar al suelo puede ser la peor idea que he tenido jamás. Al llegar a la ventana en la que está Jason, uso mis nudillos para hacer ruido en la superficie y que me vea.
Al darse cuenta de mi presencia, gesticulo para pedirles que hechicen a la gente para que pueda entrar sin ser descubierto. Veo a Alice rebuscar en un libro que tiene en las manos y, poco después, todos los alumnos caen dormidos sobre los escritorios. Jason gesticula frente a la ventana, por lo que me aparto un poco para permitir que la abra.
Una vez lo hace, doy un paso al frente para acercarme a la ventana abierta, con la mala fortuna de que mi pie no toca la cornisa y mi cuerpo gira 90º hacia la izquierda, quedando de cara a la ventana y de espaldas al vacío.
– ¡Matty!
Jason salta hacia delante, sujetándome de la camiseta con una mano. La mitad de su cuerpo está colgando de la ventana, mientras que la otra mitad está dentro del aula. Sus ojos conectan con los míos y un maremoto de emociones recorre mi cuerpo, erizando mi piel. Abro levemente la boca, siendo arrastrado con fuerza hacia dentro. Pero, de la inercia, caigo hacia delante, tirando al hombre lobo al suelo.
Nuestras bocas apenas se rozan la una a la otra y ambos nos lamemos los labios. «¿Está pensando lo mismo que yo?» me pregunto, con unas inmensas ganas de recortar la distancia y besarle. «¿¡Pero qué estás diciendo, Matthew!?»
– ¿¡Estáis bien!? —Pregunta Alice, separándonos al instante.
Antes de poder contestar, Jason se levanta y se acerca hacia el elfo, que simula estar dormido también. Cuando lo sujeta del cuello de la camiseta, me doy cuenta de que el hombre lobo se ha percatado de su mentira.
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Amor Entre Sombras [Remastered]
Любовные романыEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...