Amor Entre Sombras [Remastered]

Capítulo 16: Meeting the parents (I).

~Matthew~

Jason abre levemente la boca, dejando que mi lengua juegue con la suya. ¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Segundos? ¿Minutos? ¿Horas? No importa. Solo me importa él. Sus labios. Ese beso bajo la lluvia que tan perfecto se siente.

El hombre lobo se separa, recuperando el aliento. Y yo ya ansío volver a besarlo. Porque la verdad es que me gusta. Jason me gusta mucho y Alice tiene razón. Quiero besarlo. Quiero probar cada centímetro de su piel. Lo quiero a él. Incluso si es un hombre lobo. Incluso si es un chico. Me da igual.

– ¿Y-y eso? —Dice, tomando aire.

– No lo sé. Tan solo quería hacerlo...

Ahora es él quien da el paso. Sus labios me devoran con ganas, pero de una forma mucho más tierna que cualquier otro beso que me haya dado con una chica. Estos besos son apasionados, pero sentimentales al mismo tiempo. No son dados por darlos, sino porque se siente bien hacerlo.

– Te quiero. —Me dice, tras el cuarto o quinto beso.

– Yo también te quiero. —Le respondo, tomando iniciativa en las siguientes rondas de besos.

La noche no puede ser más perfecta. Incluso con la lluvia que cae en el cielo y nos empapa de arriba abajo, siento que todo esto es lo que he necesitado en mucho tiempo y no era consciente de ello hasta ahora.

– Oh, mírate... Vas en manga corta. —Me dice, aunque no siento frío porque técnicamente estoy muerto— Toma.

– ¿Tu chaqueta? ¿Me prestas tu chaqueta?

– Claro. Soy un hombre lobo, mi pelo mantiene mi temperatura. —Ante su comentario, no puedo evitar reír— ¿Qué es tan gracioso?

– Pues que en tu forma humana no creo que tengas mucho pelo... Y que yo estoy muerto, Jason. Para convertirse en vampiro, debes morir con sangre de vampiro en tu sistema sanguíneo. Por lo que no siento ni frío ni calor.

– Oh, ya veo.. Claro, ahora tiene sentido que os llamen no-muertos... Bueno, quédatela puesta. Me gusta verte con ella, aunque sea un rato.

No puedo evitar sonreír como un idiota, besándolo otra vez. Tomados de la mano, recorremos las calles de la ciudad hasta llegar a mi casa, que es la más cercana desde el campo de fútbol.

– Bueno, ¿nos vemos mañana en clase?

– Me encantaría verte antes... —Me dice, sonrojado— Pero tendré que esperar a verte en clase.

– Yo también, idiota. —Respondo, sonrojado aunque creo que es imposible ya que la sangre no corre en mis venas.

Tras un último y largo beso, me doy la vuelta y entro en casa, descubriendo que Thomas está cocinando algo mientras Sheila juega a póker con dos vampiros que reconozco casi al instante: son Josh y Raúl, dos de los amigos más cercanos de mi padre y miembros de nuestro Clan.

– Vaya... Hola a todos. —Digo, acercándome a Sheila y a los dos visitantes.

– ¡Matty, estás empapado! ¿¡Dónde estabas!? ¿Y esa chaqueta del equipo de fútbol?

– Pues... Dando una vuelta. —Miento, escondiendo mi cabeza entre mi ropa— Oh, y... Es de un amigo. Se me ha olvidado dársela... ¿Qué estás haciendo, Tom?

– Ya que tenemos invitados, he pensado en hace un poco de pollo a la plancha con un poco de ensalada y unas copas de cero negativo. ¿Por qué no vas a...?

El timbre de casa suena súbitamente, sorprendiéndonos a todos. Pregunto si esperamos visita y tanto Thomas como Sheila me responden que no. Al abrir la puerta, descubro que la persona que ha llamado al timbre es Jason, que mira fijamente el suelo, completamente abochornado.