Amor Entre Sombras [Remastered]

Capítulo 41.1: Dying star.

~Alice~

Llegamos al muelle y las nubes rompen en lluvia, produciéndome un mal augurio. Mi colgante vibra con intensidad por lo que, de acuerdo con mi abuela, en este lugar hay una gran fuente de energía de la que extraer mi poder. Aunque lo cierto es que el colgante lleva tiempo vibrando cuando Mark está cerca.

Y, cuando el muchacho ha sacado la katana al amenazar a nuestros enemigos, he vuelto a sentir esa vibración en mi cuello. «¿Puede tratarse de amor? ¿Es esto lo que Matthew y Jason tienen? ¿Lo que Chloe y Brady tienen? ¿Podría tener yo lo mismo con Mark?» me pregunto, tomando aire.

– Mark, ten cuidado.

– Siempre lo tengo, Ali. Ya lo sabes. —Me responde, mirándome a los ojos.

– Hablo en serio, Mark. Ten cuidado.

Incapaz de soportar esta presión en el pecho, me lanzo a los labios del chico que me gusta, sintiendo pura electricidad. A pesar de que hemos estado quedando e incluso me ha ayudado con mi entrenamiento, hasta ahora no habíamos determinado nuestra relación. Solo espero que este beso le haga ver todo lo que siento por él y todo lo que quiero a partir de ahora.

– ¿Y esto...?

– Para que tengas un motivo para no morir esta noche. —Le digo, sonriendo.

La batalla comienza y Mike, el Alfa que convirtió a Jason en un hombre lobo, aparece en escena, atacando a mi mejor amigo. Yo y Mark peleamos contra Melf, quien usa sus habilidades de elfo para confundirnos y golpearnos siempre que tiene oportunidad. Su arma pesada nos permite tener algo de ventaja, ya que cuando la usa tanto Mark como yo podemos golpearlo.

De repente, veo a Gary, Mellisa y Jason atacar a los chicos, que parecen ocupados para darse cuenta, por lo que absorbo el poder de mis sentimientos y creo un escudo que los protege a todos.

– ¡No aguantaré mucho más! —Grito, sintiendo los golpes en mi interior— ¡Qué alguien acabe con Gary y Melissa! ¡Rápido!

Matthew reacciona al momento, defendiéndome de Gary. Tras arrancarle el corazón, el Exterminador cae derrotado tal y como lo hizo Pickton cuando le hice explotar al atacar a mis amigos.

Jason y Matthew intentan pelear contra Melissa, pero parece mucho más fuerte y astuta que Gary y que ellos dos juntos. Matthew recibe un golpe, destruyendo mi escudo. Siento que alguien me sujeta del brazo y veo la siniestra sonrisa de Melf. Voy a atacarle, pero el elfo me tapa la boca y me sujeta de las muñecas, impidiéndome mover.

Convertirse en humo no es tan divertido como parece, ya que cuando aparecemos en lo que parece ser otra nave industrial del muelle, no puedo evitar sentir un fuerte retortijón que me produce una arcada.

– ¡Chloe! ¡Alice! —Escuchamos a lo lejos, mezclado con los truenos que caen sobre nuestras cabezas.

– Gritad y moriréis. —Nos amenaza Melf, produciéndome tanta rabia que quiero partirle la nariz de un puñetazo.

Cuando los Exterminadores nos sueltan, Chloe fija sus ojos en los míos, como intentando preguntarme si tengo un plan, pero, desafortunadamente no lo tengo. Y, al darse cuenta de ello, puedo ver como sus ojos se entristecen radicalmente.

– Suéltame, imbécil. —Sentencia Chloe, mirando al padre de JJ a los ojos— ¿Cómo puedes hacerle esto a tu propio hijo? ¿Es qué no tienes corazón?

– Habéis visto que sí, Matthew le ha arrancado el suyo a Gary.

– ¡Eh, vigila lo que dices! —Se queja Melissa, desde mi oreja izquierda, haciéndome ver que Melf y ella me tienen sujeta para que no pueda usar las manos.