~Matthew~
La pelea contra Shax nos ha dejado para el arrastre. Aunque nuestras heridas han sanado, nuestra energía parece estar bajo mínimos, lo cual me hace percatarme de un ligero inconveniente: si entro al hospital, no tendré las fuerzas necesarias para luchar mi adicción. De repente, Jason se detiene frente a la puerta, sorprendiendo a Alice que deja de correr también.
– ¿Qué ocurre? —Pregunta la bruja, moviendo sus ojos hacia el hombre lobo y hacia mí.
– Dame la mano, Matty. Prometo no soltarte...
– JJ... ¿Cómo has sabido...?
– Porque estoy tan cansado como tú y sé que las dos únicas formas que tienes de recuperar energía es durmiendo y bebiendo sangre.
– Antes de entrar, ¿cómo has sabido de mi adicción? ¿Te lo contó Tom mientras cocinabais?
– No, ha sido Sheila esta madrugada. Me lo ha contado porque le pareció increíble verte dormir en la sala de espera del hospital cuando es un lugar que pone en peligro tu sobriedad.
Aunque por un lado me hubiera gustado ser yo quien le contase sobre mi adicción a la sangre, no puedo evitar sonreír al saber que el muchacho sigue aquí a pesar de lo peligroso que puedo llegar a ser. Entrelazo mis dedos con los suyos y entramos al interior, recibiendo una gran oleada de olores.
Esta vez hay mucha más sangre. Mucha más que antes. Los quirófanos están llenos de complicaciones y los cirujanos están empapados en la sangre de sus pacientes. Mi cuerpo comienza a cambiar, sorprendiendo a Alice, quien me mira sin decir nada y sin mover un músculo. Jason me estrecha entre sus brazos, pero no consigo recuperar el control.
– N-no puedo... E-es más fuerte que a-antes...
Siento los cálidos labios del hombre lobo sobre los míos y abro la boca, sorprendido del momento. Su lengua juega con la mía mientras que la bruja mira hacia otro lado, dando saltitos de alegría. Siento una oleada de calma invadir mi cuerpo, por lo que cierro los ojos y me dejo llevar, consiguiendo recuperar mi aspecto normal.
Al separarnos, Jason me dibuja una tierna sonrisa antes de acercarse al mostrador y preguntar sobre el estado de su madre, tras haber sido notificado de que sufrió un paro cardíaco. Una vez obtenemos el número de la habitación de la UCI en la que está, caminamos hacia allí en busca del médico que pueda decirnos más.
Llegamos a la Unidad de Cuidados Intensivos y no tardamos en ver a la madre de Jason a través de un cristal. Un hombre con bata blanca nos espera frente a la puerta. Al vernos, se acerca a nosotros con una expresión seria.
– ¿Los familiares de Emma Jay? —Nos pregunta, al alcanzarnos. Jason asiente con la cabeza— Siento decirles que tenemos una buena y una mala noticia. ¿Cuál desean conocer primero?
– La mala... —Siento el miedo en su voz rota, por lo que lo envuelvo en mi cuerpo y el hombre lobo apoya su cabeza sobre mi hombro.
– La mala noticia es que el coágulo del corazón que causó la parada cardiorrespiratoria ha sido más dañino de lo que esperábamos y uno de los pulmones de tu madre ha fallado. Ya no puede usarlo, así que...
– Está atada a un respirador artificial... —Murmura Alice, mirando a la madre de su mejor amigo, con lágrimas en los ojos.
– Oh, dios mío... —Jason rompe a llorar también.
– ¿Y la buena noticia? —Pregunto yo, al ver que ninguno de los dos tiene fuerza para hacer la pregunta.
– Está estable y debido a la gravedad de su estado, ha entrado en una posición elevada de las listas de trasplantes. Pero, no sé los deseos de tu madre, Jason... No sé si le gustaría esperar días, semanas o meses hasta poder obtener un pulmón compatible... O si, por el contrario, querría que apagases el respirador.
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Amor Entre Sombras [Remastered]
RomanceEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...