~Brady~
Jason ha conseguido lo que yo no conseguí el año pasado. Ha chutado la pelota desde la mitad del segundo down y ha conseguido pasarla por la portería para darnos la victoria en el partido contra los Caballeros Templarios. Por un lado, como capitán, me siento orgulloso de tener un jugador tan ágil, fuerte y rápido como él, pero, por el otro, como jugador, no puedo evitar sentir celos de sus capacidades.
Y es que el muchacho es capaz de esquivar a jugadores que ni siquiera estar en su campo visual, como si fuera capaz de sentir sus cuerpos sin necesidad de verlos. Como los hombres lobo y los vampiros. Pero, es una locura. Por muy fan que sea de las criaturas sobrenaturales y por muchas "evidencias" de su existencia que pueda encontrar por Internet, los monstruos no son más que mitos y leyendas, ¿verdad?
Nos vamos a celebrarlo a la cafetería donde siempre cenamos. Mark elabora los planes de la fiesta pero Jason y yo le decimos que iremos más tarde. Y es que mañana hay un Open Mic en el Coffee & Buddies Café al que quiero asistir para tocar una canción que he compuesto sobre Chloe. Porque, aunque mi padre se niega a aceptarlo, la música es mi sueño, es lo que más me gusta hacer en este mundo... Incluso más que el fútbol.
– ¡Muy bien, chicos! —Grita el entrenador Soto, llamando la atención, como de costumbre— ¡Nuestra segunda victoria consecutiva! ¡Seguid así y pronto nos haremos campeones antes de acabar la liga! ¡Y este año ganaremos el torneo!
– Ojalá fuera así, entrenador. —Comenta Erik, de brazos cruzados— Pero en este equipo hay mucho individualismo... —Sus ojos se fijan en Jason. «¿De qué coño va? Si él es el primero en jugar solo.»— Si jugamos siempre a pasarle el balón a Jay, nunca ganaremos porque todos irán a defenderlo a él.
– Yo no juego individualmente, Erik. De hecho, tú eres quien menos tiene que hablar. Hoy has llamado al capitán estúpido por pedir que sea yo quien hiciera el último tiro, ya que querías haber sido tú quien lo intentase.
– ¿¡Cómo sabes eso!?
Aunque no me sorprende nada viniendo de Erik, pues es un chico muy orgulloso, no puedo borrarme de la cabeza la expresión facial del susodicho al saber que ha sido descubierto. Jason estaba conmigo, junto a la pelota, mientras que Erik andaba con el resto de jugadores bastante apartados de donde estábamos nosotros, por lo que si dijo algo, yo no lo escuché. Pero, Jason, acaba de demostrar que él sí lo había hecho.
El entrenador Soto pone paz y terminamos de cenar con un ambiente de celebración y no de disputa. Una vez nos marchamos a casa, acompaño a Mark hasta la suya para recoger algo que necesito para el Open Mic de mañana y es que debido al odio que mi padre tiene a que persiga mi sueño de ser músico, tengo escondida una guitarra en el cobertizo de los Bradbury.
– No sé porqué quieres ir a ese Open Mic mañana... No va a oírte nadie.
– Ya sabes porque quiero ir... Son los únicos sitios en los que puedo hacerlo sin que mi padre se entere.
– Ya, pero por saltarte uno no pasa nada... En fin, ten tu preciada guitarra. ¿Podrás esconderla todo un día?
– Lo tengo todo pensado, sí. Gracias por todo, Mark.
– Eh, soy tu mejor amigo... Para eso estoy, Brad. Por cierto, ¿sabes por qué Jason vendrá tarde a mi fiesta? De ti me lo esperaba... Pero no de él.
– ¿No te has enterado? —El muchacho niega con la cabeza— Su casa tuvo una fuga de gas y terminó en llamas. Yo me enteré porque mi padre se ha encargado de pagar todos los gastos, por alguna razón... Al parecer, su madre está en el hospital.
– Joder, pobre JJ. Pero sería raro que viniera a los partidos y no tuviera tiempo para venir a las celebraciones, ¿no?
– Quizás quiera quedarse con su madre hasta que se duerma o tenga otros planes antes, con Matty.
– Pues vaya mierda de fiesta voy a tener hasta que el capitán y el salvador del equipo lleguen...
– No seas exagerado. —Le recrimino, riendo— Os lo pasaréis bien, como siempre.
Me despido de Mark y vuelvo a casa. Una vez escondo la guitarra en un doble fondo de mi armario, me acuesto con ganas de ir mañana al Open Mic. El sábado llega y las horas se pasan volando. Llego al Café a las ocho en punto y me sorprendo al ver que está lleno. Veo al secretario del instituto y me siento con él para charlar un rato.
Una chica sube al escenario y comienza a recitar un poema. Mis párpados pesan y todo a mi alrededor se vuelve negro. Al despertar, veo a Matthew y a Jason junto al escenario. «¿Esto es lo que Jason tenía que hacer antes de la fiesta de Mark? Mierda.»
– El siguiente es un joven estudiante que ama la música, el fútbol y a su novia que, aunque hoy no está aquí, la canción que nos cantará la compuso para ella. Con todos vosotros, ¡Brady Crawford!
Al escuchar mi nombre, me paralizo. Miro a mi izquiera para pedirle ayuda al señor Pickton, pero ya no está. Lo busco con la mirada, pero parece haberse marchado de la cafetería.
Camino en silencio y cabizbajo. Al pasar junto a la mesa donde están Jason y Matthew, descubro que Alice también está con ellos. No sé muy bien qué hacen aquí, pero no puedo cantar delante de ellos. No puedo.
– ¿Chico? ¿Vas a cantar o no? —Me pregunta el maestro de ceremonias, forzando mi cabeza a asentir— Bien, pues el escenario es tuyo.
Cierro los ojos y aprieto la guitarra contra mi pecho, imaginando que canto para mí mismo. Mis dedos se mueven solos y mis labios sueltan las palabras de memoria.
Tus ojos me llamaron la atención, cariño,
y mis latidos acelerados estaban.
A tu lado quise estar desde el principio,
pero tus secretos me mataban.
Esas noches que pasamos
en tu oscura habitación,
los besos que nos dimos
con toda esa pasión.
Tú eres quien me anima,
en el campo y en la vida.
Ninguna otra chica se me arrima
y si lo hace le digo que por ti perdida andaba
Esas noches que pasamos
en tu oscura habitación,
los besos que nos dimos
con toda esa pasión.
Oh, sí, cariño,
con toda esa pasión.
– ¡Bravo, capitán! —Grita Jason, sonrojándome— ¡Así se hace!
Bajo del escenario y me siento con ellos para conocer la razón por la que están aquí. Al parecer, Jason también viene a cantar, por lo que estoy deseando ver si es tan buen cantante como lo es jugando a fútbol.

ESTÁS LEYENDO
Amor Entre Sombras [Remastered]
RomanceEn este mundo existen criaturas ocultas en las sombras. Seres inmortales que conviven con nosotros y cuyos orígenes desconocemos. No sabemos cuándo llegaron, ni cuáles son sus intenciones. Algunos actúan como presas, otros como depredadores. Y, lue...