JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)

Capítulo 17: "¿A quién debería elegir?"

Ámbar

Desperté y bajé las escaleras de la mansión. Alfredo estaba sentado mirando a la mesa vacía en silencio. Llegué y me senté a su lado.

- Buenos días, Alfredo. – Lo saludé y Alfredo solo asintió. - ¿Te pasa algo?

- No. – Él negó. – Buenos días, Ámbar. Estaba solo pensando en... Mi hija.

- Yo también estuve pensando mucho en ella. – Confesé. – Me costa mucho creer en todo eso.

- Yo tampoco, Ámbar. Quisiera haber evitado todo eso. – Alfredo dijo pareciendo estar triste.

- No hablemos más de eso. – Pedí y sonreí. - ¿Mónica aun no puso el desayuno?

- No. – Alfredo balanceo su cabeza negativamente y miró a otro lado. Él no conseguía mirarme por mucho tiempo. No me gustaba verlo así, sintiéndose culpable por algo que Sharon hizo.

- Ella no solo me engaño, Alfredo. – Él se volteo a mí. – Ella engaño a todos. No es tu culpa.

- Buenos días. – Mónica entró en la sala y puso el desayuno en la mesa. – Perdón por haberme retrasado, pero Alfredo me pidió para hacer algo especial para alguien especial. – Ella me miró y salió.

- ¿Para mí? – Lo miré y Alfredo dijo que sí. – Gracias.

A mi frente estaba mi desayuno favorito de toda la vida. Comí todo con una sonrisa, no solo por la comida, sino por el gesto. Alfredo se retiró antes que yo pudiera terminar de comer y se fue de vuelta a si cuarto. Terminé de comer y volví a mi cuarto. No quería admitirlo, pero estaba muy ansiosa por mí no-cita con Simón. Me bañé, puse un vestido con unas zapatillas y un poco de maquillaje. No había ningún mensaje en mi teléfono, entonces decidí caminar un poco por el parque. Bajé las escaleras y no había nadie. Salí de la mansión y caminé un poco hasta llegar al parque.

- Que sorpresa verte por aquí. – Escuché una voz conocida y me volteé hasta él.

- ¿Me estás persiguiendo o qué? – Pregunté y sonreí.

- Te lo juro que no. – Simón también sonrió. – Estaba comprando cosas para el loft.

- Pero que coincidencia encontrarte aquí. – Lo miré. – Estaba justo pensando en vos.

- ¿En mí? – Simón se sorprendió. - ¿Y por qué? ¿A que debo el honor de que una chica tan hermosa esté pensando en mí?

- Es que me llamaste para salir y no me dijiste cuando. – Respondí. – Dijiste mañana, o sea, hoy. Pero no me llamaste, no me dijiste la hora, no me mandaste un mensaje y estaba pensando que me ibas a fallar.

- Yo nunca te voy a fallar. – Él afirmó. – Lo siento, Ámbar, pero mismo que seas la más hermosa y todo más, tenia prioridad con mi banda y estuve ensayando toda la noche.

- ¿Toda la noche? ¿Componiendo algo nuevo? ¿Puedo escuchar?

- Cálmate. – Él se rió de mi ansiedad. – Vas a escuchar las canciones cuando sea posible.

- Me dijiste ahora que ensayaste toda la noche, pero ¿lo hizo con Matteo?

- Sí. – Simón confirmó. – Él me dijo muchas cosas de ti, señorita.

- ¿De mí? – Cuestioné, intentando no entrar en pánico. - ¿Qué Matteo dijo de mí?

- Que eres una chica muy manipuladora. – Él me encaró. – Que solo juegas con todos los chicos y que te están diciendo por ahí "La rompe corazones". ¿Tienes algo a tu defensa o te puedo considerar culpable? – Simón me estaba bromeando.