Capítulo 7: No Puedo

1.4K 100 0
                                    

Ámbar

Una lástima que mi decisión de alejarme de Simón no prosperó como esperaba. Estaba en la cama después de me bañar y cenar. Escuché el sonido de la guitarra cerca de mi ventana y tuve la estúpida idea de ver qué pasaba. Simón estaba parado frente a mi ventana cantando una canción que yo no conocía.

- ¿Estás loco o qué? – Pregunté. - ¿Quieres que todos sepan que estás ahí?

- Solo paro de cantar si te bajas. – Él respondió. - ¿Y qué decides?

- Que vos no estás en tu plenitud mental. – Crucé los brazos. - ¿Qué quieres de mí?

- Tu compañía. – Simón hizo una expresión de súplica. – Te lo juro que no volveré a buscarte si bajas ahora.

- No sé por qué te doy confianza. – Rodé mis ojos. – Ya voy.

Bajé las escaleras y fui hasta donde él estaba. Caminamos en silencio hasta el balcón y me senté en el sofá. Simón sentó a mí lado y yo lo encaré.

- Decime que quieres. – Pedí. – Estaba casi durmiendo.

- No te he visto desde que llegamos. – Simón me encaró. - ¿Te pasó algo? Saliste de aquí con tu teléfono sonando y...

- Era Emilia. – Respondí. – Ella está en la boda de su hermana y me llamó para darme explicaciones.

- Entonces ya no estas tan furiosa con ella. – Él me sonrió. - ¿Verdad?

- Sigo furiosa, pero la entiendo ahora. – Asentí con un movimiento de cabeza. – Simón, decime ya que me hiciste, por favor.

- ¿De qué hablas, Ámbar? – El chico rió. - ¿Qué te hice?

- Yo intento ignorarte, pero no puedo. No puedo dejar de verte. ¿Qué me hiciste?

- Creo que soy la única compañía que tienes. – Él levantó uno de sus hombros. – No lo sé.

- No. – Lo miré seria. – Yo prefiero quedarme sola, pero algo siempre me trae hasta vos.

- Nadie puede vivir solo, Ámbar. – Simón volvió a sonreír. – Me alegro que te sientes bien a mi lado. ¿Soy tan insoportable cuanto creías o no?

- Sos insoportable, Simón. Fuiste hasta mi ventana para implorarme mi compañía.

- Es verdad. – Él confirmó lo obvio. – A veces me siento solo aquí, Ámbar.

- ¿Solo? – Cuestioné sin entenderlo. – Todos tus amigos están aquí.

- Mis amigos están con sus novias y no quiero ser un candelero. – No pude aguantar la risa.

- ¿Entonces soy tu tercera opción, señor? – Bromee.

- Yo soy tu ultima, señorita. – Él respondió en el mismo tono.

- No estaría tan segura de eso. – Sonreí. – Sos una de mis últimas opciones de compañía.

- ¿Ya no soy el ultimo?

- Nunca lo fuiste. – Dije como si fuera obvio. – Y creo que debo irme de vuelta al cuarto.

- ¿Por qué?

- Mis pies duelen, Simón. Patinamos por mucho tiempo y estoy cansadísima. – Fui sincera.

- Te iba a invitar para hacer el mismo mañana, pero veo que estás muy cansada.

- Puedo hacer un esfuerzo. – Dije rápidamente. - ¿A la misma hora?

- Sí. – Simón asintió y me miró. – Ámbar...

JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora