Capítulo 60: De Vuelta

643 61 2
                                    

Ámbar

Llegamos en la playa por la noche. Ya estaba muy tarde y no había nadie allá. Caminamos de la mano hasta el lugar que era especial para nosotros. El lugar donde dimos nuestro primer beso.

- ¿Recuerdas cuando hablé contigo por primera vez? – Simón cuestionó y yo asentí. – Siempre fuiste mi sueño, pero nunca supe cómo acercarme. Algo me decía que no eras mala persona y estaba correcto.

- Me parece muy loco eso de que ya nos conocíamos. – Suspiré. – Quizás hasta nos conocimos de otras vidas.

- No lo sé, Ámbar. – Él dio un beso en mi mano. – Lo que sé es que en esa vida estamos destinados a estar juntos. Algo siempre nos unió.

- Soy muy agradecida por el destino haberme regalado alguien tan especial. – Sonreí. – Alguien que está conmigo en los mejores y peores momentos. Una persona que yo quiero con todo mi corazón. En verdad, la persona a quien amo.

- ¿Que dijiste, Ámbar? – Simón parecía no creer que le había dicho aquello. – Creo que escuché mal.

- No, no escuchaste mal. – Miré fijamente a sus ojos. – Yo dije que te amo. Te amo como nunca amé a nadie en mi vida. Y como jamás amaré. Sos la persona a quien elegí para compartir mi vida entera. Vos sos el único a quién quiero ver todos los días de mi vida sin aburrirme. Yo no sé qué haría sin vos. Vos me cambiaste por completo y te agradezco con todo mi corazón. Cambié gracias a vos y siempre intentaré ser alguien mejor porque vos mereces lo mejor. Siempre me esforzaré para ser la chica perfecta para vos. Una chica que siempre te apoye, siempre esté a tu lado, siempre te diga lo cuánto sos especial y como te quiero y te amo cada día más.

- Tu también me cambiaste, Ámbar. – Simón hizo cariño con su pulgar en mi rostro. – Gracias a ti ahora creo más en mí y en lo que puedo hacer. Intento siempre ser más confiado para demostrarte que tu opinión hace total diferencia en mi vida. Sé que algunas veces hice todo mal, pero ahora quiero ser la persona que hace las cosas siempre correctas para hacerte muy feliz. Te juro que siempre estaré a tu lado y nunca más dejaré que te alejes de mí. Sin ti mi vida ya no tiene sentido. Porque tú eres la mayor parte de mi vida. Quiero pasar todos mis días a tu lado. Quiero hacerte la chica más feliz del mundo. Yo te amo, Ámbar y quiero que sepas que fuiste, eres y siempre serás la mejor cosa que ya me pasó en la vida. – No me di cuenta que ya estaba llorando hasta que él empezara a secar mis lágrimas. – No sé si al fin eres Smith o Benson, lo que sé es que sueño con algún día darte mi apellido.

- Jamás podría tener un novio mejor que vos. Sos todo lo que siempre soñé y nunca supe que quería hasta que te encontré. Y digo eso porque yo te necesito y te amaría, aunque fueras diferente. Yo necesitaría de vos, aunque no fueras la misma persona que sos ahora. – Hice una pausa intentando parar de llorar. – Gracias, por tanto.

- Algún día sé que tendremos una mini tú y la voy a amar con todo mi corazón. Ese es mi mayor sueño. Que algún día tengamos una familia de verdad. Nuestra familia. – Simón confesó y yo mordí mi labio inferior intentando no volver a llorar. – Yo nunca tuve ojos para otra persona que no fueras tú. Ni con Alisha, ni con nadie. Tú eres la única persona que me importa y eres la única a quien yo amo. Y siempre amaré. Siempre.

- Yo también siempre te voy a amar. Siempre. Es una promesa. Y yo nunca hago promesas. – Él se lanzó en mi dirección y me besó. Devolví el beso con la misma intensidad y supe que era el momento ideal para que pasara lo que esperábamos hace mucho.

- ¿Estás segura? – Él interrumpió el beso y me preguntó. Yo solo asentí en silencio y nos volvimos a besar.

Simón me acostó con cuidado en la arena de la playa y cerré mis ojos. Estaba segura que aquel era el momento ideal y estaba con la persona que amaba. Entonces, ¿Por qué sentía tanto miedo? Intenté relajar y funcionó. En minutos ya ni me recordaba del miedo estúpido. Todo fue perfecto. Simón fue lo más lindo del mundo y hizo todo con mucho cariño. En el final, puse mi cabeza en su pecho y miré al cielo. Era como si tuviera sacado otro peso de mis espaldas. Sol tenía razón. Todo pasó en la hora correcta con la persona correcta.

Antes que nos durmiéramos en la arena juntamos nuestras cosas y nos fuimos de ahí. No sentía ninguna seguridad en dormir en un lugar abierto. Tomamos un taxi y el auto nos llevó hasta un hotel. Entramos en el cuarto y inmediatamente me dormí. Quería decirle tantas cosas, pero mi cansancio fue superior a mi voluntad. Antes de dormir escuché Simón me cantando una canción y haciendo cariño en mi pelo. Él realmente me estaba malacostumbrando.

—————————————
Perdón por el capítulo corto, pero estamos con sólo más diez capítulos y no puedo mezclar las temáticas de cada capítulo. Pronto lo van a entender. Gracias por tanto. ;)

JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora