JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)

Capítulo 21: El gran día

Ámbar

Simón me llamó por la mañana cuando encendí mi celular, pero no lo contesté. Bajé las escaleras y encontré Alfredo terminando de desayunar.

- Buenos días, Ámbar. – Alfredo me dijo sonriendo. - ¿Cómo estás?

- Bien. – Respondí a Alfredo. – Pero tenemos que hablar de la fiesta.

- Sí, los preparativos están a todo vapor. – Él conmemoró. – Tu prima va a venir para tu fiesta, ¿no es increíble?

- Sí, increíble. – Acordé. – Pero lo que te quería decir sobre la celebración es que...

- Alfredo, hay una llamada para ti. – Mónica entró y comunicó a Alfredo. Él se levantó y se fue.

- Lo que te quería decir es que no quiero celebrar eso. – Dije sola y respiré profundamente.

Terminé de comer y volví a mi cuarto. Me bañé y puse mi ropa para ir al ensayo de los Red Sharks. Había llegado el gran día de la presentación. Mi teléfono volvió a sonar y vi que era Simón. No podía contestarlo. Tomé mi bolsa con el equipaje y Simón volvió a llamarme.

- Hola. – Contesté, ya no aguanto el sonido de mi teléfono. - ¿Qué quieres?

- Hablar contigo, bonita. – Él me respondió con una voz suave y lo odié. – Me dijiste que me ibas a llamar y no lo hiciste. Te llamo y no me contestas. ¿Está pasando algo contigo?

- No, Simón, es que tengo que ensayar. – Mentí. – Cuando pueda, te lo juro que te llamaré. Pero, por favor, deja de llamarme porque Emilia o Matteo pueden escuchar algo.

- Ok, perdón, es que me preocupo por ti. – Simón suspiró. – Lo siento, pero cuando puedas, llámame. Estoy muy preocupado contigo.

- No me pasa nada, Simón. Hablaremos esta noche, ¿ok? Chao. – Colgué la llamada y me maldije. – Estoy haciendo lo correcto. – Suspiré y puse mi teléfono en la bolsa.

Llegué al Roller y vi Emilia. Ella me saludó con un abrazo y fuimos hasta el área de los lockers. Pusimos los patines y el equipaje y seguimos para la pista. Gary estaba en la pista hablando con un chico que sonreía a su lado. Concluí que era el hijo de Gary, el nuevo integrante de los Red Sharks. Matteo llegó un poco después y Gary se acercó de nosotros junto al chico misterioso.

- Bienvenidos de vuelta, Red Sharks. – Gary nos saludó. – Ese es el nuevo integrante del equipo. Mi hijo, Benicio.

- Es un gusto conocerte, Benicio. Soy Matteo. – Matteo extendió su mano al chico. – Tu padre habla muy bien de ti y espero que te vaya genial con nuestro equipo.

- Gracias. – Benicio agradeció y sonrió a Matteo. – Es un placer estar aquí con ustedes. Mi padre siempre me dice que ustedes son los mejores patinadores. Yo también soy.

- Soy Emilia. – Emilia dijo y Benicio besó su mano. – Y esa es Ámbar.

- ¿Ella no habla o qué? – Él preguntó a Emilia burlándose de mí.

- Sí, hablo. – Respondí al hijo de Gary. – Estaba esperando mi turno. Pero es un gusto conocerte, Benicio.

- Es un enorme placer conocerte, Ámbar. – Él besó mi mano de forma larga y forcé una sonrisa.

- Gracias. – Dije incómoda y saqué mi mano de cerca de él.

- ¿Por qué no me enseñas los lugares del Roller, Ámbar? – Benicio sugirió y Gary me miró diciéndome para acordar con eso.