Capítulo 6: Algo de Único

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Ámbar

Salimos del restaurante después que Simón pagó la cuenta. Fuimos caminando en silencio aun decidir qué haríamos. Simón me miró por unos instantes y yo me sentí culpable por no poder ser vista con él. Él era tan bueno conmigo y me hacía sentir bien.

- Mejor que vayamos a la mansión. – Él dijo repentinamente. – No te quiero perjudicar y tampoco quiero ponerme en problemas.

- Sí. – Acepté y volvimos a la mansión.

Fui para el cuarto y dejé mi bolsa. Solo bajé con mi teléfono. Simón me estaba esperando en el balcón. Él puso la guitarra en sus brazos y empezó a cantar la misma canción de antes. Ahora parecía tener una parte más. Pero de repente él dejó de cantar.

- Aun no la compuse por completo. – Él se justificó. – Necesito inspiración.

- Vos tienes una voz tan hermosa. – Hice un elogio sincero. - ¿Por qué no intentas buscar una grabadora?

- Tengo una banda. – Simón sonrió pareciendo estar orgulloso. – Con Nico y Pedro. Somos la Roller Band.

- Nunca los escuché. – Fui sincera. – Pero si vos sos el cantante, ya los quiero escuchar.

- ¿Enserio crees que tengo una voz tan buena así?

- Vos tienes una hermosa voz, Simón. Vos debías saber eso. Hay que tener más confianza en vos mismo. – Dije seria. – Cantas con el corazón y me da buena vibración estar cerca de vos cuando haces eso.

- Gracias, Ámbar. Escuchar eso significa mucho para mí.

- ¿Lo que pienso te importa tanto así?

- Sí, eres la persona más critica que ya vi en toda mi vida. En mis veinte años nunca vi alguien como tú.

- ¿Eso es bueno o es malo? Ya no te entiendo.

- Aun no lo sé si es bueno o es malo. Pero lo que sé es que eres distinta de todas las otras chicas que conocí. Tú tienes algo de único.

- Tu también sos distinto de todos los chicos que ya conocí.

- Quizás porque solo conociste a fresas.

- Quizás. – Reí. – Gracias por sacarte el gorro. No te queda nada bien.

- ¿Pero vas a insistir en mi gorro, Tiburón?

- Ay, pero no empieces con eso, Loser.

- ¿No me puedes decir otra cosa que no sea Loser?

- Pero es que haces parte de los Jam & Losers.

- Y tú de los tiburones rojos.

- ¿Crees que tiburón es algo bueno para escuchar que soy? O vos dejas de llamarme de tiburón o te seguiré llamando de loser. Es tu elección.

- Sabes que... - Mi teléfono sonó y nos interrumpió. Era Emilia.

- Hablamos después, Simón. – Susurré y subí las escaleras. Entré en el cuarto y contesté la llamada.

- Por fin. – Emilia dijo del otro lado de la línea.

- Te odio. – Fue lo primero que pasó por mi cabeza. – Me dejaste en esta mansión llena de losers. No puedo creer que me hiciste eso, Emilia.

- Sorry, Ámbar, si estuviera ahí estaríamos en nuestras mejores vacaciones, pero no creo que estás tan mal así. – Ella se burló. – Una mansión llena de tus amigos.

- Es verdad. No estoy en mis peores vacaciones. Podía estar peor. – Recordé de la compañía que Simón me estaba haciendo.

- Tuve una reunión familiar de última hora y vine a México. Mi hermana se va a casar y toda la familia necesita estar aquí para la boda de emergencia.

- ¿Pero tu hermana se va a casar de nuevo?

- Sí, con el tercero hombre distinto en tres años. No sé cómo mi familia aun hace caso a eso. Pero sabes que, si no estoy aquí, mis padres me van a sacar el dinero y no tendré como quedarme ahí.

- Me alegra mucho saber que tus vacaciones están siendo pésimas también.

- Eres muy graciosa, Ámbar. Ahora me tengo que ir. – Ella suspiró. – Deseo que tus vacaciones sean las peores, chao.

- Chao. – Me despedí riéndome de Emilia. Por lo menos las vacaciones de ella estaban tan horribles cuanto las mías.

Aquel día fue el único que me sentí bien y justo con una persona tan distinta me acompañando. Aun me dejaba en pánico recordar nuestra conexión en la pista. Me dejaba en shock pensar que había salido con él, estado horas a su lado y que no había sido tan horrible como debía ser.

Sonreísola al recordar aquel día y luego balanceé mi cabeza negativamente. Yo aún noestaba loca para dejarme llevar por aquello. Necesitaba alejarme de Simón loantes posible. No tenía un buen presentimiento con lo que estaba pasando. No megustaba para nada tener esa conexión tan inexplicable con él, estar tan cercasin desear morir y menos que, por alguna razón, sintiera que podía confiar enél.    

JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora