Capítulo 44: Cambiar de Aires

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Ámbar


- Buenos días, hermanita. – Desperté con Sol retirando la manta de mí. - ¿Cómo estás?

- Dormida. – Respondí, intentando mantener los ojos abiertos. - ¿Qué pasa?

- Alfredo nos tiene una noticia y pidió para llamarte. – Ella respondió sonriendo. – Algo me dice que es una cosa buena.

- Bueno, no estoy de ánimo. – Bostecé, yéndome a otro lado de la cama.

- Veo que tu noche fue muy buena. – Ella susurró y yo me volteé en su dirección. – Te vi con Simón. ¿Volvieron o qué?

- No, no volvimos. – Fui sincera y me senté en la cama. – Solo somos amigos. Estábamos hablando en la noche y eso fue todo.

- Pero que triste. – Ella se sentó a mi frente. – Pensé que estábamos las dos con alguien especial.

- ¿Matteo y vos? – Pregunté y ella asintió contenta. – Sol, soy tu hermana y tengo la obligación de decirte que Matteo no es buena persona. Él ya estuvo conmigo y se portó muy mal. Así que toma cuidado, no quiero que él te lastime.

- Matteo me dijo todo sobre ustedes dos. – Sol forzó una sonrisa. – Agradezco tu preocupación, pero estamos bien. Matteo me hace bien. Él cambió muchísimo, Ámbar, se muestra muy arrepentido por lo que te hizo.

- Bueno, les deseo la más sincera felicidad. – Sonreí. – Sos mi hermana y si estás feliz, yo también estoy. Sé que algún día estaré tan feliz como vos.

- ¿Ya no piensas en perdonar a Simón? – Sol cuestionó y yo me quedé callada. – No quiero que no te arregles con él por mi culpa, Ámbar. Sé que te dije que debías pensar mucho antes de perdonarlo, pero Simón se mostró re preocupado contigo en la noche que Alisha te llevó. Él te quiere de verdad.

- Yo también lo quiero, pero creo que ya no estoy enamorada. – Admití. – Yo lo quiero con todo mi corazón, Sol, pero ya no siento lo que sentía. Creo que voy a quererlo toda mi vida, pero no de esa forma de novia o algo así. Como amiga.

- Eso es tan triste. – Mi hermana tomó mi mano y me sonrió. – ¿Recuerda lo que te dije sobre el hilo rojo? – Accedí. – Entonces, si no es Simón, alguien muy especial te está esperando para hacerte muy feliz. Sé que es muy triste que él no sea la persona a quien tu siempre esperaste, pero ustedes construyeron hermosas memorias.

- Soy enamorada de nuestras memorias. – Sonreí con lágrimas en los ojos. – Ayer en la noche, me sentí tan bien a su lado. Sentí como una corriente eléctrica cuando nos tomamos la mano, pero mi corazón ya no siente lo mismo. Ya no siento mis manos temblaren cuando estoy a su lado o mil mariposas en el estómago. Me siento bien a su lado porque lo quiero bien.

- No soy la mejor persona para darte consejos. – Ella forzó una sonrisa. – Yo creo que algo muy bueno va a pasar en tu vida. Alguien muy especial te va a cambiar la vida. ¿Acaso no piensas en alguien para dividir la vida? ¿Tener alguien para construir una familia? ¿Tener hijos?

- No sé. – Fui sincera. – No logro verme de esa manera.

- ¿De qué manera?

- Como madre, teniendo hijos y estando con alguien a mi lado por tanto tiempo. – Cerré los ojos. – Solo Simón hizo con que mi corazón latiera más fuerte y cuando estábamos más unidos que nunca, me hizo pensar en lo hermoso que sería tener una familia. – Hice una pausa. – Nunca le dije eso. Y ahora ya no sé. Ya no sé qué quiero.

- Quizás tienes que salir un poco y distraerte. – Sol recomendó. – Cuando digo salir no hablo de salir con Simón. Tienes que conocer nuevos lugares, nuevas personas, tal vez hacer un viaje.

JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora