JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)

Capítulo 55: Un Brindis

Ámbar

Simón despertó temprano y me dijo que tenía que irse. Él me dijo que tenía que ensayar con los chicos para la noche y se fue. Volví a mi cuarto y me tiré en la cama. Cuando estaba casi durmiendo, Sol abrió la puerta con violencia y me sonrió.

- ¿Qué pasa? – Pregunté. - ¿Hice algo malo?

- ¿Simón ya se fue? – Ella cuestionó y yo asentí. - ¿Tan temprano?

- No pasó nada entre nosotros, Sol. – Sonreí a mi hermana. – Él tiene que ensayar para el concierto de hoy y ya se fue.

- ¿Y estoy invitada para ese concierto? – Sol se sentó a mi lado. – Porque nadie me dijo nada.

- Obvio que sí. – Accedí, riéndome. – Yo te iba a invitar, pero no me dejaste terminar de hablar. El concierto va a ser en el Roller.

- ¿Y estás bien con eso? – Mi hermana interrogó y yo asentí. - ¿Estás segura, Ámbar? Recuerdo que me dijiste lo de Alisha y Simón en el concierto.

- Sí, estoy segura. – Sol tomó mi mano y me sonrió. – Sé que me quieres proteger, pero sé cuidarme, Sol. Simón y yo aclaramos todas las cosas que pasaron.

- Yo sé, Ámbar. No dudo que él te quiera de verdad. – Ella se explicó. – Pero no confío en Alisha. Ayer ella fue pedirte perdón como si no te hubiera secuestrado y intentado quitarte tu novio. No sé si Alisha se quedó conformada por Simón haberte elegido.

- No quiero pensar en eso. – Fui sincera. – Simón y yo ya no nos vamos a separar. Siempre estaremos juntos de aquí en adelante.

- De corazón también deseo eso, ya no aguanto el drama de ustedes. – Ella se rió. – Ustedes merecen un poco de paz.

- Sí, merecemos. – Tuve que acordar con mi hermana. – Pero creo que todo estará bien de ahora en adelante.

El día pasó rápidamente. Estaba dentro del auto de Matteo junto a Sol para llegar al Roller. El auto paró frente al lugar y entramos. Todas las personas que conocíamos estaban allá. Estaba nerviosa. No había dicho ni a Sol lo que pasaría. El concierto empezó pocos minutos después. Por primera vez estaba viendo a mi novio en el escenario. Mi corazón latía cada vez más fuerte cuando él me miraba. Sol y Matteo estaban bailando con las canciones, pero yo no conseguía ni siquiera moverme. Los chicos del Roller empezaron a encararme como si cuestionasen que yo hacía allá.

- ¿Qué te pasa, Ámbar? – Sol me preguntó mirándome de manera rara. – Todos te están mirando. Estás como en shock.

- No pasa nada. – Mentí, forzando una sonrisa.

- Esa canción la quiero dedicar a alguien muy especial. – Simón dijo en el micrófono interrumpiendo mi conversación con Sol. – La quiero dedicar a la verdadera chica que me hizo conocer que es el amor. La persona que ya no sale de mis pensamientos ni por un segundo y a quien finalmente puedo llamar de novia.

- ¿Es para ti? – Matteo interrogó susurrando y yo asentí, sonriendo en la dirección de Simón.

- Y quiero cantar esa canción cerca de ti, bonita. – Él bajo del escenario y fue en mi dirección cuando la canción estaba empezando. Pedro y Nico parecían estar viendo un fantasma. No lograban acompañar que estaba pasando abajo del escenario.

Simón me dedicó "Tiempo de Amor" la canción que había hecho a mi antes que yo me fuera a Miami. Las personas parecían no creer en lo que estaban viendo. Él puso el micrófono en mi boca y canté la ultima parte de la canción. Cuando la canción se terminó, Simón se lanzó en mi dirección y nos dimos un largo beso. Algunos nos aplaudieron y otros seguían sin creer en nuestra relación. En verdad, solo Sol y Matteo nos aplaudieron. El restante estaba en shock para hacer cualquier cosa. La Roller Band cantó otra canción antes de terminar el concierto y me sentí ligera como nunca antes. Un gran peso había salido de mis espaldas. Todos ya sabían de lo nuestro y nada nos alejaría. Sonreí al darme cuenta de que Simón no tuvo miedo de lo que pensarían los demás sobre nuestra relación. Era algo oficial y aún no me lo podía creer.