Capítulo 41: Sacrificio

830 51 4
                                    

Ámbar

Mientras Simón, Sol y Matteo andaban detrás de Alisha, yo tuve la idea más estúpida de mi vida. Ese podría ser mi famoso minuto de coraje o tal vez mi último minuto. Hice una señal para que ellos corrieran de vuelta a la mansión. Alisha no se dio cuenta de lo que estaba pasando. Simón intentó agarrar mi mano y llevarme junto a él, pero me quedé allá.

- ¿Qué pasa? – Alisha se volteó y tuvo una sorpresa. - ¿Dónde están todos?

- ¡Ámbar! – Sol gritó mientras Matteo intentaba cerrarla en la mansión.

- Ellos no tienen nada que ver con todo eso. – Suspiré. – Yo soy tu único objetivo, así que, aquí estoy.

- Pero que hermoso ese sacrificio tuyo. – Ella se burló y abrió la puerta del auto. – Vamos, hermanita. – Alisha parpadeó uno de sus ojos y entré en el auto.

Alisha siguió con el auto hasta un hotel. Ella estacionó el auto y abrió la puerta. La rubia me ayudó a salir y fuimos hasta los ascensores. Subimos y ella abrió la puerta de su cuarto. Adentré callada y vi una mujer sentada en la cama.

- ¿Qué haces aquí? – Alisha gritó mientras cerraba la puerta. – No puedo creer que estás haciendo eso conmigo.

- Yo soy la que no puede creer en lo que tu estás haciendo, Alisha. – La mujer la encaró.

- Tu no te puedes quedar con ella, mamá. – Alisha empezó a llorar y yo no logré mirar a la mujer. Mi madre estaba allí. – No la mires, Ámbar.

- Perdón. – Dije y bajé mi cabeza. – Yo solo quería entender porque me estás haciendo eso.

- Porque estoy sola. – Ella respondió mirándome fijamente. – Tu no sabes lo que es estar sin nadie en tu vida.

- Yo más que nadie sé que es no tener a nadie en la vida. – Mordí mi labio inferior. – Solo no logro comprender porque estás haciéndome algo así. No entiendo porque te acercaste de Simón y estuviste con él para hacerme daño.

- Porque tu no mereces nada en la vida. – Alisha dijo firme.

- No le digas eso, Alisha. – La mujer pidió. – Ella no tiene culpa, ¿ok?

- Obvio que tiene. – La rubia sonrió. – Si ella no existiera, solo estaríamos tu y yo, mamá. Pero me fallaste.

- Alisha, cálmate, ¿ok? – La mujer volvió a pedir. – Ámbar no tiene culpa de nada. Ella es la víctima en esa historia.

- ¿Víctima? – Alisha se rió. – Yo soy la víctima aquí. Me estás cambiando por ella.

- No, no estoy. – La mujer aseguró. – Yo quiero a las dos. Son mis hijas. Alisha, yo nunca te voy a abandonar.

- Yo solo quiero que ella no se meta en mi vida. – La rubia tiró el arma y el cuchillo en la cama. – Yo solo quería que tu estuvieras conmigo después que mi padre murió. Pero todo lo hiciste fue hablarme de Ámbar. Yo la odio por tu culpa.

- Yo nunca pensé en meterme en tu vida, Alisha. – Dije, intentando no llorar. – Yo nunca tuve nada contra vos, pero vos sí contra mí. Te acercaste de las personas que yo quería para hacerme daño. Te acercaste del chico a quien yo amaba porque, creo, que juzgaste que yo no lo merecía. Yo solo quería saber mi verdad y casi me hiciste mal.

- Ya no sé que estoy haciendo. – Alisha confesó mirándome. – Yo no soy así.

- Si, Ali, tu no eres así. – La mujer se acercó y la abrazó. – Yo sigo aquí, hija.

JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora