Capítulo 22: La verdad y nada más

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Ámbar

Fui hasta el área de los lockers y vi a Simón. Miré a todos los lados y cubrí sus ojos. Él puso sus manos encima de las mías y yo sonreí. Simón intentó sacar mis manos, pero no le dejé que hiciera eso.

- Tienes que adivinar quien es. – Pedí.

- Alguien que me tiene que contestar muchas cosas. – Él dijo serio y saqué mis manos de sus ojos. – Te hablo digo en serio, Ámbar. Estás rarísima conmigo.

- Primer de todo, tu presentación fue genial. – Dije intentando ablandar su corazón. – Y me quedé muy feliz que a todos les gustó. – Sonreí y Simón se quedó con la misma expresión. – Lo de Benicio te puedo explicar.

- Me encantaría. – Él puso sus manos en el bolsillo. – Si ya no quieres estar conmigo...

- Benicio es el hijo de Gary. – Dije lo interrumpiendo. – Y yo me quedé encargada de enseñarle todos los lugares del Roller. Sé que él te trató muy mal, pero no es mi culpa.

- Yo sé que no es tu culpa. – El chico a mi frente suspiró, mirando a otro lado. – Pero ¿Y cuándo te llamó de hermosa?

- Ok. – Respiré profundamente. Tenía que decir la verdad a Simón. – Te voy a ser muy sincera. Benicio me coqueteó, pero yo no estoy interesada en él. – Hice una pausa. – Él me dijo que soy hermosa y le corté. No quiero estar con nadie que no sea la persona que está delante de mí ahora.

- Te creo, Ámbar. – Él aseguró mirándome en los ojos. – Pero no consigo entenderte. No sé porque no me hablaste ayer y hoy tampoco.

- Te voy a explicar todo. – Prometí. – ¿Pero antes no podemos hacer las paces?

- Sí, obvio. – Simón aceptó y se acercó de mí. Estábamos casi dándonos un beso cuando escuchamos alguien. Simón se escondió y yo me quedé callada frente a mi locker.

- Ámbar. – Matteo me llamó y me volteé hasta él. - ¿Estás feliz? ¿Lograste lo que querías?

- No te estoy entendiendo, Matteo. – No conseguí mirarlo a los ojos. - ¿De qué me estás hablando?

- De tu noviecito haber logrado presentarse. – Él me encaró. – No puedo creer que hiciste eso con Emilia. Ella es tu mejor amiga, Ámbar. Eres una traidora.

- Yo no le hice nada. – Negué. – Yo ayudé a Emilia en su plan de hundir la banda, Matteo. Pregúntatelo a ella.

- ¿No fuiste tu la chica de pelo oscuro que hizo con que los músicos se fueran? – Matteo agarró mi brazo con fuerza. - Fuiste tú, ¿verdad?

- No. – Intenté hacer con que Matteo soltara mi brazo. – No sé si necesitas un oftalmólogo, pero mi pelo no es oscuro, Matteo. Yo tengo el pelo rubio y no ganaría nada ayudando a esos losers.

- Emilia está rara conmigo. – Él soltó mi brazo, pero me miró muy feo. – Si me entero que le dijiste algo sobre las vacaciones o sobre nosotros...

- ¡No insistas más! – Grité. – Basta, Matteo, ya te dije un millón de veces que no dije nada a nadie. Y déjame de hablar de Simón y la banda, yo no tengo nada que ver con eso.

- Te voy a dar un salto de fe. – Él respiró profundamente. – No me falles, Ámbar o te vas a arrepentir.

Solo asentí y Matteo se fue. Simón salió de donde estaba y me encaró.

- ¿Qué fue todo eso? – Él balanceó su cabeza negativamente. - ¿Por que Matteo esta tan enojado contigo?

- No pasó nada, Simón. – Intenté mentirle mismo sabiendo que Simón no me iba a creer. – Matteo siempre es así conmigo.

JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora