JUEGOS | Fanfic Simbar (COMPLETA)

Capítulo 42: Después de la medianoche

Ámbar

- Sol. – Dije, empujando la puerta de su cuarto. – Sé que estás muy sorprendida con todo, pero tenemos que hablar.

- Sí, Ámbar, sé que tenemos mucho que hablar, pero ahora quiero quedarme sola. – Ella dijo, poniendo sus manos en los ojos. – Por favor, déjame pensar en todo eso.

- No, Sol. – Cerré la puerta detrás de mí. – Sé lo que estás sintiendo, pero necesitamos estar juntas ahora. Yo también me quedé muy sorprendida con todo.

- Ámbar, tu no puedes ser mi hermana. – Sol balanceó la cabeza negativamente. – No hay chances de que mi padre sea su padre. Esta mujer te está mintiendo.

- No, Sol, ella no está. – Afirmé. – Yo vi verdad en su mirada. Sylvana me dijo la verdad.

- ¿Y si esa no es la verdad, Ámbar? – Ella preguntó y se sentó en su cama. – No quiero que tu creas en algo que no es verdad. Esa mujer solo está haciendo eso para lastimarte.

- No creo que mi madre me mentiría. – Suspiré y me senté frente a ella. – Sol, yo sé que vos no quieres creer en eso, pero somos hermanas.

- ¿Y si esa mujer no es tu madre de verdad? – Sol cuestionó preocupada. – Ámbar, nosotros no sabemos nada de tu historia.

- No... - Accedí. – Tienes razón, Sol.

- Ámbar. – Sol dijo mi nombre y miró a todos los lados de su cuarto. – No puedo mentirte. Sí, tu eres mi hermana. – Ella suspiró y yo la encaré. – Alfredo me dijo que Sharon le dijo eso. En verdad, creo que Alfredo siempre lo supo.

- ¿Qué? – Mi cabeza empezó a girar. - ¿Alfredo sabía de todo?

- Sí. – Sol confirmó. – Ellos nos mintieron toda la vida, Ámbar. – Mi hermana empezó a llorar. – Sé que somos hermanas, pero no sé si mis padres son realmente mis padres. Yo también no sé mi historia, no sé quien soy, ni que pasa en esa familia. – Yo solo asentí con un movimiento positivo de cabeza. – Alfredo hizo esa fiesta para que tu no te animaras a buscar tu historia verdadera. Él me pidió para no decirte nada y que, si yo te contara algo, estaría dañando a mi futuro. Y perderíamos mucho dinero.

- No puedo creer. – Miré al suelo. ¿Las mentiras nunca se detendrían? – No puedo realmente creer que Alfredo me hizo algo así.

- Hay otra cosa que debes saber. – Sol se acercó de mí y empezó a susurrar. – Yo nunca tuve nada contra ti, Ámbar. Alfredo que me hacía tener una competencia contigo.

- No. – Dije, cerrando mis ojos. Aquella familia era una grande mentira. – Alfredo es como Sharon y como las otras personas en esa familia que solo mienten.

- Yo no miento. No más. – Ella me aseguró. – Ámbar, solo te estoy diciendo la verdad. Ahora tienes que elegir si harás caso a Alfredo o a mí.

- Yo te elijo. – Dije, sonriendo a Sol. - ¿Y vos?

- Te dije toda la verdad porque te necesito a mi lado. – Sol afirmó y me abrazó. Yo también la abracé y cerré mis ojos. – Hermanita. – Abrí los ojos sorprendida con aquello. Ella estaba me llamando de hermanita mientras mojaba la manga de mi vestido con sus lágrimas. – Te quiero tanto.

- Yo también te quiero, Sol. – Volví a cerrar los ojos. – Hermanita. – La solté y la miré fijamente. - ¿Te puedo preguntar algo?

- Obvio. – Ella confirmó haciendo un movimiento con su cabeza.

- Vos no te vas a portar como Alisha, ¿verdad? – Sonreí. – Ella descubrió que era mi hermana y luego pensó en matarme y robar a mi novio.

- Puedes quedarte tranquila. – Sol también sonrió. – Yo no tengo interés en Simón.