S. Rogers - C.Evans || One Shots

XL - Chris Evans

40.- Have you done something crazy in your life?

Nota: Smut 🙈 (trío, así que al que no le gusta, puede esperar hasta el otro OS ☺)

Evans tomó mi mano y me jaló a su lado. Ambos nos plantamos fuera de la casa de Downey, frente a la puerta, lista para tocarla y ser partícipe de la mayor fiesta que el actor daría. Esta vez no tenía idea del por qué, pero no me molesté en preguntar. Las fiestas eran mi instancia favorita en donde podía socializar y disfrutar de un día de relajo y aventuras nuevas.

Fue así como conocí a Evans. En una fiesta donde me atreví a aventurarme y conocerlo. Había dado resultados pues, ya era nuestro segundo año como pareja y, debo decir, habían sido los mejores días de mi vida.

Fuimos recibidos por Johansson y Sebastian. Ambos nos saludaron e invitaron unas copas para comenzar la noche.

—Tengo la certeza de que hoy, la noche será inolvidable. —Comentó el rumano. Bebió de su cerveza y sonrió. —Para todos.

—Veo que has visto a alguien. —Comenté. Stan sólo se limitó a sonreír. —Te conozco muy bien, Sebastian. —Carcajeé. —¿Quién es la muchacha?

—Lo sabrás dentro de muy poco. —Dijo y entre risas se fue de nuestro lado, desapareciendo entre la multitud que, enérgica bailaba en el gran salón perteneciente a la casa de Downey.

—La próxima noticia mundial será sobre la nueva conquista del rumano. —Comentó Johansson, dibujando una sonrisa socarrona en sus labios. —Esperemos que ésta vez le resulte y dure más tiempo.

—Un milagro sería. —Comenté y reí. —¿Bailemos? —Le pregunté a Chris, quien no se negó en recibir mi mano y caminar hasta el centro de la sala.

Tomó mi cintura y me apegó a él. Su torso se sentía duro, tan duro que, comenzó a despertar en mi interior las ganas de desprender su vestuario y besarle con viveza. Me mordí el labio, me sujeté a él y lo apegué a mí. Posé mi mentón en su hombro y allí me quedé, bailando en conjunto con su anatomía ante la melodía lenta que se escuchaba en ese momento.

—Me encanta esta canción. —Murmuró en mi oído. —Me da la oportunidad estar así, apegado a ti. —Deslizó su mano hacia mi espalda y comenzó a acariciar a lo largo de ésta para luego bajar y dar un toque a mi trasero. Brinqué sobre mi lugar, sorpresiva. Evans carcajeó.

—¿Tom Hiddleston también viene? —Cuestioné en cuanto vi al británico aparecer entre los invitados con desplante, algo muy propio de él. Involuntariamente me mordí el labio y pensé en lo buen mozo que se veía con su camisa celeste y pantalones negros.

—Pues sí, también viene. —Afirmó Evans. Volteó y diviso el cuerpo del británico a metros de nosotros. —¿Te parece atractivo? —Me preguntó.

—¿Uhm?

—Que si te parece atractivo. —Volvió a preguntar. Mis mejillas ardieron.

—Bueno, creo que tiene su encanto. —Respondí con desinterés. Chris carcajeó. —¿Qué? ¿Por qué te ríes? —Inquirí con una ceja en alto. Evans sujetó mi cuerpo y besó mi oreja.

—Tengo entendido que tú a él le atraes. —Me susurró en mi oído. Mi corazón palpitó con fuerzas y mi mundo, de forma rápida, comenzó a girar bajo mis pies. —Y no lo culpo... —Mordió el lóbulo de mi oreja. —Eres realmente perfecta.

—Chris... —Jadeé y cerré los ojos con fuerzas. Me mordí el labio ante la excitación generada por su voz ronca y varonil.

—Y sé que a ti te gusta. —Murmuró. —¿Has hecho algo loco en tu vida, ___________?