Capitulo 3 –Parte 2
-Louis- Susurré en su oído.
-Diez minutos más mami.
-Yo no soy tu mamá- Murmuré otra vez en su oído.
Él abrió sus parpados y me sonrió sacando su mano de mi cintura, yo me senté en el sofá dándole la espalda y acomode mi cabello.
-¿Dormiste bien?- Preguntó con sus labios pegados a mi oído.
-Muy bien- Conteste nerviosa poniéndome de pie- ¿Tienes hambre?
-No- Se paró rápidamente- Mejor comemos en centro comercial- Jaló mi brazo hasta la puerta.
-Espera- Me solté y paró de caminar- ¿Quieres que vaya así?- Apunte mi cabello y mi adormecida cara.
-Te ves linda- Sonrió tomando mi mano y me llevo hasta la puerta.
-Gracias- Sonreí cuando el abrió la puerta y me dejo pasar primero.
Caminamos por unos minutos rumbo a su casa hasta que recordé algo muy importante.
-No le avise a mi abuela- Comencé a mover las manos.
-Calma- Puso sus manos sobre las mías- Ella salió temprano en la mañana y pasó por el sillón avisándonos pero tú estabas dormida así que aproveche y le pedí permiso para traerte tarde esta noche.
-Ah…- Solté sus manos y volví a caminar- ¿Por qué tienes tanta prisa?
-Hay mucho que hacer hoy.
-¿Mucho?
-Sí, tú vestido, mi traje, zapatos, peluquería, maquillaje…
-Pareces mujer- Reí.
-No es verdad- Rió- Solo hoy es mi gran día.
-Para mí sería un día triste.
-¿Triste? ¿Por qué?- Dijo mientras doblábamos en la calle de Louis.
-Dejaría a mis amigos y para peor tendría que decidir mi futuro.
-Cierto- Hizo una mueca.
Después de es no hablamos más solo caminamos los pocos metros restantes para llegar a su casa.
-¿Adónde vas?- Respondió riendo observando como yo caminaba a la puerta.
-Adentro- Apunté la puerta.
-No vamos a entrar- Dijo abriendo la puerta de garaje.
Luego de abrir la puerta, entró y yo desde afuera observe como él sacaba un lindo auto de color negro.
-Sube- Dijo cuándo había estacionado el auto frente la casa.
-¿Tenías auto y ayer que hacía demasiado frío no lo ocupaste?- Dije cuando me sentaba en el asiento del copiloto.
-Quería caminar- Abrió la puerta del auto para ir a cerrar la del garaje.
-Lindo auto- Dije cuando él echaba a andar el motor.
-Sí, es lindo.
-¿Regalo de cumpleaños?- Él asintió.
-Mi cumpleaños número dieciocho fue el mejor de todos.
-¿Por qué?
-Vino mi papá- Sonrió.
-¿Tus padres son separados?
-No, mi papá es militar.
-Ahh… ¿Cuándo fue la última vez que lo viste?
-En mi cumpleaños número dieciocho