Cap 53
Abrí los ojos al sentir una suave brisa, levanté la vista y me encontré con jay abriendo la ventana. Ella sonrió y se sentó a mi lado.
-Hola, lamento haberte despertado.
-No importa… ¡Un momento! ¿¡Cómo llegué acá!?- Levanté las sabanas y vi que estaba con piyama.
-Según louis te quedaste dormida mientras buscaban al peluche ese.
-¿louis me trajo hasta acá?
-Sí, llegaron mojados- Dijo extrañada.
-No usamos protección.
-¿Cuándo? ¿Cómo? ¿¡Que!?
-No usamos protección.
-¿Por qué no te das una ducha? Después hablamos- Se fue del cuarto dejándome confundida.
¿Qué haré yo con un bebé? No estoy lista para ser madre, sin contar que mi padre me mataría. Tomé algo de ropa y me di una ducha corta, necesitaba hablar con alguien sobre esto antes de terminar explotando. Abrí la puerta del baño y me encontré con jay sentada sobre la cama, lucia muy linda hoy, sin duda se había arreglado.
-¿Vamos?
-¿A donde?
-A hacer una prueba de embarazo.
-Shhh… No quiero que nadie se entere.
-¿Por qué no?
-No quiero decirles algo de lo que no estoy aun segura.
-De acuerdo- Sonrió- Vamos.
Enlace mi brazo con el suyo y salimos del cuarto; estaba vacío, aparentemente todos estaban durmiendo aun por lo cual salimos silenciosamente.
-Allí había una farmacia- Apunté.
-Iremos al hospital.
-¿Al hospital?
-Si, a hacer un examen de sangre.
-¿Por qué no tan solo compramos un test en la farmacia?
-Cuando estuve embarazada de louis me hice dos y ambos me salieron negativos. No confió mucho en esas cosas.
-Bueno.
-¿El hijo es de louis, cierto?
-¡Pues claro!
-Ah.
-Pensaste que…
-No, no, estoy segura que no lo engañaste… pero es mi hijo, no me lo imagino cuidando a un niñito, están muy jóvenes, en especial tu.
-Y yo que me burlaba de las chicas que quedaban embarazadas a mi edad- Bufé- Esto es a lo que llamo Karma.
-Esperemos que el destino sea sabio.
Entramos al hospital y jay me arrastró hacia una enfermera que se encontraba leyendo unos papeles.
-¿Disculpe? Quiero hacer una prueba de embarazo.
-¿Es para usted?
-No, es para ella.
-Ah… vengan conmigo.
Nos llevó a través de un extenso corredor, doblando en la tercera puerta a mano izquierda. Era como cualquier otra habitación en las que hacen exámenes, nada fuera de lo común.
-Necesito que llene esta ficha.
-¿Yo?- Preguntó jay.
-Si, la madre debe llenarla… ¿Usted es su madre?
-Si, si. Yo soy su madre.
-Tenga- Le extendió el lápiz.
-Gracias.
Husmeé disimuladamente las preguntas de la hoja… ¿¡Como demonios la llenaría!? Eran todos datos acerca de mi fecha de nacimiento, tipo de sangre, identificación. Muchas veces intentó preguntarme pero la mujer la veía fijamente, por tanto no podía hacerlo.
-No es su madre ¿Cierto?- Acertó.
-No, es que…
-¿Qué madre no se sabe el día del cumpleaños de su hija?
-Pues yo.
-Admita que no es su hija.
-Si es mi hija, es solo que tengo problemas de memoria.
-No puedo- Le quitó la hoja- Lo siento pero como la chica es menor de edad necesita la autorización de la madre o del padre.
-Soy la madre de su novio.
-Lo lamento, no puedo hacer nada.
-Por favor.
-Yo solo acató ordenes- Nos esquivó y se marchó.
-Tendremos que ir a la farmacia- Hizo una mueca.
Recorrimos el mismo camino a casa y pasamos a la farmacia que había visto anteriormente.
-Me da tres test de embarazo.
-¿¡Tres!?- Exclamé.
-Claro, quiero estar segura y como dicen, la tercera es la vencida.
-Aquí tiene.
-Gracias- Recibió la bolsa y le entregó el dinero.
-Tengo ganas de ir al baño.
-Cuando llegamos a la casa vas de inmediato al baño y te haces la prueba.
-Está bien… jay, la casa es por allá.
-Lo se, solo compraremos algo aquí.
-¿Qué cosa?
-¿Qué jugo prefieres?
-Uva.
-Quiero dos cajas de jugo de uva.
-¿La de un litro?
-No, la de dos- Le dijo al vendedor.
-De acuerdo.
-No creo poder beberme todo eso.
-Pues vas a tener que poder _______.
-Tenga- El señor la miró raro.
-Gracias.
