Capitulo 19:
¿Van a bajar o no?- Preguntó James interrumpiendo nuestro beso.
-En seguida bajamos- Dijo louis pasándose la mano por la boca.
-No- James camino hacia el armario de louis- Toma- Le lanzó una polera y un pantalón deportivo- Póntelo ahora y baja con _______- Se fue por la puerta.
-Sigamos en lo nuestro- Me tomó por la cintura y me acercó sus labios.
-No- Incliné mi espalda hacia atrás- Toma- Le pase la ropa- Póntela y baja con _______- Reí tras imitar el mismo tono usado por James.
-Ya tengo un papá, no necesito otro- Me robó un beso.
-Ladrón de besos- Lo miré con desprecio mientras me ponía mis zapatillas.
-Solo robo los tuyos- Dijo poniéndose la polera.
-Ahora que lo pienso te prefiero sin polera.
-Tendrías que haberlo dicho antes- Me sacó la lengua- Ya perdiste tu oportunidad.
-louis- Me paré de la cama viendo como louis se ponía el pantalón.
-¿Qué paso felpudita?
-Es que estaba pensando… la próxima semana es tu cumpleaños y…
-¡Mi cumpleaños!- Dio un salto- Lo había olvidado.
-¿Qué día cae tu cumpleaños?
-Martes.
-Faltan solo dos días.
-Sí.
-¿Qué quieres de regalo de cumpleaños?- louis me rodeo la cintura con los brazos.
-A ti- Rozó su nariz con la mía.
-Pide algo que no tengas- Le guiñe un ojo y camine hacia la puerta.
Pasados unos segundos se oyeron retumbar los pasos de louis así que baje las escaleras con la vista pegada al frente.
-Hola- Saludé a jay que miraba atenta mi vestimenta.
-Hola- Me dijo algo confusa- Hola hijo- louis apoyó sus manos a ambos costados de mis caderas.
jay nos miraba de forma extraña, de tal manera que esto ya se estaba volviendo bastante extraño e incómodo para los tres.
-¿Por qué mejor no se sientan en la mesa?- Indicó la mesa llena de comida.
-Definitivamente lo que más amo de esta casa es la comida- Me senté frente a la mesa.
-Yo pensé que era la habitación de louis- Comentó molesta jay y luego se marchó hacia la cocina.
-Tú mamá me odia.
-Iré a hablar con ella-Preocupado corrió a la cocina.
-¿Por qué no hay nadie?- James se sentó al frente de mí.
-Larga historia- Miré mis manos y comencé a jugar con ellas.
-Me agradas- Admitió sirviéndose jugo- ¿Quieres?- Levantó el jarrón.
-Por favor- Le extendí el vaso.
-Me gustas para mi hijo.
-¿Por qué?- Pregunté curiosa.
-No lo sé, instinto paternal creo- Se encogió de hombros y rió.
-Gracias- Le di un sorbo al jugo.
-Te puedo pedir un favor- Comentó mirando hacia todos lados.
-Claro- Me acomodé en la silla.
-Necesito que averigües que quiere louis de regalo de cumpleaños.