Capítulo 2
-¿Por qué mierda hay tanto tráfico hoy?- Tocó eufórico la bocina.
-Porque es sábado y está lloviendo.
-Necesito llegar.
-Tal vez el destino te quiere solo como un recuerdo en su vida.
-No quiero ser un recuerdo, quiero ser parte de su vida. Deseo ser su único hombre y padre de sus, digo nuestros hijos.
-¿No tienes idea, cierto?
-¿Idea de qué?- Avanzó al dar verde en el semáforo.
-De que ________ tiene un hijo.
-¿¡Qué!?
Frenó impulsivamente en medio de la calle haciendo que el auto de atrás le diera un leve choqué por la parte trasera, el cual a su vez fue impactado por otro vehículo y así sucesivamente se creó una colisión de vehículos.
-¡Louis!
-¿Es verdad lo que me estás diciendo, Liam?
-¿¡Acaso no ves lo que hiciste!?
- Llevó su vista hacia atrás. -Respóndeme.
-Te respondo pero vayámonos antes de que...
Demasiado tarde, a lo lejos se podía escuchar el ascendente sonido de una patrulla policial que venía en camino, se estacionó junto al auto de Louis y esperó que este le abriera la ventana.
-Calma Liam, todo estará bien- Bajó la ventanilla del auto
-Hola.
-Necesito que ambos se bajen del vehículo.
-De inmediato pero... ¿Me podría decir cómo llegar al London Eye?- Abusó de su acento.
-¿Son extranjeros?
-Sí, yo soy de USA, y a él lo hallé conviviendo con monos en una pequeña isla del Pacífico llamada Nauru.
< ¿Me está tratando de Tarzán? >
-¿Habla inglés?
-No, solo Nauruano e idioma mono.
-Vaya- Quedó viendo fijamente a Liam.
-Sorprendente el cambio ¿No?
-Definitivamente sí, creo que lo he visto en televisión.
< ¡Demonios! Nos van a atrapar >
-Salió en un reportaje llamado “¿Hombre o Mono?”- Mintió el astuto castaño.
-Ah. ¿Podría sacarme una foto con él?
-Por supuesto si quiere la puedo sacar yo.
Con una sonrisa triunfante se bajó del auto al igual que Liam, les sacó la foto con el teléfono del oficial y tras recibir las instrucciones de cómo llegar, se subieron al vehículo y retomaron su marcha.
-¿Cómo hiciste eso?
-Pedir direcciones es la técnica para zafarse de la ley.
-¿Pero tenías que tratarme de cavernícola?
-Distraer a un oficial con curiosidades también es un buen truco- Se encogió de hombros.
-Al menos creo que olvidaste lo de...
< Rayos, ya metí la pata >
-¿Es niño o niña?- Preguntó serio.
-Niño.
-Su nombre.
-Aiden.
-¿Quién es el padre?
-¿De verdad quieres oír eso?
-Dímelo- Exigió.
-Martin.
-Maldito hijo de perra- Aceleró a 130 km/h- Siempre supe que quería algo con ella, de seguro se la violó.
-Salen hace dos años, estoy seguro de que ella se dejó violar... ¿No crees que estás andando muy rápido? Esto no es carretera.
-No me impor...
Otra vez Louis volvía a impactar su auto, aúnque esta vez fue el que chocó por atrás a un auto estacionado. Maldijo en silencio y con el irritante ruido de la alarma avanzó unos diez metros más deteniéndose frente a un bar. Apagó el motor y vio la hora en su teléfono; 18:09, el programa de Wendy acababa a las 18:00, sería muy optimista de su parte pensar que llegaría y la encontraría aún allí.
-Admítelo, el destino no te quiere con ella.
-Al diablo con el destino, es más, que se vaya a vivir con los monos a Nauru.
-Cálmate- Ambos se bajaron del auto.
-Estoy calmado Liam, si no es hoy será mañana, tengo toda una vida para encontrarla-
Entró al bar.
-Espero que no desperdicies tu vida buscando algo que jamás encontraras.
-¿Por qué tan dramático? Apuesto mi auto a que la encuentro antes del próximo sábado.
-Trato hecho- Le extendió la mano.
-Celebremos nuestro pacto con una cerveza. Yo invitó.
-¿De verdad quieres recurrir alcohol?
-Siempre he calmado mis penas en alcohol y esta no será la excepción- Se sentó frente a la barra.
-¿Qué van a pedir?
-Dos cervezas bien heladas, por favor.
-En seguida- Se marchó.
-Gracias- La muchacha junto a ellos recibió cuatro tragos.
-¿Necesitas ayuda?- Preguntó Liam.
-Sí por favor, necesito llevarlos a una mesa de allá atrás.
-Yo te ayudo- Tomó dos de los vasos- Vuelvo pronto... O quizás no- Le susurró lo último al castaño.
Liam se fue junto a la chica pensando en como mínimo irse con su número de teléfono para invitarla a salir, le había parecido bastante atractiva.
-¿Cómo te llamas?
-Fernanda pero dime Feña.
-Mi hermana también se llama Fernanda- Sonrió.
-Es que las Fernandas somos increíbles- Soltó una risita.
-Eso no lo pongo en duda.
-Mi mejor amiga y compañera de trabajo también se llama Fernanda así que mi “jefa”- Hizo las comillas con los dedos- Nos llama Fernandas para no confundirse.
-¿Por qué haces comillas en jefa?
-Porque es también mi amiga y de hecho ella vino conmigo y otras amigas aquí.
-Ah.
-Allí están- Apuntó una mesa.
Liam no logró dar con la mesa de primera pero luego posó su vista en una mesa del fondo con tres chicas... tres chicas que le era imposible no recordar; la primera tenía un nombre semejante a sandia, la segunda compartía las mismas facciones que él incluso su misma sangre y la tercera pero no menos importante, era la chica por la cual su mejor amigo estaba casi delirando de locura.
