Capítulo 13
< Okey, me devolveré al hotel, está haciendo mucho frio >
No eran más de las 6 de la tarde, __________ se había aburrido en el hotel así que salió a dar una vuelta, pero rápidamente el frio y la lluvia eran demasiado para su entumecido cuerpecito.
< No puede ser >
-Hola- Se acercó a la rubia- Soy __________.
-¡__________!- La abrazó.
-¿Necesitas ayuda?
-Por favor, las he cargado desde el centro- Dejó que tomara algunas bolsas.
-Y... ¿Viniste sola?
-No- Sonrió- Ya sabes con quién vine.
-Es increíble- Comenzaron a caminar- No puedo creerlo.
-¿Desde cuan...
-Ayer- Interrumpió.
-¿Se están quedando en un hotel?
-No, arrendamos una casa a una cuadra de aquí.
-Genial.
Ya sin los lentes ni la peluca, Louis seguía pensando en donde había visto a aquella mujer de edad, no podía recordar, __________ estaba ocupando toda su memoria. Tenía la mirada pérdida en el chocolate caliente en tanto un posillo de malvadiscos era dejado junto a él.
-Gracias.
-De nada- Se sentó frente a él en la mesa.
-El sonido de la lluvia es magnífico.
-Por supuesto que lo es.
Tomó un malvadisco al sentir unos sonidos raros, por lo cual lo soltó y intensifico sus sentidos a aquel sonido tan extraño.
< ¿Qué rayos está pasando acá? >
-Ma... Ma... Mamá.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y en cosa de segundos se paró para darle el abrazo más fuerte del mundo. La levantó un poco en el aire y enterró la cabeza en su hombro rompiendo en llanto.
-No sabes cuanto te extrañado mamá. Te amo.
-Yo también te amo hijo- Dejo caer las bolsas para responderle aquel efusivo abrazo.
-Lamento no haberte llamado pero últimamente nada ha sido fácil.
-No importa pequeño que ya no está tan pequeño- Rió- Lo importante es que de alguna forma el destino nos unió... y no tan solo a nosotros.
Alzó la vista con los ojos empañados y la visión borrosa pero pudo visulizar dos siluetas. Se restregó los ojos y vio a __________ mirándolo fijamente mientras la anciana la abrazaba.
< Demonios, es la abuela de __________. ¿Cómo mierda no la reconocí? >
-No entiendo nada- Soltó a su madre.
-Yo tampoco hijo. Cuéntame como llegaste aquí y yo te digo como te traje a tu Felpudita acá.
"Felpudita" resonó una y otra vez en su cabeza haciéndolo sonreír como bobo, las ganas de volverle a decir así lo carcomian, simplemente quería volver a ser llamado Esponjosito para poder llamarla Felpudita.
-Me saludó en la calle y se ofreció a ayudarme con las bolsas.
-Yo a Louis lo hallé sentado en la orilla de un puente.
-¿¡Qué hacias a la orilla de un puente!?
-Pensaba en lo mucho que lastime a una persona sin quererlo- La vio fijamente.