Capitulo 27
-Tú no sales de aquí- Martin me apunto.
-¿Quieres que me quede aquí para siempre?- Giré los ojos.
-Él tiene razón. No salgas de acá.
-¿De verdad?- Comencé a tomarle el peso a la situación.
-Sí, y tú tampoco salgas de aquí louis- Nos miró serio- Iré a buscar a Sandy- Se hizo paso entre nosotros.
-Luce preocupado.
-¿Cómo no estarlo _______? Primero la atrocidad que hicieron con Sandy y ahora lo de mi auto- Me agarró por los codos- La última que queda en la lista eres tú.
-¿Entonces dices que me tengo que quedar aquí?- Él asintió.
-Haré lo que sea para mantenerte a salvo.
-¿Te vas a ir?- Sujeté su mentón.
-No amor- Quitó mi mano de su barbilla y entrelazó nuestros dedos- Donde estés tú es donde yo tengo que estar- Besó mi mano- Conmigo jamás estarás sola.
-Esponjosito…- Di un largo parpadear.
-¿Qué pasa?- Tomó mi cintura con firmeza- ¿Por qué me miras así?- Rió de manera nerviosa.
-Te amo- Su boca se abrió de improvisto. Pasaron varios segundos y ni una palabra salió de sus finos labios- No necesito que digas algo que no sientes- Posé mi dedo en su boca.
-¡Hola!- Apareció Martin con Sandy en su espalda.
-¿Puedes bajarte?- Le reclamó a su hermana.
-De acuerdo- Bufó- ¿Ya se van?
-No, de aquí no se va nadie. En especial tú- Me miró directamente a los ojos.
-¿Por qué no?- Le preguntó al ojiverde.
-Mira por la ventana.
-¿La ventana?- Caminó hacia nosotros y corrió la cortina- ¡Mi’erda! ¿Ese no es tú auto?- Miró expectante a mi novio.
-Ese era mi auto.
-¿Fueron ellos?- Todos asentimos- ¿Todos pagan?- Nos miró preocupada.
-Sí, Sandy. Por seguridad nadie va a salir de aquí ¿Entendido?
-Okey.
-¿Pudo ir a casa de mi abuela?
-¡No!
-pero…
-No.
-Pero louis- Comencé a jugar con el cierre de su polerón.
-Emm… No creo que haya problema- Sonrió.
-Nadie sale de aquí- Martin nos miró serio- Iré a bañarme.
-¿Qué es eso que tienes ahí?
-¿Qué tengo dónde?
-En el cuello- Me toqué el cuello.
-Sí, tienes algo. Déjame ver- louis corrió el cabello de mi cuello.
-¡Oh mi dios!
-¿Qué?- La miré esperando respuesta.
-Eso es la marca de un beso.
-¿Un beso?- louis abrió grande los ojos- Sandy, nos podrías dejar solos un momento.
-Emm… Claro- Se fue rápidamente por las escaleras.
-¿De quién se supone que es ese beso?- Me miró enojado.
Jamás había visto a louis de esa forma, estaba enojado…. Bastante enojado, solo era cosa de ver su rostro, casi llegaba a dar miedo.
-Es tuyo.
-¿Mío?
-Sí, en la fiesta de Sandy- Dije la primera excusa que se me vino a la mente.
-¿Cómo es que ha durado tanto?
-No lo sé, eso mismo me preguntaba yo- Mentí.
¡Demonios! ¡Chispas! ¡Recorcholis! ¿Será que entre Martin y yo sí paso algo? Si es así significa que engañe a louis, eso lo último que yo haría en este mundo. Pero… ¿Cómo hice algo de lo que recuerdo nada? Y además Martin tampoco recuerda nada ¿¡Quién mi’erda sabe lo que paso?
-Qué raro- Me abrazó- Lamento haber dudado de ti.
-No importa- Besé lentamente sus labios.
-¡Estoy aburrida!- Se oyó desde lejos la voz de Sandy.
¡Sandy! ¿Cómo no lo pensé antes? Es la única y última opción que me queda, si ella no oyó ni sintió nada raro significa que en realidad no pasó nada y esta marca en realidad si es de louis.
-Espérame- Subí corriendo las escaleras.
-¿Qué pa… ¡Ah!- Gritó al ser introducida dentro del cuarto.
-Necesito saber algo muy importante- Cerré la puerta con seguro.
-¿Qué paso entre mi hermano y tú?- Adivinó con una pequeña risa.
-Sí ¿Cómo sabes?
-Lo vi todo- Asintió.
¡Changos! O sea que si paso algo entre nosotros.
-Necesito que me lo cuentes todo… por favor- Suplique sentándome junto a ella en la cama.
-Calma _______-Apoyó su mano en mi hombro.
-No puedo estar calmada, engañe a louis- Sentí un gran peso invadirme.
-No lo hiciste… Creo.
-¿Cómo que no lo hice?
-Mira, era de noche y me desperté al oír unos pasos, me giré disimuladamente y vi a Martin entrar al cuarto.
-¿Qué paso?- Pregunté mordisqueando mis uñas.
-Se subió sobre ti y te susurró algo al oído. Tú te despertaste y como estas tan adormilada ni siquiera le dijiste nada, él quiso besarte pero le corriste la cara y ahí fue cuando él comenzó a besarte el cuello.
-¿Qué paso después?
-Le pegaste un rodillazo en la entrepierna y se fue- Rió.
-¿De verdad?
-Sí, hasta dormida le eres fiel a louis.
-¿O sea que no lo engañe?
-No pero deberías contarle.
-Tú misma lo dijiste no pasó nada, y además arruinaría el progreso de louis y Martin como amigos.
-louis puede amarte demasiado _______ pero es un chico muy celoso, si se entera por otra persona lo que paso no dudara en dejarte.
-¿Me dejaría por eso?
-Sí, eso me paso a mí. Solo fue un beso insignificante que no duro más de dos segundos pero cuando louis se enteró me mandó al diablo.
-¿Entonces debería decirle?
-Yo que tú lo hago ahora mismo.
-¿Vendrías conmigo?
-¿Quieres que vaya contigo?
Sí, necesito testigos- Di una risotada.
-Ok.
Bajamos las escaleras y por alguna razón me sentí extraña, como si hubiese olvidad algo importante pero… ¿Qué cosa olvide?
-¡_______!- Él corrió y me atrapó en sus brazos antes de llegar al último escalón.
-¿Qué pasa?- Pregunté al ver su preocupación.
-Soy un tonto amor- Sus ojos mostraba un brillo especial.
-¿Qué dices? Nunca digas eso.
-Es que me congele y no supe que decirte _______. Yo te amo.
Un momento ¿Me dijo te amo? ¡Sí, lo hizo! ¡Lo hizo! ¿Cómo es que le puedes decir a un chico que casi lo engañaste justo después de que te diga te amo? Sencillamente no se puede.
-louis…
-No hables princesa- Sus labios callaron a los míos.