Capitulo 51
-¿No te parece hermoso?- Abracé a Fanti.
-Si, es lindo.
-Aunque creo que no vamos a poder nadar desnudos- Murmuró.
-No, con ellos aquí lo dudo.
Me voltee y vi como James y jay nos sonreían, mas allá estaba Matt –el tío de louis- jugando a los naipes con mi abuela y su esposa. Besé la mejilla de mi novio y recosté mi cabeza en su hombro, sencillamente era hermoso ver el atardecer junto a él.
-Papá… ¿Puedo meterme al agua?
-Tu traje de baño está en la cabaña.
-Puedo bañarme desnudo.
-¡Vas a contaminar el agua!- Gritó el tío Matt.
-No es gracioso- Se cruzó de brazos.
-Si, si lo es mocoso, acéptalo y supéralo.
-Prefiero al tío Jimmy- Le sacó la lengua.
-¿Seguro?
-Si.
En un pestañar de ojos él ya tenia a louis sobre su hombro en tanto corría en dirección al mar. Entre gritos de James y jay se lanzó con este aun en el hombro.
-¡Papá!- Exclamó como un niño pequeño.
-Un poco de agua no hace mal.
-¡Dile algo!- Salió del agua rumbo a nosotros.
-¿Qué quieres que le diga? Ya estas todo mojado, no hay nada que pueda hacer.
-De todos modos tú querías bañarte.
-Si pero no con ropa- Tocio.
-No seas niña- Se burló su tío.
-Ya no eres mi tío favorito.
-Ahora tu tampoco eres mi favorito, ella es mi favorita- Me abrazó- ¿Cierto?
-Emm…
-Ella va estar de mi lado ¿No amor?
-Emm…
-No, ella está de mi lado.
-No estoy del lado de nadie- Me levanté.
-Malvada- louis me abrazó.
-¡Estás mojado!
-Mejor volvamos, no quiero tener a louis reclamando porque esta enfermo y no puede bañarse.
-De acuerdo.
Me tomó de la mano y comenzamos a caminar. De la cabaña a la playa eran solo cinco cuadras así que no fuimos caminando, pero al ver aquello me fue imposible retomar el paso al igual que las otras 3 mujeres.
-Vamos- Me jaló louis.
-¿Podemos pasar?- Preguntó jay.
-louis necesita cambiarse.
-Si.
-Por favor Esponjosito- Le susurré.
-Pero…
-Di que si- Besé la comisura de sus labios.
-Papá, dame dinero.
-¿Para que?
-Para comprarle algo lindo a _______.
-¿Quieres que pasemos?
-Sí, de todos modos son la mayoría así que habrá que seguirlas.
-Tienes razón, no se irán de aquí sin algo en las manos.
-Te amo- Musité en su oído.
Sencillamente tengo una obsesión con las artesanías, me encantan, y me parece adorable que louis haya accedido a pasar para hacerme feliz… solo puedo decir que lo amo.
-Mira que lindos- Le enseñé los pendientes.
-Sí, son muy lindos- Fingió emoción.
-No tienes por qué ser sarcástico.
-No estoy siendo sarcástico, de verdad son lindos.
-¿Te los pondrías?
-¡No!- Se alejó.
-Te perforaré los oídos mientras duermes- Me burlé.
-No creo que duerma esta noche- Susurró.
-Yo no pienso lo mismo- Me encogí de hombros.
-Eres mala conmigo.
-No soy mala, solo no quiero que te acostumbres demasiado a… eso.
-De acuerdo linda- Me abrazó- Como tú quieras, sabes que yo jamás te obligaría a nada.
-Cuando hablas así me dan ganas de comerte a besos.
-Pues hazlo, no me molesta.
Sin importarme que todo el mundo nos viera, lo tomé por el rostro y lo besé. Él me rodeó la cintura y me apegó con fuerza a él, nuestros cuerpos estaban completamente unidos, no cabía ni el aire entre nosotros. Me aferré a su cabello al sentir el contacto de su lengua con la mía, el beso ya se estaba tornando bastante intenso así que intente pararlo, pero rechazar un beso de louis tomlinson es algo imposible. Contuve su beso por unos segundos más hasta que ninguno puedo aguantar más la perdida de aire. Me sonrió, yo lo hice y ambos buscamos a los demás con la mirada; los hallamos junto a nosotros viéndonos algo pasmados.
-Vaya, yo tuve que casarme para recibir un beso así- Comentó el tío de louis. Su esposa lo exterminó con la mirada.
-Creo que mejor nos vamos antes que esto se ponga peor.
-Espérenme- louis se fue corriendo a uno de los puestos.
-¿Qué fue a hacer?
-Creo que lo sé.
Tal como lo imaginaba, louis llegó con los pendientes que yo quería. Le agradecí con un beso en la mejilla y luego me los puse. Volvimos a casa, ya se había oscurecido y era realmente increíble ver la vista por el enorme ventanal de la sala.
-Definitivamente amo esta casa- Le di un sorbo a mi chocolate caliente.
-Algún día será de ustedes.
-¿Cómo?- Fruncí el ceño.
-Lo que dije, algún día será tuya y de louis.
-¿De verdad?
-Sí louis, yo y tu tía claramente no viviremos para siempre y pensamos que nuestra casa debería quedar en manos de alguna persona especial… y creo que ustedes son especiales.
-Ves amor, ya tenemos hasta casa- Acarició mis piernas.
-Sí, ahora nos falta un perro…
-¡Fanti!- Gritamos al mismo tiempo.
-¿Qué pasa?
-¡Se quedó en la playa!
-Podemos ir…
Antes de lo que pudieron decir algo nosotros ya estábamos saliendo por la puerta. ¿Cómo es que lo pudimos olvidad? Somos un pésimos padres, a muchos puede parecerles estúpi’do el que nos preocupemos tanto por un simple peluche, pero Fanti es más que eso, como muy bien dijo louis es el fruto de nuestro amor, y el fruto de nuestro amor no puede estar perdido…