Capitulo 48
-Felpudita, estoy bien- Intentó apartarme las manos de la cara.
-Eres un estúpi’do.
-No me paso nada.
-Pero pudo haberte pasado algo.
-Pero no paso, salteé antes de que esa cosa me golpeara- Bajó el fierro de seguridad.
-Eres un tonto- Le pegué.
-Lo siento, pero por favor no llores.
-Es que me asuste.
-Estoy bien cosita, estamos juntos.
-No se te ocurra jamás volver a hacer una estupi’dez como esa.
-Yo solo quería recuperar a Fanti.
-¡Dámelo!
-Perdón- Me seco las lágrimas.
-Si hubiese sabido que esto pudiese haber pasado créeme que me hubiera dado lo mismo que Fanti se hubiese caído.
-Abrázame linda.
Intente calmar el llanto pero me era imposible, en ese momento pensé lo peor. Tan solo me aferre a louis sintiendo como el me besaba la frente en tanto jugaba con mi cabello.
-Lo lamento, me siento mal por haberte hecho pasar un mal rato.
No dije nada, porque de alguna forma estaba molesta con él. El juego comenzó a detenerse, cuando nos bajamos esperamos que los otros también lo hicieran, y al parecer todos habían visto eso ya que todos parecían molestos.
-¡louis tomlinson!- Lo abrazo- Como se te ocurre hacer una cosa tan estúpi’da como esa.
-Lo siento mamá, yo solo quería recuperar a Fanti.
-Eres un idi’ota- Murmuro Zayn.
-Mi pequeño zanahoria-Tomlinson le apretó los cachetes- Me alegro de que estés bien pero apoyo a Zayn eres un idi’ota.
-Creo que es mejor que volvamos a casa.
-¿Me comprarían un algodón de azúcar?
Todos ignoramos la petición de louis y seguimos el camino a la salida, varias veces intentó tomar mi mano, pero cada vez que lo hacía yo la soltaba y me iba hacia alguno de los chicos. Estaba molesta, por alguna razón muy molesta, sabía que lo había hecho con buena intención pero aun así seguía molesta con él.
-Háblame por favor- Me abrazó por la espalda.
-Estoy molesta.
-¿Por qué estás molesta?
-No lo sé.
-Perdóname por favor- Miré a Louis y el asintió.
-Dame la mano.
-¿Ya no estás molesta?- Entrelazó nuestros dedos.
-Sigo molesta, y no puedo dejar de estar molesta.
-¿Estás molesta conmigo?
-No.
-¿Entonces con quién?
-No sé, solo estoy molesta.
-Bueno nosotros nos vamos, adiós.
Luego de que se fueran los chicos nosotros seguimos el camino a casa, cuando llegamos estábamos muy cansados así que todos subimos a nuestras habitaciones.
-Espera- Me agarró del brazo.
-¿Qué pasa?
-Ven conmigo.
-¿Para qué?
-Solo ven- Me llevo a su cuarto.
-¿Quieres que me quede contigo?
-Si- Le puso seguro a la puerta- Quédate a dormir conmigo.
-De acuerdo- De un salto me tiré de boca a la cama.
Sentí como la cama se hundía a mi lado para acto seguido sentir un peso sobre mí, los besos de louis inundaron mi cuello, al parecer louis no me había traído solo para dormir.
-Tengo sueño.
-Yo no- Siguió los besos por mis hombros.
-Detente- Me giré quedando frente a frente con él.
-¿Qué sucede amor?- Me acarició lentamente el rostro.
-No estoy molesta contigo.
-¿Con quién?
-No es con nadie.
-No entiendo.
-Estoy molesta porque me voy… me voy en una semana y media.
-Me iré contigo.
-¿Pero tu padre no se va como en tres semanas más?
-Si…- bajó la vista- Solo serán dos semanas, te llamaré y hablaremos todos los días ¿Está bien?
-Bueno- Hice una mueca.
-Queda tiempo princesa, aún nos queda tiempo y no sé tú pero yo quiero aprovecharlo.
Deslizó sus manos hasta mis caderas y comenzó a mover rítmicamente sus pulgares. Rozó su nariz contra la mía, giró levemente su rostro y me besó. Introduje mis manos por debajo de su polera y acaricie su espalda, se sentía tan bien estar con él de esta forma, sus caricias simplemente me enloquecen.
-¿Quieres que apague la luz?
-Sí.
Se levantó dándome un beso en la frente y corrió a apagar la luz. Al hacerlo volvió de nuevo recostándose a mi lado, podía ver solo la mitad de su rostro, ya que la luz de luna se filtraba por la ventana.
Me senté sobre sus piernas mientras me inclinaba para besarlo, me tomó por la cintura apegándome más a él. En menos de lo que pude darme cuenta estábamos entre las sábanas y ambos tan solo en ropa interior.
-¿Quieres o…
-Si quiero.
-Espérame- Se estiró hasta el cajón- Esta vez sí podré ponerlo.
-¿Ya practicaste?- Reí.
-Un poco.
-Quiero estar yo arriba.
-Como quieras linda- Dejó un pequeño beso en mis labios.
Sin dejar de besarnos nos deshicimos de toda la ropa restante hasta quedar totalmente desnudos. Con cuidado me subí sobre él luego de que se pusiera el preservativo. Comencé a moverme lentamente mientras él me ayudaba moviendo mis caderas. Se sentía bien, más que bien, solo espero no volverme adicta esto.
-¿No que tenías sueño?- Preguntó en un gemido.
-Ya no- Lo besé.
-¿louis?- Tocaron la puerta- ¿Estás dormido?
-Déjalo amor, _______ no está en su cuarto así que déjalos tranquilos.
-De acuerdo, mejor les avisamos mañana.
Detuvimos todo movimiento al escuchar eso… ¿Qué era lo importante que tenían que decirnos? Sin darle mucha importancia me mordí el labio y seguí moviéndome sobre louis, él gimió, definitivamente no esperaba que yo hiciera eso. Llevé mis besos a su cuello, pero el no parecía estar de acuerdo ya que tomó mi rostro con sus manos y me besó. Seguimos así por media hora más hasta que acabe rendida en sus brazos, estaba exhausta al igual que louis, me acurruque en su pecho y acerque lentamente mis labios a su oído.
-Jamás podría estar molesta contigo.
