Capitulo 21:
-No- Negó rotundamente el castaño.
-Bueno- Liam hizo una pequeña mueca- Nos vemos- Se despidió con la mano y se marchó.
-¿Por qué dijiste que no?
-¿Querías ir?- Me miró sorprendido.
-No pero…
-Pero- me miró esperando que continuara.
-No importa- Caminé hacia afuera del supermercado.
-¿Sabes qué?- Alcanzó mi paso- Tú y yo iremos a esa fiesta… juntos- Se puso algo nervioso- Como novios.
Al escuchar la palabra novios no tuve más que parar… ¿De verdad lo había dicho? Sé que no somos simplemente amigos pero tampoco somos novios, o por lo menos no que yo sepa ya que él jamás me lo ha pedido.
-¿Como novios?- Me di vuelta para mirarlo.
-Rayos- Se llevó las manos a la cabeza- ¿No te lo he pedido?
-No- Miré al piso.
-Mira _______- Me levantó la barbilla- Si no lo hice antes es porque simplemente no soy bueno haciéndolo, no sé cómo decirlo- Levantó los hombros- Solo he tenido una novia y que digamos no sé si en verdad fuimos alguna vez algo parecido a novios así que…
-louis tomlinson- Me colgué en su cuello- ¿Te gustaría ser mi novio?
-¿¡Qué!?- Exclamó sorprendido acaparando la mirada de los transeúntes.
-¿¡Te gustaría ser mi novio!?- Grité a los cuatro vientos.
-No- Me abrazo por la cintura- ¿A ti te gustaría ser mi novia?- Sonreí satisfecha.
-Más que nada.
Sonreí y luego sin más me deje guiar por sus labios que se acoplaban a la perfección con los míos.
-Te quiero- Susurró a milímetros de mis labios.
-Yo también- Lo abracé y apoye mi cabeza en su hombro- Siento como si nos estuvieran observando- Él solo se rió.
-¿Qué pasa?
-Voltea- Miré hacia atrás y la gente que pasaba nos miraba enternecidos.
-Qué vergüenza- Me escondí en su pecho.
-¿Quieres ir a otro lado?- Tomó mi mano.
-Claro.
Paseamos sin rumbo por el centro comercial alrededor de una hora, cada momento con él era especial, me hacía sentir más allá del séptimo cielo. Luego de aburrirnos nos fuimos y nos estacionamos en una pequeña plaza llena de árboles.
-¿Qué quieres de regalo de cumpleaños?- Apoyé mi cabeza en sus piernas.
-Nada- Arrancó un poco de pasto y lo echó en mi cara.
-¡louis!- Me levanté y se sacudí- Me entro en la nariz- Me puse a reír.
-¿De verdad?- Se rió conmigo.
-No- Me puse seria y me pare.
-No te enojes cosita- Me abrazó por la espalda.
-No puedo estar enojada contigo- Sentí sus labios en el límite de la mejilla y el cuello.
Sentí un escalofrió electrizante recorrer mis huesos, sus besos de alguna manera me prenden.
-A la cosita le dio cositas- Me apretó la cintura.