La muñeca del pasado

XII

¿Qué?

La figura en el espejo rueda sus ojos y me mira irritada. Lleva sus manos a su regazo y juega allí con sus dedos, todo sin dejar de mirarme. Pareciera que buscaba intimidarme, sin embargo, estaba muy concentrada en las constantes preguntas que saltaban descontroladas en mi cabeza. Estaba muy confundida y extraviada.

Como un ciervo frente a las luces de un camión. Esta petrificada.

La situación había dado una vuelta de 180° y yo no sabía que debia hacer. No sabía cómo debía manejarla.

Estoy loca.

Mi corazón empieza a ganar velocidad y mi migraña crece a segundos.

Lucia...

Lucia McCall

"Fue...lo que más pudo haber valido en mi vida..."

Imposible.

Mi cuerpo empieza a temblar y algo, en lo profundo de mi mente me dice que esto es real. Pero no puedo aceptarlo, me niego rotundamente a hacerlo.

Mi sangre baja a mis pies y lo primero en lo que pienso es en huir. Alejarme lo más posibles de aquella persona. Su risa entretenida es la que me saca de mi trance.

"¿Como piensas huir de ti misma, Esclava?"

Niego varias veces y me arrastro hacia atras en la cama, recobrando un poco de conciencia como para moverme a mi deseo.

No somos-

"¿La misma persona?" Ríe y deja caer su cabeza hacia la derecha "¿Eso crees?"

— Eres parte de mi imaginación...no eres real.— argumento, tratando de convencerme a mi misma.

Debe ser el estres, esto pasará. Nada de esto es real. Quizas es solo un sueño. Sí, tal vez este dormida.

Solo debo levantarme.

— No eres real— cierro mis ojos y me concentro en mis palabras.

"Por supuesto que soy real. Mírame. "

— No — susurro, sintiéndome pequeña.

"¿No?" Suelta otra carcajada, mi cuerpo temblando ante el sonido malvado "Si yo no soy real, ¿Que te hace creer que tu si? Somos la misma persona, si yo ni existo, tu tampoco."

¿Yo...qué?

— No somos la misma persona.Tu...tu esta muerta, no existes, tu y yo no tenemos nada que ver. Ni siquiera te conozco— jadeo y me levanto de la cama, miro el espejo, ella sigue ahí, mirándome con una sonrisa pero con ojos cubiertos en furia.

"¿Por que no lo aceptas? Piensalo, ¿Por que crees que te llaman por mi nombre? Dime, ¿¡Por que niegas lo obvio!? Tú lo sabes, sabes perfectamente que somos iguales. Tú eres yo. Eres Lucia, al igual que yo."

— ¡No soy tu! ¡Yo soy Charlotte, no soy Lucia!— las lagrimas que bajan por mis mejillas caen al suelo ante mis movimientos bruscos.— ¡Tu no eres real!

"¡La única falsa aquí, eres tu Charlotte! ¿Crees que porque no recuerdes nada de lo que pasó y tengas una vida color rosa eres alguien nuevo? Viviendo felíz entre vampiros, siendo uno. Despreocupada de lo que pasa a tu alrededor, siempre huyendo de tus propios problemas. Siendo una muñeca débil controlada por todos. Eres solo una ilusión, una marioneta vendada en un mundo cruel y amargo. No sabes lo que es el sufrimiento, eres ingenua y estúpida. Cualquiera puede tomarte el pelo y tu ni cuenta. Eres una versión endulzada de nuestra realidad. Muy en lo profundo lo sientes. ¿Cierto? Todo ha empezado a perder color desde que llegaste a esta casa ¿No lo ha hecho? Las memorias, los sentimientos, hasta las persona que creias conocer empiezan a verse distantes ahora. Sabes que no perteneces ahí, nunca lo hiciste."