Granada | Fruta Prohibida.

043. Hades: El Solitario.

Y por estar sufriendo 

—¿Y cual fue el problema está vez, querida?— Mi esposo me observa desde la cama, con los brazos cruzados sobre el pecho. Me doy media vuelta y sé que se está burlando de mí, siento la burla en algún lugar.

Llegué cuando ya era de noche en el mundo mortal y aquí, en el Inframundo, en mi hogar, todo está oscuro. Hades ha pasado sus noches de primavera en completa soledad, un par de veces los gemelos de Nix habían ido a hacerle compañía pero... Nada se comparaba a la de su esposa, eso dice siempre.

Estaba feliz cuando me sintió llegar, hasta que notó que, después de un "Hola", se dió cuenta de que estaba molesta. Adivinó que había ocurrido algo con mi madre y que había vuelto porque me estaba ahogando sin un breve descanso.

—Mi madre,—Dije, cepillando mi cabello frente al espejo que tengo,— Ya sabes como es ella.

—¿Y por qué han discutido está vez?

—Cassandra.

La respuesta pilló desprovisto a Hades, estoy segura, ya que las peleas con mi madre por Cassandra siempre eran feas, grandes y genuinamente un desastre. Generalmente, evitamos hablar del tema, especialmente en primavera porque entonces tendríamos que convivir enojada con su madre, sin poder evitarla mucho.

—¿Qué pasó?

—Mi madre supo que dicen que Cass es una especie de reemplazó de mi--

—Pero...Lo es. Nadie está diciendo una mentira.

—No me interrumpas,— Lo mire feo,— Cassandra lo sabe, y mi madre supo que Cassandra sabía, y que yo sabía... No le pareció bien, y terminamos discutiendo por todo el tema, nuevamente.

—Tienes que estar tranquila,— Estira los brazos, y me dejo abrazar,— Todo está arreglado ya, pronto tu hermana--

—¿Qué tan pronto?— Lo miro a los ojos.

—Más de lo que me gustaría.

—Lo siento... Sé que es un tema doloroso.

—No es como si Bianca no hubiese muerto ya. No es como si jamás hubiese estado viva realmente.

-o-