070. Apolo: El Del Corazón Roto.

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Y la recompensa llegó,

-Hey, -Sus párpados tiemblan y parece indefenso mientras se niega a abrir los ojos,- Apolo...

Mis dedos se deslizan entre sus rizos dorados, y su mandíbula se tensa un poco cuando apoyo mis labios en su pecho cálido.

-Déjame dormir, Cass,- Su voz ronca hace mi piel erizarse, mientras pasa su brazo por mi cintura y me coloca contra él,- Estoy cansado.

- Apolo, -Mi voz se oye divertida y despreocupada. No me siento así,- No estas cansado, y aunque lo estuvieras no necesitas dormir para sentirte mejor.

-Me gusta dormir contigo,- Murmura en mi oído, para luego besar de forma perezosa mi cuello,- Lo adoro, la verdad.

-¿Sólo dormir?,- Le pregunto, abrazando su cuerpo cerca de mi.

-¿Tienes ganas de...?

-Quizá...,-Me mira con la ceja arqueada, pero lo aparto y me rio,- Pero ahora deberías irte.

-¿Qué? -Frunce el ceño, y su gesto me da un poco de lástima.

-Mi madre llegará pronto,- Se hace a un lado y aprovecho de levantarme de la cama.

Llevo pijama, y sé que se da cuenta pero no dice nada al respecto.

- Quizá podríamos hablar con tu madre de--

-No,- Me doy vuelta, rápidamente, y lo miro mal,- No, no. Eso es una mala idea.

-No creo que pueda amarte en secreto por siempre, Cass... Además, ya está sospechando.

Lo observó, desnudo en mi cama y cubierto por la luz del sol.

-Entonces...- Lo miro, con cierto dolor en mi pecho,- Quizá no debas amarme por siempre, Apolo.

-o-

Granada | Fruta Prohibida.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora