Granada | Fruta Prohibida.

063. Nico: El Amante.

Lo mucho que se arrepintió,  

El cabello empapado de Cass se extiende por su espalda, adheriendose a la piel mojada de la joven.

—¿Qué estas haciendo?-,— Le pregunta ella, al sentirlo poner las manos sobre ella.

—Voy a lavarte el cabello,— Responde él, como un niño al que le preguntan algo obvio y no desea ocultar la ridiculez que encuentra en ello.

—Está bien,— Dice ella, su voz acusa su buen humor.

Una de las manos de Nico se dedica a lavar el cabello de la joven con shampoo, mientras que jabona su espalda con la otra.

—Creo que quieres decirme algo con esto,— Murmura ella, mientras ve divertida como el pasa la barra de jabón por su abdomen,— ¿Quieres que me bañe más?

Él se ríe. Ella lo puede hacer reír como nadie jamás a podido, antes y ahora. Puede soltar todo lo que ha pasado cuando ella lo hace reír.

—A ti si que te gusta arruinar las atmósferas románticas, ¿Ah?,— Apoyó la barbilla en el hombro de la joven y los acercó a ambos al chorro de agua que caía.

—¿Y a qué tipo de atmósfera romántica estás apuntando ahora, ah?,— Se rió ella, al sentirlo abrazarla por la cintura y cargarse contra ella,— ¿El roomate que siempre me ha amado en secreto o el amigo que tuvo relaciones conmigo y se dio cuenta que me amaba?

—No...,—Murmuró él, quitando los restos de shampoo de su cabello y pasando los dedos suavemente por sobre la piel de ella,— Es más...,— La hizo voltearse y se arrimó a ella, y Cass no pudo evitar sonrojarse y tensarse un poco,— Cómo...,— Dejó besos por sus mejillas y cuello, y cuando se acercó a sus labios Cassandra no pudo evitar hacer ademán de besarlo,— Cómo que quiero que estés bien...,—Sujetó suavemente sus caderas,— Feliz, y satisfecha...,— La acorraló entre su cuerpo y la pared, bajo el agua.- Porque te amo.

La miraba a los ojos cuando dijo lo último.

—Mierda, Nico,— Se intentó reír, pero poco le resulto por los nervios,— ¿Tú no te quedas corto de palabras, ah?

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