I

279K 10.8K 2K
                                    

~ Atrapada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.




~ Atrapada

La luz de luna alumbraba la tierra mojada debajo de mis pies mientras corría despavorida por el bosque. Cada minuto que pasaba me adentraba más en el sintiendo como mi pecho dolía por el largo recorrido que había realizado.

La brisa fría de aquella noche golpeaba mi rostro estremeciendo mi piel. Decidí reducir la velocidad empezando a caminar de manera lenta, mirando hacía atrás donde ya no sentía sus pasos, ni los gritos violentos advirtiéndome que pare.

Sin darme cuenta había llegado a un hermoso páramo. El mangata se hacía visible en el hermoso lago brindando una calma absoluta a las aguas en las cuales caían las hojas de un cerezo a sus orillas.

Unos crujidos se escuchaban detrás mío dirigiendo toda mi atención hacía unos frondosos árboles. El miedo recorrió todo mi cuerpo nuevamente helando toda mi sangre haciéndome a la idea de que Él me había encontrado.

Unos ojos inyectados de sangre se hicieron presente a través de la oscuridad. Me mantuve rígida por unos segundos, hasta que minutos después los ruidos se detuvieron y fueron sustituidos por quejidos.

Una silueta varonil salió de allí fijando sus ojos brillantes en mí.

— Mía —Pronunció con una voz profunda y posesiva — Solo mía— Repitió.

— ¿Quién eres tú?

Su rostro me estudiaba con impresión, se acercó a mi causando que instintivamente retrocediera un paso atrás.

— No sabes cuanto te he buscado — Su tono profundo inició un revoltijo en mi interior. Observo sus orbes azules con la poca luz que me brindaba la luna tornarse de un verde intenso.

¿Era posible?

— Aléjate, por favor — Pido intentando salir de aquel páramo.

Aquel joven se acercó a mi rapidamente impidiendo mi huida tomándome del brazo.

— No puedes irte, no puedo dejarte ir —en aquel instante un inexplicable pinchazo dentro de mí surgió. Ignore aquello y salí de su agarre — Necesito que vengas conmigo.

— Apenas le conozco, le agradecería si se alejara de mí — Un destello de tristeza junto a dolor cruzó por su rostro en ese instante.

— Me perteneces — Se exalta.

— ¡Bájame! — bramo sollozante asustada por su repentino acto de tomarme en brazos — ¡Que me sueltes te he dicho! — Golpeaba su espalda con desespero dándome cuenta de que aquello era en vano ya que el desconocido ni se inmutaba.

El no mencionó palabra solo comenzó a caminar mientras yo intentaba salirme de su agarre, más era imposible.

• ────── ✾ ────── •

Mía ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora