Lia
Traté de girarme lentamente en el lugar donde estaba, al abrir los ojos me encontré la escena mas tierna y linda del mundo. Zain estaba acostado con su rostro hacía mi con sus manos en mi vientre profundamente dormido. Sentí desfallecer al verlo.
Sonreí inconscientemente.
Sus ojos estaban aún cerrados y sus largas y definidas pestañas bajaban al final del párpado, su nariz está algo sonrosada como cada vez que se levantaba en las mañanas. Su cabello despeinado caía por su frente y su respiración pausada, tranquila, me daba paz escucharlo.
Sus ojos comenzaron a abrirse cuando inconscientemente llevé mi manos su nariz acariciandolo levemente.
Al verme sonrío y retiré mi mano sonriendole también. Se acomodó llegando a mi de tal manera que quedó envuelto entre mi maraña de cabello escondido en mi cuello oliendo como siempre solía hacerlo.
Hoy había amanecido totalmente nublado y por ende la temperatura estaba completamente fría por eso su calor corporal era tan cómodamente tranquilizador.— Buenos días cariño — el sonido de su voz vibro en mi cuello haciendo que todo ese lugar se erizara.
— Buen día — Murmuré somnolienta.
— ¿Cómo amaneciste? — se giró a verme de frente.
— Estoy mejor ya, gracias — respondí — Iré a bañarme.
— ¿Porqué no ahorramos agua y nos bañamos juntos?
— No cariño — Rei leve — Conociendote haremos todo menos bañarnos y quiero ir con tu madre temprano.
— Es injusto — gruñó
— Nada en esta vida lo es — comencé a reír.
• ────── ✾ ────── •
Terminé de colocarme los shorts rasgados para luego colocarme una camiseta de Zain. No sé porque últimamente me encantaba ponerme su ropa. Seguro es porque olía a el y su olor me gustaba. Estaba por ponerme unas vans y en eso él sale del baño.
— ¿Lia? — giro hacía el observando como me veía interrogante.
— ¿Qué tienes puesto? — Señala.
Observo mi ropa y hago una leve seña de que no entendía.
— ¿Ropa? — Sigo con mi labor de ponerme las tenis.
— No, hablo de porque solo tienes una camiseta puesta, se te ven mucho las piernas, más de lo normal — reclama acercándose.
— No solo tengo esto — levanto la camiseta enseñando los shorts que casi no se veían — Ves.
— Si no me lo muestras no me enteraba. Quitatelos.
— ¿Porqué? ¡No!
— Lia quitatelos — Ordenó.
— Estoy cómoda así — Me señalé.
— Te andarán mirando. Quitatelos y damelos los voy a quemar ¿Tienes más? — Camino a mi armario rebuscando — los quemare también.
— Ya te dije no lo haré. Ahora debo ir con tu madre — empecé a caminar a la puerta.
— ¿Porque no me obedeces? — usó su voz de alpha — Te va a ver todo mundo ¡incluso los chicos! Mataré a esos chicos ¡¿quieres que mate a todos esos chicos?!
— Deja de preocuparte — Pido intentando calmarle — Solo es una camiseta además no es como si se viera la gran cosa.
— Lia te juro que si veo a uno viendo de más les cortare la cabeza y sacaré sus dientes con un cortaúñas y..
— Amor, basta - Murmuré algo enojada también logrando que se callara de repente y su rostro se relaje.
— ¿Cómo me llamaste? — Se acerca.
Lo miro extrañada.
— ¿Amor?
— Repítelo — Sonrío.
— Zain tengo que ..
— Zain no, repítelo — Pide tomándome por la cintura.
— Amor — Susurro elevando mi rostro fijando mis ojos con los de él.
— Así me gusta más — Me besa los labios y luego la frente — Aún está en pie lo del cortaúñas y matarlos a todos para que no los miren — Río sobre sus labios — Ustedes son solo míos.
• ────── ✾ ────── •
¿Podré matar a alguien con un cortaúñas?
Anigueis
...
F