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Lia
Bajo los últimos peldaños de las escaleras sintiendo el frío colar por mis pies descalzos haciendo que toda mi piel se erizara. No entendía porque siempre estaba tan frío si estábamos a pleno verano. Caminé hasta la cocina abrazandome a mi misma en el acto. No había visto a Zain desde esa pequeña discusión que tuvimos en la recamara, no me sentía bien cuando nos alejamos mucho. Para estar a como estaba antes de conocerlo ahora sentía mucha tranquilidad.
Llego hasta la cocina y una ves estoy ahí tomo un vaso de leche. Me siento en la encimera para estar más cómoda y siento una mirada sobre mi, giro hacia todas las direcciones pero me es imposible encontrar a alguien.
- Luna - Llama alguien tras mío y doy un pequeño salto del susto logrando que se derramará un poco de leche en mis piernas, tomo unas servilletas que se encontraban a mi lado y comienzo a limpiarme.
Giro en dirección a la voz y me encuentro a leilani con una coleta desaliñada y un corto vestido blanco.
- Perdón, yo no quería disculpe - Bajó levemente la cabeza dando un paso hacía atrás.
- No te preocupes ven - Dije suavemente. Aún no entendía porque todos tenían ese miedo intenso a hacer que yo me sienta mal con algo. Ella se acerca temerosa y dudosa a mi, me sonríe de lado.
- ¿Venías por algo? - pregunté brindándole una sonrisa suave.
- Solo venía por galletas - Señala un frasco en lo alto del frigorífico. Asiento y ella se dirije hacia el. Agacha su cabeza hasta mi haciendo ademán en irse.
- Espera - Detuve sus pasos - ¿Podrías quedarte un momento? No soy de hablar mucho pero últimamente no me gusta estar sola - Ella giró mientras sonreía con cortesía.
- Como usted diga luna - caminó donde estaba abriendo el frasco.
- Mi nombre es Lía, ya lo he dicho no me gusta - Frunzo la nariz y luego tomo una de las galletas .
- Perdone usted pero el alpha Zain no nos ha permitido nunca llamarlos de otra manera - Niega y toma una galleta ella igual.
- No me vas a faltar el respeto si me llamas por mi nombre.
- ¿Cómo es todo por allá? - Suspira ignorando lo que había dicho - Nunca he salido de estos andares. Madre dice que es peligroso y esas cosas.
- No se exactamente porque prácticamente viví encerrada la mayor parte de mi vida - Muerdo mi labio inferior - pero por lo poco que viví es increíble - Sonrío abiertamente imaginando todo.
- Perdóneme usted luna por mi insolencia, soy mucho de preguntar cosas - me ve apenada.
- No te preocupes.
Zain entra por la puerta interrumpiendo la conversación con notable ira en su rostro. Cosa que se suaviza cuando me mira. Leilani se separa de nosotros dando dos pasos hacía atrás.
- Hablaremos mañana luna - hace el gesto con su cabeza y se va.
- Te he buscado por toda la casa. Pensé que ...
- ¿Que? ¿Pensaste que me había ido? - me cruzo de brazos interrumpiendole.
- Necesitaba disculparme por lo de esta tarde - Se acerca a mi colocándose entre mis piernas abrazandome por la cintura. Su olor me cubrió por completo logrando que aspirará el dulce aroma que tenía.
- Ya no te preocupes. Además ¿dónde crees que puedo ir con tus equipo de guardias vigilandome? - Enarco una ceja y el me ve con media sonrisa en su rostro - Zain..
- Si - Fija sus orbes azules en los míos y nos mantenemos así un buen rato hasta que desvió la mirada y el acaricia mis risos.
- Quiero conocer a Nala, pero esta vez no como curandera si no como mi familiar ¿Podría? - Evito su mirada y el me toma de la mejilla haciendo que lo mire de vuelta.
- En primer lugar mírame a los ojos siempre ¿entendido? - Asiento - y en segundo lugar, claro que puedes verla, son familia y es obvio que deben de estar juntas, conocerse, llevarse. Mañana mismo pido que venga.
- Gracias.
El asiente, me toma del menton y me acerca hasta el uniendo nuestros labios en un calido beso. Sencillo pero tierno.
