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Lia
— ¡Sorpresa! — Gritarón todas las personas al unísono al ver a Scarlett entrar por la puerta al jardín junto a Xander.
Scarlett estaba de verdad hermosa con un vestido por las rodillas floreado con un hermoso escote que hacía relucir sus curvas.
— No lo puedo creer — chilló.
Así se fueron acercandose todos los presentes a felicitarle hasta que fue mi turno.
— Felicidades — Dije abrazandola y ella me sonrío feliz.
— Gracias — Murmuro tiernamente — Estas hermosa — miro mi panza mientras colocaba su mano en ella.
— Tu no te quedas atrás, el blanco hace honores a tus curvas — ella meneo su pelo y sonrío orgullosa.
— Lo sé — Se soltó a reír — ¿Dónde está mi hermanito? — Vio hacía todas partes buscando a zain con la mirada .
— No lo se, pensé que estaría aquí para tu llegada. Lo dejé alistandose.
— Hombres — Rueda los ojos — Bueno no tardará en llegar — Asiento. Mientras las dos nos dirigimos a la mesa donde estaban todos.
El padre de Zain al verme caminó hasta mi, tímida le regalé una nerviosa sonrisa.
— Hola — Murmuré.
— Puedo decir que la cinta te sienta bien — elojio.
— Gracias señor — Coloqué una mano en mi pequeña panza.
— Señor no. Tu llámame Alejandro, tuteame somos familia — Me sonrío y esta fue una de las primeras sonrisas sinceras que me había brindado.
— Como ust.. — me corregí — Como tú digas alejandro.
— Me alegra de que seas la causante de la felicidad de mi hijo — Contó — Espero me disculpes por lo pasado.
— No se preocupe. Ya habíamos quedado de que quedo en el olvido — el asintio al igual que yo.
—¡PAPA! Baila conmigo — Gritó Scarlett mientras el giro a verla. Me brindó una ultima sonrisa y se fue.
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— Lia cariño — Anne llego detrás de mi mientras yo tomaba jugo de la mesa de cócteles.
— ¿Si?
— ¿Puedes ir por Zain? Me parece muy mal de su parte que se esté ausentando a la sorpresa de su hermana. Se está tardando.
— Lo dejé vistiéndose hasta yo no se porque no ha bajado aún.
— ¿Puedes ir? — Asentí y caminé hasta la casa subiendo las escaleras. Todo el pasillo estaba en un sepulcral silencio, llego hasta la puerta y al abrirla me imaginé mil cosas menos esta.
— Zain — La copa de jugo que tenía en mis manos estalló en el piso al verlo besándose con una desnuda Sasha.
