4 meses de embarazoLia
No había podido conciliar el sueño en toda la noche, estaba de mal humor por eso. Me levanté y tomé mis pantuflas, coloqué un pantalón de pijama largo. Caminé fuera de la recámara intentando no hacer ruido cerrando la puerta tras mío. En el pasillo logré ver la hora 4:47 a.m.
Bajé las escaleras de camino a la cocina, al entrar mi objetivo fue el refrigerador el cual abrí tomando un boul de frutas y la botella de nutella.
Tomé oreo de la alacena que estaba abajo la cual habían aperitivos los cuales Zain había puesto para que alcanzara, ya que las demás quedaban muy altos. Luego subí a la isla de la cocina con unas pequeñas escaleras de madera que el había puesto para mí.
Tome el primer bocado y Gemí del gusto.
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Zain
Giré mi cuerpo para abrazar a Lia a mi lado, al hacerlo solo tomé una almohada. Abrí mis ojos buscandola con la mirada. Me levanté dirigendome al baño, toqué y luego abrí viendo que no estaba.
Me preocupé y salí de la recamara. Al bajar las largas escaleras ví la luz encendida de la cocina y me dirigí hacía allí quedando en el umbral de la puerta.
Lia estaba sentada de piernas cruzadas en la encimera con todo su cabello esparcido por su cara cubriendo toda su espalda. Tenía una oreo en las manos y en la otra una cuchara repleta de algún chocolate, al lado de ella, un boul de frutas que hasta ahora se encontraba lleno.
Aclaré mi garganta y ella se giró del susto con una cara arrepentida.
— Hola — Murmuró despacio un tanto sonrojada. Sus labios, mejillas y nariz estaban cubiertos de chocolate.
Me acerqué a ella quedándome al frente.
— Me preocupe por tí al no verte a mi lado — colocó sus dos piernas alrededor mío y limpió su nariz llevando aquel dulce a la boca saboreando. Dejó un beso cerca de sus labios sintiendo el sabor a chocolate nuevamente. Nutella.
Reparti besos por su rostro en cada lado donde había un rastro del chocolate. Lia por su parte reía por lo bajo mientras seguía comiendo.
— No podía dormir, estaba incómoda y me enojé por eso. Luego tuve un leve antojo y vine hacia aquí — Señalo una galleta y se la comió.
— ¿Te comiste toda esa bolsa? — Señalé y ella asintio — ¿Leve antojo?
— ¿Me llamas gorda? — Me miro indignada empujandome hacía atrás.
— No cariño, claro que no — Negué rápidamente — ¿Me das? — Iba a tomar una galleta cuando ella removió mi mano violentamente.
— No toques mis galletas — Murmuro entre dientes.
— Como mandes amor — Ella sonrío. Estos últimos meses serían pesados.
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Fct: Recuerden es un embarazo de hombre lobo , no todo es normal.
:)