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Zain
— Ven bajemos aquí — digo, ella me miro algo confundida aún sin decir nada lo hizo. Hago una señal a las dos camionetas detrás de nosotros.
— ¿Porque bajamos aquí? — Pregunta viendo el parque de frente, dudosa.
— Me he dado cuenta de que has estado aquí mucho tiempo y aún no has conocido parte de la manada. Y, además del caminar le hace bien al bebé — Cruzamos la calle y caminamos por el sendero con la camioneta siguiendo nuestros pasos.
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— ...Y ahí es la casa hogar de los niños — Señala una gran casa. Más bien edificio con una linda fachada.
— ¿Huérfanos? — Pregunta viéndome.
— No me gusta llamarles así — Murmuro — No tienen a sus verdaderos padres pero si a una pequeña familia, me gusta pasar tiempo aquí. Cada vez que puedo vengo ayudar — Ella me mira sonriente y hace que paremos de caminar.
— ¿Ya te dije lo mucho que me gusta como eres? — El sol pegó en su rostro y sus pecas se hacían notar.
— No, no me lo has dicho — Bajé mi cabeza hasta ella dejando un beso en su nariz
— Más abajo — murmura y yo sonrío besando ahora sus labios. Lia de puntillas y yo algo encorvado.
— ¿Quieres ir a ver a esos niños?
— ¿Es posible? — Pregunta.
— Claro es mi fundación y hoy no tienen clases así que creo que si — Ella asiente feliz mientras cruzamos la calle nuevamente llegando hacia la casa hogar.
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Lia
Al entrar Zain habla con una señora mayor sentada en un gran escritorio, parecía ser la secretaria. Ella indicó una puerta y él asintio mientras tomaba nuevamente mi mano.
— Te van a encantar son muy tiernos — Asiento algo emocionada. Me gustaban los niños.
Entramos por una gigantesca puerta negra y al abrirla lo primero que mis ojos captaron fueron unos treinta máximo de niños.
Varias mesas se repartían por todo el lugar con varios colores encima, pinturas, hojas sueltas y demás. Algunas de las paredes eran cubiertas por libros y una pared en particular dividida a la mitad jugaba el papel de pizarra. Todo era muy colorido e Infantil.
— Alpha Zain — Una chica haciendo una reverencia. Era castaña de tamaño medio alto con un vestido floreado y unas bailarinas.
— Lyanne, es un gusto volver por aquí — Saluda a la chica. Gira su rostro hacía mi y me ve algo asustada para rapidamente hacer una reverencia— Quería mostrarle a Mi luna el espacio que ofrecemos aquí ¿Puedes darle un pequeño tour? — Ella asiente el hace una seña que no entiendo pero ignoro.
— Venga por aquí — Me dirije empezando con el tour.
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— Y por último el área de arte, es un pequeño salón donde dejamos que los niños abran sus ideas y exploren — asiento contenta.
El lugar era Bastante grande y esta era la última parada. Iba a decir algo pero al girar ya no se encontraba conmigo. Entré al salón y mis ojos se abrieron exageradamente.
Todo el lugar, el piso para ser exactos estaba lleno de una cama de pétalos de rosas Rojas. El techo tenía millones de globos con tiras que descendían a la mitad del espacio, en las esquinas del lugar habían arreglos florales de rosas y en el centro había un camino de girasoles dirigiéndose donde estaba Zain el cual tenía una sonrisa nerviosa en el rostro. Me acerqué sintiendo mis piernas flaquear y nerviosa llegué hasta donde estaba.
— Lia Stassie, luna de la manada del norte, heredera al trono de los elementos, semidiósa híbrida y hechicera milenial — Lo mire algo confundida — Tienes más menciones pero son muchas y.. — susurra y se arrodilla mientras rie nervioso limpiando sus manos en el pantalón, toma una cajita de este y la abre mostrándome un hermoso anillo — ¿Aceptas casarte conmigo?
