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Zain
La observé mientras caminaba hacía a mi con esa perfecta sonrisa en su rostro. De por sí ya era bastante hermosa pero ese vestido se amoldada a cada punto exacto de su cintura. Estaba un poco más alta que de costumbre y su descontrolado cabello ahora estaba peinado en un perfecto moño en el centro de su cabeza mientras varios risos hacían de las suyas cayendo por su perfilado rostro. Era perfecta.
— Hola — Saludó con nerviosismo mientras me miraba con un brillo en sus ojos esos que tanto me gustaban.
— Estás preciosa — halago acercandome a ella dando un beso en su frente y luego en sus labios, Ella se sonroja y suelta una risilla.
—¿Me explicas a que se debe esto? — Estudia todo con su rostro con fascinación y luego vuelve su vista a mi.
— Solo quería sorprender a mi chica — respondo obvio con mi sonrisa plasmada ella me mira feliz con mucha emoción —¿Vamos? — Asiente rápidamente.
La llevo hasta su silla arrastrandola para que se siente, luego lo hago yo quedando frente a ella.
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Lia
Zain y yo mantuvimos una serena velada, yo reía a cada una de sus ocurrencias, me sonrojaba con cada cumplido que me hacía los cuales eran frecuentes. No podía negar que este hombre me gustaba.
¿Quien diría que resultaría enamorandome de mi secuestrador?
— Lia — Dice después de reírnos. Nos miramos un breve tiempo mientras yo le daba una sonrisa algo tímida y retraída.
El se levanta de su asiento acercándose a mi tendiendome su mano, yo la acepto al momento. Caminamos sin decir nada hasta un pequeño lago que llevaba velas puestas encima haciendo la ilusión de que flotaban en el agua. Nos colocamos frente a frente y su mirada fija y pesada me envolvía.
— Sabes .. Mamá siempre me decía que el día que llegara mi mate ese día me iba a dar cuenta de lo que era amar a alguien. No importaba como, ella decía que desde el primer momento que la viera lo sentiría — intento sostener la mirada pero fallo en el intento — Siempre sentí celos de mis padres al ver el amor tan bonito y el cariño que se tenían entre los dos a pesar de todo los años juntos este se mantenía como la primera vez, el carácter de papá nunca fue el mejor pero mamá sabía como hacerlo. Tu has sabido sobrellevar mi carácter que muchos no soportan, contigo soy totalmente diferente. Mis celos, mis escenas diarias... ahí es cuando me pregunto si de verdad soportarías eso el resto de tus días. Yo te amo demasiado y, eso ya lo sabes pero no puedo dejar de decirlo porque simplemente lo siento así, eres la mujer más especial en mi vida, dulce y tierna y por eso me hice la pregunta .. — Mis ojos estaban llenos de lágrimas y aún no dejaba que descendieran. Mi nerviosismo era palpable y sentía un nudo en mi estómago que causaba que respirar con dificultad al ver que Zain se arrodilló y sacó una caja cuadrada de terciopelo azul rey mi corazón quería salir de su puesto mientras sentí mis piernas flaquear — Me harías el hombre más feliz del mundo si aceptaras este anillo como promesa de que algún día será sustituido por uno de compromiso y a pasar el resto de tus días a mi lado, algún día poder casarnos como se debe, que esto sea, más que una promesa que juraremos en base a nuestro amor ¿Aceptas?
Yo negué mientras temblaba mirandolo sin poder decir alguna palabra coherente.
— ¿No? — Niego de vuelta — ¿Porque no? — Su cara se contrajo.
Me arrodillo junto a el y lo abracé intentando calmarme.
— Obvio que acepto — Dije entre sollozos el me levanto junto a el en sus brazos dándome vueltas para luego llenar mi cara de besos por todos lados.
— Te quiero — Murmuro en sus labios.
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Respondiendo a su pregunta, yo soy de República Dominicana Claro que yes.
🇩🇴
¿Ustedes desde dónde me leen?
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