¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Lia
Desperté por el toqueteo en mi puerta. Como pude somnolienta me levanté de la cama colocando mis pantuflas en mis pies y me dirijo hacia esta.
Al abrirla leilani me regala una sonrisa tímida.
— Buenos días luna — Hace una leve reverencia.
— Buenos días leilani — Le sonrío media adormilada aún.
— Perdón por despertarla pero se necesita su presencia en el desayuno — Menciona.
— Dí que estoy algo ocupada y que no podré desayunar — Respondo.
— Como diga.
• ────── ✾ ────── •
Zain
—...Y que esta ocupada y no podrá desayunar con usted — termina de decir Leilani.
— Prepara una bandeja y traela aquí. No le pongas café y vierte bastante miel en los waffles — Mando y ella asiente.
No pienso pasar ni un minuto más alejado de ella. Si, hice mal en no sacar a Sasha desde un principio de mi recámara pero no por eso dejaría de insistirle, ella debía saber que todo fue solo un mal entendido.
Es increíble que no había dormido en toda la noche solo porque ella no estaba . Tanto así que me senté en su puerta solo para sentir su olor.
Un poco enfermo a decir verdad pero el no tenerla entre mis brazos me estaba matando lentamente. No iba a pasar un segundo más sin ella y ya sabía como hacerlo. Luego de unos minutos leilani llegó hasta mi con la bandeja y me la entrego.
— Aquí está señor — La deja frente a mi.
— Gracias — Hace una reverencia y se va.
Tomo la bandeja entre mis manos y antes de subir tomo las llaves de esa habitación.
Al subir la abrí sin importarme nada. Al entrar ella estaba sentada en la cama con una toalla envolviendo su cuerpo.
— Salte — Manda enojada.
Dejé la bandeja en la pequeña mesa en la esquina de la recamara.
— Tenemos que hablar. No pienso pasar ni un minuto más alejado de tí — La halo del brazo apegandola a mi cuerpo.
— Sueltame te digo.
— Tú me vas a escuchar — Sentencie tomándola del brazo nuevamente y sentandola en la cama demandante. Ella solo me vio y se cruzó de brazos girando su rostro. Eso me lleno de ternura. Parecía una beba regañada — Estaba alistandome para bajar para la fiesta. En eso ella llegó a la recamara y comenzó a desvestirse y tratar de engatusarme, por más que le dije que se fuera no quiso hacerme caso hasta el punto de quedar desnuda. Juro por la Diosa que no la toque. Solo para quitarmela de encima. No tengo testigos pero te lo estoy jurando , debes creerme ¿Acaso no confías en mi?— Dije con tono afligido ella mantenía su pose demandante y con el seño fruncido y cara enojada.
— ¿Que dices del beso? — pregunta entre dientes.
— No la besé, no vi cuando entraste intenté girarme cuando abriste la puerta pero ella se abalanzó a mi, solo uniendo sus labios porque la alejé. Si te hubieses quedado por más tiempo te habrías dado cuenta de que no la besé.
Ella mantuvo su pose enojada y sin ningún indicio de mirarme aún. Algo más tenía, algo más comia su cabeza para no dejarla perdonarme.
— Salte .
Gruñí enojado saliendo de la recamara cerrando con un portaso. Esto me estaba matando y no quería seguir así. Esta situación me estaba sacando lentamente de mis cabales dejándome sin paciencia.
