Estoy cansada, y solo quiero dormir y esas palabras de Aidan no salen de mi cabeza, el imbecil vendrá aquí, me iré a bañar lo más rápido posible solo para salir a trabajr y no encontrarme con el. Me quite toda la ropa y me despedi de ella tirandola en la ropa sucia que quedaba en la esquina de mi habitación. No tengo ganas de hacer nada, yo no puedo seguir con esto, ese imbecil regreso y eso me duele y me inquita mis pensamientos, necesito desacerme de él, ¿pero que hago?, me dijo que si lo denunciara sería una pérdida de mi tiempo, y aún tengo miedo de lo que vaya hacer conmigo ahora.
Abri la ducha y dejé que el agua fría me cayera de golpe, es todo lo que necesitaba una ducha, me calma todos los nervios yme despeja del mundo, aveces me gustaría vivir en la ducha, pero luego me acuerdo de aquellas personas en africa y esos países conco falta de agua.
Despeje toda mi mente hasta que escuche que la puerta de mi habitación se abrió. En un rápido movimiento abri la puerta de crital y agarre la toalla y me la envolvi en todo mi cuerpo, agarre todo mi pelo mojado y me lo envolvi en un enorme moño, ya que tengo mucho pelo y riso.
Me congele por completo, mis piernas estaban estática en el piso. Vi a Aidan parado en mi mesita de noche con una foto de niña que tenía junto a mi hermana terra, vi como de su rostro salió un sonrisa, aún no se había percatado qué lo había visto.
-¡tú.. Tu ¿Qué haces aquí? - solo tartamudeaba nerviosa, nisiquiera sabía que hacer, tenía miedo sentia como ése miedo recorria todo mi cuerpo, pero tengo que ser fuerte. Vi como este se giro derrepente nervioso, ¿esta nervioso?.
-Yo..yo... Dije que venia, - dijo mientras se aclaraba la voz y volvió a su estado normal de estar una persona segura de si misma y sin miedo.
Me abracé fuerte de mi misma, y trataba de mirar a otro lado para no mirarlo. Senti sus pasos acercándose a mi con mucha delicadeza al caminar.
-Tranquila vengo en paz, bueno siempre lo hago solo que tú no me dejas- dicho esto puso sus ojos en blanco y se sento en la esquina de la cama. Estaba ¿feliz?, su expresión era esa, cuando Aidan se pone feliz su aura es calma y sonrie mirando al piso mientras juega con sus manos y le da vueltas a la........¿es la pulsera que le di cuándo cumplio sus 7 años, es extirable. En fin jugaba con esta siempre y cuándo esta feliz enserio no lo puedo creer que aún la tenga.
-Si aún la tengo, nunca me la quito de encima y cuándo eso pasa me desespero y la vuelvo a poner en mi muñeca dónde pertenece. Aún siento tus manitos calida poniéndolas. - dijo todo ésto haciendo todo lo que dije cuándo esta feliz. Al final se percató que miraba la pulsa.
- ¿y tú?, ¿Aún la tienes? - voltio a mirarme con sus ojos brillantes y su sonrisa, su sonrisa.....Mmm ¿sexy?. No puedo negarlo.
-¡La queme! - respindi lo más rápido posible.
Su sonrisa desapareció y su mirada cambió hacía el suelo, se ve triste, como arrepentido.
-Esta bien April. -dijo con voz quebrada, no lose por más que lo odio no me gusta ver a las personas así, pero se lo merece. En realidad menti, no la queme, es lo único aparte de mi diario que me queda de los recuerdos que tengo de niña, pero no dude en quemarla una vez que me violo, esa pulsa quise quedarmela porque cuándo se la di, era el Aidan que amaba como mejor amigo. El Aidan tierno y jugueton que siempre me protegia de todo, pero luego se volvió vanidoso y odiaba eso. Pero el Aidan que veo en mis ojos ahora es como que estuviera por momento y luego regresaba como el imbecil que es.
-¿Quisieras sentarte por.. Por favor? - me miro los ojos mientras ponía sus manos al lado de él dándole golpesitos a la cama.
-No quiero. - lo dije muy bajo.
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Tú siempre y para siempre serás mía
Teen Fiction¿Que clase de amor es éste?, amor posesivo y egoista, ¡Oh no!, ésto no lo voy a permitir, no soy un objeto. Debi preguntarme hace tiempo, a que límite puede cambiar una persona solo por ti, no me refiero a un cambio bueno, un cambio de poder y poses...