Estoy en el septimo vaso de whisky y aun no siento un efecto en mi cuerpo, solo dolor, sufimiento y tristeza.
Me encuentro en un pequeño bar en el centro de la ciudad. Para ser sincera no tengo ni menor idea de donde me encuentro, solo se que estoy muy lejos de casa. Se perfectamente que es muy tarde, se que mi madre esta preocupada por la ecena anterior, y Aidan, ¡QUE ME IMPORTA! ¡A LA MIERDA AIDAN
Eh apagado mi celular, no quiero que nadie me encuentre y me interumpa esta '' Hermosa noche''. Muero y me congelo de frio, pero se que si pienso en ello sera mucho peor, me arrepiento de no haber traido un sueter antes de salir.
- Señorita, ¿Quiere otro trago? - pregunto el chico tras la barra.
- ¡Por que no mejor me dejas la botella! - dicho esto el chico me regalo una pequeña sonrisa torsida y asintio.
-¡Gracias! - poco despues siento unas manos tocar mi hombro y brinco del susto.
-¿Tu?
- ¡Drake! - fue lo unico que pude decir en un pequeño susurro. pero, ¿Que el hace aqui?, ¿Como es que...?
- ¿Que haces aqui? - vi su exprecion un poco de confucion.
- ¿Estas aqui sola?, ¿No es muy tarde bailarina?, me pregunto, ¿ porque cada vez que te veo estas, sola y tomando?, ¿sera que el destino me quiere dejar dicho algo? - Dice este mientras posiciona sus dedos pulgar y indice en la barbilla, queriendo y hacer una seña de interes.
- ¿Que insinuas?, ¡No soy una nena dejame decirte!, y tu nisiquieras deberias de preguntarme si es muy tarde para mi, se cuidarme sola. Ademas soy mas mujer de lo que piensas. - dije con un fuerte dolor en el pecho mientras lo ablandaba con un trago mas de la botella. y una carcajada sinfonica que salia de los mas profundo de mi con una furte ironia.
- ¡Alguien parece estar un poco inrritada!. ¡Vengo en paz señorita!. - Dijo este con una reverencia de disculpa.
-¿Me permites sentarme contigo? - Para ser honesta, no, no quiero, pero tampoco quiero estar completamente sola, ademas ahora que me acuerdo, tengo que preguntarle algo a este chico, ¿Que fue lo que paso aquella noche en la fiesta de Aidan?, me ah estado matando de curiosidad desde aquel momento. Ademas ahora que lo miro detenidamente a sus grandes y hermoso ojos cafes, me hacen cambiar de opinion, ¿Que rayos tiene este chico, que aun no puedo decifrar?.
- ¡Bailarina!, ¡Hola! ¿Sigues aqui?... - Dijo con una gran sonrisa, que llamo completamente mi atencion. Sus ojos se achinaron, y sus colmillos resaltaban en su perfecta dentadura. Por culpa de unos nervios impertinentes derrame un poco de whisky en mi blusa.
-¡Rayos!, Mmm.. si, si puedes!.
- ¿Segura que estas bien? - Dijo mientras tomaba una servilletas de la mesa, y la usaba para limpiarme la bebida derramada, lo cual ocaciono un desastre mas, al sentir que este toco mi vientre sin importar que su tacto estaba encima de mi blusa, proboco derramar mas, pero esta vez encima de su cabeza. Me quede impactada, y avergonzada, pero me estaba causando un poco de gracia.
- ¡Yo, Lo siento, enserio lo lamento! - Dije mientras lanzaba una carcajada, tras lo ocurrido. Este aun seguia digiriendo el proceso, hasta que se para con lentitud y una cara de seriedad.
-Drake, Lo siento. - dije esta vez en un susurro mientras tapaba mi boca, para finjir mi seriedad. De pronto escucho una risa nerviosa de su parte, al mirarlo detenidamente este sigue con su hemosa sonrisa, y una de sus manos rascadonse la nuca, y sus mejillas completamente sonrojadas,
-!Tranquila.!, me lo merecia. - Dicho esto, empieza a limpiarse su pelo riso con la servilleta que queria usar conmigo anteriormente. Este se sienta nuevamente en la silla que se encuentra al lado de mi.
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Tú siempre y para siempre serás mía
Ficção Adolescente¿Que clase de amor es éste?, amor posesivo y egoista, ¡Oh no!, ésto no lo voy a permitir, no soy un objeto. Debi preguntarme hace tiempo, a que límite puede cambiar una persona solo por ti, no me refiero a un cambio bueno, un cambio de poder y poses...