The Kissing Booth 2

Capítulo 10

Cuando llegué a mi casa mi padre y Brad ya estaban durmiendo, entré con mucho cuidado intentando no hacer ruido para no despertarlos y en cuento llegue a mi cuarto salté sobre la cama y me quede dormida en segundos, esa noche soñé con Noah.
-¡Es hora de despertarse! - me dijo Brad mientras entraba a mi habitación.
- Ya voy, ya voy- dije mientras me incorporaba en la cama y como Brad ya me vio despierta bajo a la cocina en la que mi padre ya estaría preparando el desayuno.
Para bajar a desayunar decidí ponerme un pantalón de chándal gris y una camiseta rosa palo, ya me arreglaría más tarde.
-Al fin bajas - me dijo mi padre desde la cocina mientras  bajaba las escaleras- has tardado tanto que Brad y yo ya hemos desayunado.
- Lo siento - dije cuando entré a la cocina - se me han pegado las sábanas y cuando Brad ha venido a despertarme me ha costado salir de la cama.
- Eso es porque llegas muy tarde Elle - dijo mientras me dejaba un tazón de leche con galletas y dos tostadas encima de la mesa - Anoche ni te pude esperar despierto, ¿a qué hora llegaste?
- Pues ahora no me acuerdo papa - le dije después de sentarme en una silla y haber bebido un poco de leche.
-Bueno Elle...-entonces mi padre hizo un gesto a Brad para que saliera de la cocina - cuando no vayas a pasar la noche con Noah intenta llegar más tarde - terminó diciendo cuando Brad salió al salón. Cuando le oí decir eso empecé a sonrojarme, estaba avergonzada ¿tan obvio era que Noah y yo...? ¿Por qué no podemos ser unos de esos que duermen abrazados? ¡Si incluso una vez fuimos unos de esos!
-Esta bien papá - dije estando aún sonrojada, entonces le di un beso en la mejilla y terminé de desayunar.
Al terminar subí a mi habitación, cogí el movil y miré Instagram, entonces descubrí algo...
Yo:Noah no hagas planes para hoy, ¿vale? Hoy me toca a mi sorprenderte. Dentro de dos horas voy a por ti, besos.
¡Gracias Instagram! pensé mientras miraba una foto del parque de atracciones, sabía que Noah llevaba mucho tiempo sin ir (yo había ido un par de años sin ir) y si no recuerdo mal la última vez que fui alli con Noah cuando eramos niños las mantañas rusas no le gustaban mucho...¿habría descubierto al fin la debilidad de Noah Flinn?
Decidí ponerme unos pantalones cortos de deporte con la camiseta que llevaba en el desayuno, debajo en vez de ponerme ropa interior me puse un bikini blanco así en las atracciones de agua podría quitarme la camiseta para que no se mojara, también cogí dos fundas acuáticas para nuestros móviles y una mochila con agua, una gorra, crema solar y ropa de recambio.
Le conté a mi padre la idea y le parecio bien, como siempre, mi padre me dejaba hacer cualquier cosa a pesar de ser su niña, le bastaba con que estuviera feliz.
Noah tardó una hora en contestarme.
Noah: Está bien, estaré listo.
El tiempo que tenía libre lo pasé buscando algún hotel no muy caro, encontré uno que no era el hotel más caro, aunque tampoco el más barato pero incluía cena asique decidí reservar en ese. 'Ya está todo listo' pensé mientras cogía la mochila y salía de mi habitación.
-Hasta luego- le dije a Brad que estaba sentado en el sofá con papá jugando a un videojuego.
-Hasta luego papá - Le di un beso en la mejilla - Os quiero - dije mientras salía.
Cogí mi coche y llegué puntual a la casa de Noah, él ya me estaba esperando en la puerta.
-Hola- le dije bajando la ventanilla del coche, y le hice un gesto para que subiera.
-Hola Shelly- dijo mientras abría la puerta del coche - Esta vez voy a ser yo el sorprendido.
- Así sabrás como se siente - le dije después de darle un beso.
Entonces arranque el coche, me di cuenta de que Noah llevaba un bañador y una camiseta.
-¿Por qué llevas un bañador? - pregunté.
- Cuándo leí tu mensaje estaba en la piscina asique decidí darme un baño, y entonces se me pasó el tiempo, solo me dio tiempo a pasar a por una camiseta - dijo riéndose de si mismo- Pero ya veo que no hacia falta ir arreglado para tu plan - me dijo mientras me miraba.
- La verdad es que si - le dije riendo - al final has acertado y todo, te he preguntado lo del bañador por si acaso te habías hecho una idea de dónde vamos - Los dos nos reímos.
Tardamos treinta minutos en llegar al parque de atracciones.
- Con que el parque de atracciones eh - dijo Noah mientras bajábamos del coche - la verdad es que llevo mucho sin venir.
- Lo se, que yo sepa la última vez que viniste fue con Lee y conmigo cuando tenías catorce años - entonces le di la mano - me acuerdo que las montañas rusas no te gustaban mucho - me empecé a reír.
-Chsss - dijo para que me callase - La verdad es que prefiero las atracciones de agua.
- Quien diría que a Noah Flinn le da miedo ese tipo de emociones fuertes.
- No es que me den miedo es que creo que son mejor las de agua, con el calor que hace te puede dar un golpe de calor Shelly - dijo mientras hacíamos la fila para comprar las entradas.
-Que mono - le dije sacándole la lengua.
- Que no... - entonces le interrumpi.
-Me digas mono - dije riendo - Lo se, pero es que en ocasiones lo eres.
-Siguientes - grito el hombre de la taquilla, y me di el dinero de las entradas a Noah.
-2 entradas - dijo Noah - una de adulto y otra de niño.
-¡¿Qué?! - grité cuando Noah pagó las entradas - Noah Flynn está vez te has pasado.
- Sólo quería que te saliera más barato - dijo riendo - por eso me he puesto delante de ti, para que no te viera.
-Buuff - le dije muy cabreada, aunque la verdad es que gracias a eso me ahorre cincuenta dólares -, está vez te has pasado.
-Lo siento Shelly - me dijo mientras me agarraba de la cintura. Intentaba contener la risa aunque estaba fracasando estrepitosamente - Venga, perdóname.
-Te perdono si me dejas elegir donde montamos - le dije con cara angelical.
-Bueno, está bien - dijo acariciandome el pelo.
Tiré de Noah hasta llegar a la montaña rusa más grande de todas. Cuando la vio Noah se empezó a poner blanco.
- ¿Estás bien? - le dije mientras hacíamos la fila para montar - Parece que has visto un fantasma.
- S...si, es que... - hizo una pausa - nunca he montado un una montaña rusa - dijo finalmente.
- ¿Nunca? - le dije extrañada, y Noah asintió - Tú tranquilo, piensa que solo dura veinte segundos además yo voy a estar contigo. Si no te gusta no volvemos a montar en una y nos quedamos todo el día en las de agua.
-Vale, gracias Shelly - me dijo después de darme un beso en la frente. - Unos minutos después ya nos tocaba, los dos nos sentamos juntos y nos dimos las manos, Noah estaba sudando de lo nervioso que estaba.
Durante toda la atracción estuve mirando a Noah, al empezar a subir el vagón Noah cerró los ojos y en la bajada pego un gritito de susto (no pude evitar emitir una carcajada). A medida que avanzaba Noah abrió los ojos y me miro, entonces llegaron los giros de 360° y los dos nos empezamos a reír sin saber muy bien porqué.
-¡Yujuuu ! - dijo Noah al finalizar la atracción - Ha estado genial Shelly  - y me plantó un beso en la mejilla.
-Ya te lo dije Noah, me extrañaria si no te hubiera gustado este tipo de sensaciones fuertes - le dije mientras le abrazaba por la cintura y caminábamos por el parque - Y yo que pensaba que ya había encontrado tu punto débil.
-No le has encontrado porque no hace falta buscarlo - entonces paramos de caminar y me acercó más a él - Tú eres mi punto débil Shelly - me dijo agarrándome las manos y mirándome a los ojos. Me encantaba cada vez que Noah se ponía en plan romántico, y pensar que se ponía así por mi... hacía que me temblase todo el cuerpo.
Caminamos hasta llegar a un puesto de hamburguesas y dicidimos comer, el resto de la tarde nos subimos a cinco montañas rusas y a tres atracciones de agua.
-Woow - dijo Noah cuando me quité la camiseta en la primera de ellas, y él hizo lo mismo.
-Tú tampoco estas tan mal sin la camiseta - dije observando sus abdominales y acariendo sus pectorales marcados y entonces los dos nos reímos.
Al salir de la atracción estábamos calados hasta los huesos aunque con el calor que hacía nos secamos rápido y volvimos al coche.
-Me han encantado las montañas rusas - me dijo Noah mientras entrábamos al coche - tenías que haberme obligado a subir antes.
- Ya he notado que te gustan - le dije sacándole la lengua - parecías un niño pequeño señalando a todas partes y pegando grititos diciendo ¡Vamos a montar a esta! ¡Y ahora a esta otra! ¡O no, mejor esa! - dije con voz de niño pequeño.
- Yo no lo decía de esa forma - se quejó Noah.
-Bueno es igual, me lo he pasado muy bien.
-Y yo Shelly, me alegro de que se te haya ocurrido venir aquí - me dijo mientras me cogía de la mano.
- Yo también me alegro - dije sonriendo.
Arranqué el coche, estuvimos diez minutos avanzando por la carretera hasta que el coche se paró.
-Mierda- dije mientras bajaba del coche.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó Noah bajándose también.
- No lo se, pero aún tiene gasolina de sobra-dije mientras Noah levantaba el capó del coche.
-Parece que la batería se ha estropeado - dijo mirando dentro del capó - lo mejor será llamar a una grúa.