Capítulo 4: The Kissing Booth 3

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Noté que alguien me acariciaba la cara.
Abrí los ojos y todo estaba oscuro, ¿seguía siendo de noche? ¿Y la fiesta? ¿Dónde estaba ahora? ¿Y con quién?
-No quería despertarte... - escuché la voz de Noah, estábamos en mi habitación - ¿Estás bien? - encendió una lámpara que había sobre mi mesilla. Parecía muy preocupado.
-¿Qué hora es? ¿Qué pasó en la fiesta? ¿Qué haces aquí? ¿Y Lee y Rachel? ¡No recuerdo haber venido aquí después de la fiesta! - me empecé a agobiar muchísimo, tenía la sensación de que algo malo me había pasado - Solo recuerdo que Lee, Rachel y Jason se fueron, luego vino Max y sus amigos me dieron bebida y...lo demás está borroso - estaba aturdida y desorientada.
Me senté de forma que quedaba de frente a Noah y me eché las manos a la cabeza.
-Relájate y habla más bajo. Son las seis de la mañana, a penas está amaneciendo.
-¿Y cómo he llegado aquí? ¿Fuiste a la fiesta? Joder, Noah. No me acuerdo de nada - le miré, desolada.
-Te traje aquí a las dos en punto pero te dormiste antes. A las doce o así.
-Entonces ,¿si que fuiste a la fiesta? - él asintió - Noah, ¿por qué no me acuerdo de nada? - tragó saliva y ese gesto no me gustó nada de nada. Se sentó a mi lado y nos miramos a los ojos durante varios segundos. Yo estaba de los nervios.
-No te alteres al escucharlo, prométemelo - dijo tras un tiempo en silencio - . Según lo que he leído en Internet no es bueno que te estreses y tienes que descansar - escucharle decir eso con tanta seriedad me asustó muchísimo.
-¡Pues la forma en la que me lo dices no ayuda! - me alteré, ¿de verdad era tan grave lo que había ocurrido?
-Elle, te he dicho que no te alteres, por favor. Es por tu bien...
-Vale. - respiré hondo - Por favor, dime que ha pasado - intenté mostrarme tranquila.
-La verdad es que no se mucho de lo que ocurrió... - empezó diciendo - Llegué a la fiesta y, bueno, pasé al salón. Justo te vi a ti sola con Max y sus amigos, os estábais levantando del sofá y pude ver que uno le daba un....- hizo una breve pausa - condón a Max y que él te agarró la mano para iros.- En ese momento todo se me cayó encima como si fuera una jarra de agua fría. Empecé a temblar y sentía que me faltaba el aliento. Tenía unas ganas inmensas de echarme a llorar porque, la verdad, me supuse lo peor. - En ese momento supe que te habían hecho algo seguro porque tú no eres de esas que se...
-Noah,-le interrumpí - llegó a...-tragué saliva mientras una lágrima recorría mi mejilla.
Noah me miró con lástima.
-No, - me agarró la mano, evitando así que dejara de temblar - ¿de verdad piensas que hubiera dejado que te hiciera algo malo? - y limpió mis lágrimas.
-Pero...y si dije que si - aún así seguí llorando.
-No, tú no le dijiste nada - intentó consolarme.
-No lo sabes, Noah - comencé a alterarme y a llorar aún más - Me lo hubiera tenido merecido, no te hice caso al advertirme que no me acercara a él.
-Elle, relájate. Se que no dijiste nada porque cuando ibais a subir a la planta de arriba me acerqué a ti y te pregunté pero tú no contestabas. Un amigo de Max, que iba muy borracho, me dijo que te habían echado burundanga en la bebida. Uno de sus efectos es hacer siempre lo que te diga una persona - me quedé alucinada.
-Noah, entonces...¿me drogaron? - dije con la voz quebrada.
-Si, te drogaron. - me quedé en shock - Al enterarme pegué a Max y después te saqué de allí - cerre muy fuerte los ojos haciendo caer unas cuantas lágrimas. - Elle, estás bien llegué a tiempo y no te ha...
-¿¡Pero y si no hubieras llegado a tiempo!? - más lágrimas - ¿¡Y si me hubiera... - no podía decirlo en voz alta, solo me eché a llorar encima de Noah. El me abrazó - Lo siento - dije entre sollozos con la cabeza aún apoyada en el hombro de Noah -, lo siento. Soy una gilipollas, una estúpida y una confiada de mierda.
-No eres una estúpida ni una gilipollas, Shelly. Un poco confiada si, además de una cabezota, pero ¿por qué le hablaste? - seguíamos abrazados.
-Solo le hablé porque no quería hacerte caso, quería volver de la fiesta y decirte que él era majo o no se. Quería demostrar que estabas equivocado y además pensaba que estabas exagerando cuando me hablaste sobre él - inmediatamente dejé de abrazarle y me tapé la boca con las manos.
-Otro efecto es que dices la verdad a todo lo que te preguntan. Al parecer todavía no se te han pasado los efectos del todo - me explicó tras verme tan en shock, aunque no sólo estaba así por la verdad que acababa de salir de mi boca. Si hubiera sido yo, la Elle normal, le hubiera puesto cualquier escusa en vez de decirle la verdad.
-Menuda mierda...hey, no te aproveches de ello - le advertí. No quería que me preguntase si él estaba bueno o cosas por el estilo porque mis respuestas harían aumentar su ego. Estaba segura de ello.
-¿Por quién me tomas? - parecía ofendido de verdad - Yo no soy como Max o sus estúpidos amigos. - me dio la espalda.
-Noah - agarré su hombro e hice que me volviera a mirar -, ya lo sé, solo estaba bromeando... Se que tu no eres así - nos miramos en silencio y, de repente, volvió el dolor de cabeza y mis manos fueron directamente a ella.
-¿Estás bien? - me preguntó, preocupado.
-Si, solo me duele un poco la cabeza pero...
- Te juro que esos hijos de puta pagarán por lo que te han hecho - me interrumpió.
-Noah, no hace falta que te metas en peleas por mi. Me lo merecía, esto ha sido una lección. No hice caso a lo que me advertiste y metí la pata. Culpa mía. Sabes que tengo razón en eso - dije más seria.
-Eso no era una lección ni nada por el estilo - dijo muy serio - y tampoco ha sido tu culpa. Nadie puede drogar a alguien y dejarle ir de rositas. Él si que se merece una lección y mis puños se la darán.
Me reí.
Escucharle decir eso me hizo sentir bien. Se notaba que yo le importaba, que le importaba de verdad y bua, fue como si se me hubiera olvidado de que habían estado a punto de violarme.
-Gracias, Noah - dije con una media sonrisa.
-Tampoco es para tanto. Cualquiera que se hubiera dado cuenta lo hubiera hecho.
-No, se hubieran aprovechado de mí al igual que Max y sus amigos. Ambos lo sabemos. - dije con una triste sonrisa. Noah me correspondió de la misma manera.
-¿Sabes qué? - dijo tras un rato en silencio. Yo me quedé espectante - Con la ropa que llevabas ibas pidiendo guerra.
-¡Noah! - grité un poco - ¡No es momento de bromas! ¡Esto ha sido serio! - aunque logró sacarme una sonrisa. Sabía que lo decía de broma.
-Lo se, perdona.
-¿Y Lee y Rachel? - pregunté cambiando de tema. Me extrañaba que Rachel no estuviera en la cama de al lado y que Lee no estuviera aquí después de lo de Max.
-A las cinco Rachel ha venido a mi cuarto. Al parecer tenía algo que hablar con Lee y me han dicho que me venga aquí.
-¿Saben lo de...
-No, sabes que si Lee lo supiera estaría pegado a ti ahora mismo - me reí.
-La verdad es que no se si contárselo, por ahora no le menciones nada. Por favor.
-Pensé que os lo contáis todo desde, ya sabes. Desde siempre pero sobretodo cuando... - descubrió lo nuestro, lo sé.
-Ya pero ahora estoy bien y conociéndole... Lee no estaría a gusto hasta que pegara a Max y, sinceramente, Lee perdería claramente. No le quiero meter en problemas por mi culpa.
-Ya estamos con que es tu culpa - dijo un poco cabreado - Eres demasiado buena. No es tu culpa, lo que te ha pasado ha sido por culpa de Max.
-Y mía por fiarme de él - Noah negó con la cabeza.
-¿En serio le quieres quitar culpabilidad al tío que ha estado a punto de violarte? - dijo incrédulo.
Nos quedamos un rato en silencio.
-Bueno, tienes razón. Fue su culpa, no la mía.
-Nunca lo olvides - me dijo señalándome con el dedo índice.
Nos sumimos en un cómodo silencio durante un minuto y, a pesar de que no tenía la necesidad de decir nada...
-Gracias, en serio Noah. Muchas gracias.
-No hay de que, Shelly.
-Y lo siento, por todo. Estos días me he portado un poco mal contigo, aunque a veces te lo merecías.
-Ya. Yo...siento mucho lo que le dije a Lee sobre si tú te confundias y eso.
-¿De verdad pensabas eso?¿O lo piensas?
Estuvimos unos segundos en silencio.
Noah estaba muy pensativo.
-Solo lo utilicé como una escusa para decirle que no a Lee, pero luego insistió tanto...- sabía perfectamente que Noah mentía y aunque tenía ganas de saber cuál era el motivo real decidí no decírselo ni preguntarle más sobre el tema.
-Bueno, la próxima vez no me pongas de escusa, en nada. Ambos tenemos superado lo nuestro y ya.
-Si, por supuesto.
Nos quedamos en silencio. Yo mirando hacia delante,hacia la pared, y Noah me imagino que también.
-Bueno, tienes que descansar así que diré a Rachel que vuelva.
-No importa, puedes tumbarte en la cama de Rachel.
-¿De verdad que prefieres que me quede aquí?
-Es que me puedo imaginar sobre que están hablando y sé que es importante para Lee...está muy rayado con eso. Además, tampoco tardarán mucho.
-Está bien... - se levantó de mi cama y fue a la de Rachel.
Yo me tumbé en la mía de forma que daba la espalda a Noah.
Cerré los ojos e intenté dormir pero no podía.
-¿Crees que me podrían hacer algo si me ven en la playa o en un bar o...? - me di la vuelta y descubrí a Noah sentado jugando a un juego con su móvil.
-No creo, habrá gente que les puede ver y no se arriesgarán tanto. - apagó el móvil y me miró - Yo que tú me encargaría de estar siempre acompañada pero no saben que eres mi ex ni que tenemos algún tipo de relación así que harán como el resto.
-¿Qué hacen con 'el resto' ? - estaba bastante preocupada.
-Ya sabes sus trucos y cómo son así que pasarán de ti e irán a por otras - no le respondí, estaba de los nervios a pesar de que Noah me dijera eso - Tranquila, no te harán nada. Si les ves sal corriendo, me llamas o las dos cosas.
-Gra... - Noah me interrumpió con su risa.
-Ahora descansa. Dame las gracias cuando te sientas bien del todo.
No pude evitar sonreír al escuchar las palabras de Noah. Al parecer todavía le importaba algo y podríamos llegar a ser amigos.
Si, definitivamente creía que podríamos ser buenos amigos.
* * * *
13:17, era la hora que veía en el reloj de mi mesilla.
Tenía la esperanza de que todo lo que pasó la noche anterior hubiera sido un sueño pero no, lo que Noah me contó había ocurrido de verdad.
El dolor de cabeza continuaba aunque había menguado.
Miré hacia la cama de Rachel. Completamente vacía.
Supuse que Lee y ella se habían ido a la playa porque, claro, ellos no sabían nada de lo que me había pasado.
Y Noah, seguro que también se había marchado a la playa.
Reuní todas mis fuerzas para levantarme de la cama y ponerme un bikini, unos pantalones cortos y una blusa.
A penas me abrochaba los botones de la blusa cuando me entraron unas ganas inmensas de vomitar.
Salí corriendo hacia el baño, ignorando que la puerta estaba cerrada, y me dirigí al inodoro.
Justo llegué a tiempo y pude vomitar dentro.
Me quedé allí con la cabeza apoyada, mirando a la pared.
Segundos después me percaté que se oía el ruido del agua cayendo de la ducha, al segundo, el sonido dejó de escucharse. Dirigí mi mirada a la otra punta del baño (que era donde se encontraba la ducha) y vi a Noah, a través de la mampara de cristal, mirándome y envolviéndose en una toalla.
No hace falta decir lo sonrojada que debí ponerme.
-Lo siento... - logré levantarme del suelo, a pesar de lo mucho que temblaba, y tirar de la cadena.
-¿Estás bien? - Noah ya estaba delante mía.
-Si...-dije un poco exhausta - Solo tenía que soltarlo - intenté hacer de éste un momento gracioso aunque estaba horrorizada. Que vergüenza.
-Estás más roja que un tomate - dijo tras varios segundos en silencio. Yo me reí, nerviosa.
-¿Y Lee y Rachel? - pregunté para cambiar de tema.
-Están en la playa. Yo acabo de llegar.
-Bien...
Nos quedamos en silencio, no sabía que decir aunque no era uno de esos silencios incómodos.
-Yo me voy al salón que tendrás que vestirte.
-Si, claro - los dos nos cruzamos ya que el lavabo quedaba en frente del inodoro, que estaba a mi mano derecha, y la puerta que daba a mi cuarto se encontraba a la izquierda de Noah, un poco más detrás.
Duró un segundo pero estuvimos muy cerca el uno del otro.
Tras cerrar la puerta a mi espalda lo primero que se me vino a la mente fueron las pintas que debía tener.
Agarré mi móvil y me miré con la cámara.
Tenía bastantes ojeras, el maquillaje todo corrido y un poco de vómito en la zona del labio inferior derecho.
¡ME QUERÍA MORIR!
Aunque , por suerte, Noah no iba a juzgarme por llevar esas pintas en ese momento.
Antes de bajar al salón decidí esperar a que Noah saliera del baño y limpiarme un poco. No podía bajar a ver al señor y la señora Flynn con esa cara.
Me volví a tumbar en la cama y a los cinco minutos escuché como se abría una puerta. Seguro que era Noah entrando a su cuarto así que pasé al baño.
Tras lavarme la cara y asearme un poco decidí salir y bajar al salón.
Bajando las escaleras vi a Noah sentado en el sofá.
Cuando se dio cuenta de mi presencia allí me dedicó una media sonrisa y yo intenté corresponderle de la misma manera.
Yo me senté en el sillón.
-¿Quieres elegir tú? - me preguntó Noah. En una situación normal él ya habría puesto lo que le hubiera dado en gana pero está no era una de esas situaciones.
-No, pon lo que quieras - le sonreí.
Cogí mi móvil, me metí a los mensajes y vi que tenía como unos cien de Lee y otros pocos de Rachel y Jason.
Los mensajes de Lee y Rachel me llegaron a la una de la madrugada así que supuse que ya no hacía falta contestarles pero los últimos mensajes de Jason era de hace una hora.
Jason: Elle, dónde estás?
Qué ha pasado?
Me han dicho que Noah vino a por ti porque se enfadó al verte con Max?
Os conocéis de algo?
Elle, contesta por favor estoy muy preocupado.
Es verdad que mi hermano ha intentado...?!
Dime que no, por favor, dime que no.
No pude evitar que una lagrima resbalase por mi mejilla al leer el último mensaje, no podía evitarlo cuando me recordaban lo que me hubiera pasado de no ser por Noah.
-Ey, ¿qué pasa? - Noah se dio cuenta de que estaba sollozando.
-Jason... - le enseñé los mensajes - ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Rompo su relación con su hermano o me invento otra cosa?
-Es tu decisión, Elle.
-Creo que lo mejor será - respiré hondo -... ¡ay, no se! - me hice un ovillo.
-Puedes no responderle a eso último. Solo dices que te fuiste porque te aburrías allí sola y, bueno, supongo que Max habrá investigado y seguro que sabe que eres mi ex.
-¿Y también habrá descubierto que Lee y tú sois hermanos? - le pregunté preocupada.
-Probablemente...
-¡Noah, Lee y Rachel están en la playa! - grité un poco, bueno, bastante - ¡Y si va a por ellos!
-¿Y esas voces? - dijo June entrando al salón segundos más tarde.
-Buenos días y lo siento mucho, June.
-No pasa nada. Qué tarde te has despertado hoy. ¿Tú a qué hora llegaste?
-Una horas antes que Lee y Rachel, Noah me acompañó.
-Bien....bueno, hablar más bajito.
-Claro, mamá - dijo Noah.
-Ah - dijo cuando estaba a punto de salir - avisar a Lee y Rachel que comeremos dentro de quince minutos y después ayudarme a poner la mesa que Matthew se ha tenido que ir a comprar.
-Claro - la sonreí.
-Gracias, Elle - June se marchó.
-Lo que te decía, - le dije a Noah retomando el tema de conversación - ¿y si Max va a por él?
-Tranquila, no lo creo. Ya se llevó una paliza a noche así que si no es tan tonto como parece no le habrá echo nada a Lee porque sino la próxima vez que le vea... - vi como Noah cerraba un puño y lo apretaba cada vez más.
-Noah...
-La próxima vez que le vea ni su madre le va a reconocer. Es un malnacido y pagará por lo que te quiso hacer. Y como encima pegue a Lee...dios.
Fue muy tierno escucharle hablar así de mi y de Lee. Noah nos ha protegido de cierto modo desde siempre, aunque conmigo se pasó un poco (ya sabéis a lo que me refiero).
-Noah, te lo agradezco muchísimo pero no tienes porqué meterte en problemas por mi. Tú no puedes con él y su pandilla porque ellos no hicieron nada porque estarían más borrachos que una cuba pero en una situación normal...
-Yo puedo con esos y más, Shelly - lo dijo en su tono de chulillo y no pude evitar reírme.
Él se rió conmigo.
-Voy a llamar a Lee - dije tras varios minutos.
-Ey, pero que es en serio lo de que puedo con ellos. Si no te lo crees ya lo verás - dijo más serio.
Negué, incrédula por lo cabezota que era Noah.
-Ves poniendo la mesa - le sonreí.
-No me eches el muerto a mí, nos ha dicho a los dos y a demás fuiste tú quién dijo que sí.
-Qué después de llamarle te ayudo, vago - me reí.
-Venga... - Noah salió del salón. Yo sonreí.
* * * *
-¡Al fin das señales de vida! - en apenas unos segundos Lee me cogió la llamada.
-Si, es que...
-Tranquila, - me interrumpió - Noah me dijo que te fuiste porque te aburrías. Siento haberte dejado sola, mejor dicho, lo sentimos - dijo bastante serio. Se que a Lee no le gustaba 'dejarme de lado'.
-Si pero no pasa nada. Dentro de quince minutos vamos a comer así que después me lo cuentas. O me lo contáis, no se.
-Vale, estaremos allí en diez minutos.
-Venga, hasta luego.
-Adiós - Lee colgó.
La verdad si que me preocupaba mucho por Lee. Él quiere muchísimo a Rachel y no la quiere perder por nada del mundo pero si no van juntos a la universidad...la verdad es que no tengo ni idea de lo que Lee o Rachel harían en ese caso. Pero él ya sabe que yo estaré allí tanto para consolarle como para alegrarle y ser feliz por sus logros, estaré siempre a su lado, tanto para lo bueno como para lo malo sabe que nunca le dejaré solo.
Lee siempre podrá contar conmigo y yo sé que también podré contar con él, siempre.
* * * *
Fui a la mesa y solo estaba puesto el mantel.
-Noah, ¿de verdad solo te ha dado tiempo a poner el mantel? - dije pasando a la cocina pero allí no se encontraban ni él ni su madre.
Decidí ir un poco más allá y me encontré con Noah.
Me veía de espaldas, en la puerta hablando con una chica. Si mi memoria no me fallaba, diría que esa chica era la que se estaba besando con él el otro día.
-¡Noah, me dejaste tirada! - dijo ella bastante histérica.
-Sabes que solo estamos de lío así que no te dejé tirada - dijo Noah, muy calmado.
-¿¡Y qué!? ¡Dije a mis amigas que estábamos saliendo y por tu culpa ahora he quedado como una mentirosa!
-¡Es que lo eres! No estamos saliendo y nunca vamos a salir. Todo el mundo sabe que yo no soy de esos.
-Lo sé...Al menos soy afortunada por poder decir que he sido un lío de Noah Flynn - se acercó más a él, agarrando el cuello de su camisa. No podía ver la cara de Noah pero seguro que se dibujaba una sonrisa pícara en su rostro.
Ese comentario seguro que había aumentado cinco veces el ego de Noah.
En milésimas de segundo se besaron y mientras que lo veía sentí como un dolor en el pecho...Tuve que apartar la mirada.
Ella ha empezado gritándole y ha acabado besándose con él, que contradictorio.
Tras un minuto decidí volver a mirar, ya habían terminado de besarse y los ojos de la chica estaban clavados en los míos.
Le susurró algo a Noah. Yo estaba a punto de girarme e irme pero Noah se giró antes y me vio.
-Lo siento... No te encontraba ni a ti ni a tu madre y... Lo siento, ya me voy - me marché a la cocina y al llegar me apoyé en la encimera.
Me sentía como si acabase de caer en la realidad y de verdad que no sabía porqué tenía esa sensación.
-Elle...-escuché la voz de Noah detrás de mí. Me sorprendió así que mi cuerpo reaccionó dando un pequeño salto.
-Qué susto - le dije, riendo y dándome la vuelta para mirarle.
-Eh, lo de antes...
-Noah, ya sabía que era un rollo de los tuyos. No hace falta que digas nada, no me importa que vuelvas a ser...lo que eras antes - dije sonriendo un poco, no quería sonar muy borde.
-Vale - miró hacia el suelo y al segundo volvió a mirar al frente.
Se acercó al armario en el que guardaban los vasos, cogió unos cuantos y se marchó.
Entonces me di cuenta de que a lo mejor no se lo había dicho de la manera correcta. Aunque tiene que admitir que ha vuelto a ser un mujeriego y eso a mí me molesta de cierta manera. ¿Es qué no le gustó tener una novia formal?
-No, no pienso quedarme con la duda - cogí unos platos y me dirigí al comedor. En el camino me encontré con Noah y su madre.
Ella me sonrió pero Noah pasó de largo.
Sí, estaba molesto.
* * * *
-¡Elle, ¿puedes abrir tú?! - me dijo June desde la cocina.
-Si, claro - dejé el servilletero encima de la mesa del comedor y fui a abrir.
-Hola - me saludó Lee muy sonriente. Rachel de la misma forma.
Me alegré mucho al verlos bien, temía que Max les hubiera llegado a hacer algo.
-Se te han olvidado las llaves otra vez, eh - dije, sonriente.
-Es que tú eres la que me avisa de coger las llaves pero como esta mañana parecías un perezoso durmiendo - se rió - Hasta roncaste cuando pasé a vuestro cuarto.
Noté que me sonrojé.
-Ja, ja. Que gracia - me burlé.
-¿Y Noah? Le tengo que devolver su reloj que el mío acuático se me ha perdido y él me ha dejado el suyo - me preguntó.
-Se fue a vuestra habitación.
-Vale, ahora vuelvo bellas damas - hizo una reverencia, Rachel y yo nos reímos, y se fue a la planta de arriba.
-¿Qué tal? - pregunté a Rachel al llegar al salón y sentarnos en el sillón.
-Bien. - dijo sonriendo - Es sólo que Lee está preocupado, ya le conoces.
-Si, lo sé - le lancé una sonrisa triste - Pero tú tranquila.
-Si...
-Hey - Lee se sentó al lado de Rachel y, segundos después...
-¡A la mesa! - escuchamos la voz de June - ¡Qué Matthew ya ha llegado!
* * * *
-¿Qué tal os lo pasásteis en la fiesta? - preguntó June mientras comíamos.
-Muy bien - dijo Lee tras tragar un trozo de pan.
-Y Elle, Noah y tú llegásteis antes, ¿verdad? - yo miré hacia Noah, que estaba delante mía, antes de responder. Esperaba que él también me mirase pero, para mí sorpresa, siguió a lo suyo.
-Si. Es que estaba cansada y Noah se ofreció a acompañarme.
-Bien - me sonrió June.
El resto de la comida estuve hablando con Lee y Rachel de cosas absurdas, las cuáles no tienen importancia alguna.
* * * *
-Vamos arriba - Rachel y yo seguimos a Lee hasta llegar a nuestra habitación.
-Bueno...¿qué hablásteis anoche? - Lee y Rachel se miraron durante un rato.
-Pues que... - empezó diciendo Lee.
-...si no nos cogen en la misma universidad creemos que...
-Romperemos - interrumpió Lee.
-¿De verdad? ¿Ni si quiera lo vais a intentar? - estaba incrédula. Primero dirijí una mirada a Rachel, ella la apartó y miró al suelo, y después a Lee, él la mantuvo un poco más pero acabó apartándola de la misma manera - No me neguéis que ahora no se os hace raro salir así sabiendo que cuando volvamos como no os hayan cogido en la misma universidad lo vais a dejar.
-Eh... - fue a decir Rachel pero al final volvió a agachar la cabeza.
-¿Por qué no olvidáis lo que dijisteis? - los dos me miraron, curiosos - Aún queda mucho verano por delante y no tenéis porqué decidir nada aún. Tan sólo disfrutar del verano y cuando ya sepáis de seguro que no vais a la misma uni lo habláis tranquilamente.
-Tienes razón - dijo Lee mientras se acercaba a Rachel y la daba un beso. Cuando terminaron, ella le sonrió.
-Anda parejita, vamos abajo.
Yo salí la primera y justo me choqué con Noah nada más salir. Él iba a su habitación.
-Perdón...
-¿Por qué? ¿Por lo de antes o lo de ahora? - preguntó bastante borde.
-¿Qué pasa? - nos preguntó Lee.
-Nada - dijo Noah, bastante seco. Después se fue a su cuarto.
-¿Ha pasado algo antes? - me dijo Lee, más serio.
-No, solo...ya sabes como es - le dirigí una media sonrisa y Lee me correspondió.
* * * *
-¿Vamos a la playa? - preguntó Lee tras estar media hora tirados en el sofá viendo un capítulo de una de nuestras series favoritas.
-Si - dijo Rachel.
Ambos se levantaron.
-Elle, vamos - dijo Lee al ver que no me levantaba.
-No me apetece ir ahora mismo, si eso voy dentro de un rato.
-¿Te pasa algo?
-No, solo que no me apetece ir ahora.
-¿De verdad?
-Si, Lee. Llevaros el móvil, luego os pregunto y voy donde estéis.
-Bueno...-dijo no muy convencido -, más vale que vengas pronto. No me hagas volver para llevarte a rastras.
-Vale - nos dimos un abrazo antes de que se fueran.
Los siguientes diez minutos los pasé viendo un TV show hasta que me llegó un mensaje.
Era Jason respondiéndome a lo que Noah me aconsejó que le dijera ya que al final le hice caso y se lo mandé.
Jason: Entonces, mi hermano no te hizo nada?
Yo: No, no me hizo nada. Solo me fui porque estaba aburrida.
Nada más enviar el mensaje tiré el móvil al otro lado del sillón, me tapé la cara con un cojín y dejé escapar un pequeño grito ahogado.
Justo mi móvil volvió a sonar pero esta vez era una llamada.
-Hola, Nick - dije lo más amable que podía en ese momento.
-Hola, mmm...¿qué tal te va? - parecía nervioso.
-Bien, ¿y a ti?
-Bien también - un largo silencio - Lee me dijo que estabas rara, que tú siempre quieres ir a la playa y que le ha extrañado que no quisieras ir con ellos.
-Ya conoces a Lee, es el rey del drama - oí una risa al otro lado del teléfono que hizo que yo riera también.
-Entonces, ¿todo bien?
-Si, solo me duele un poco la cabeza pero estoy bien - a pesar de que él no me pudiera ver, sonreí - Hablamos más tarde, como casi siempre.
-Claro. Adiós - Nick colgó.
-¿De verdad estás bien? - escuché la voz de Noah detrás de mi.
Me giré y vi que estaba bajando las escaleras. Llevaba un bañador y una camiseta blanca de tirantes.
-¿A qué te refieres? - no acababa de entender del todo porqué me preguntaba.
Noah se sentó a mi lado.
-Pues que si te encuentras mal por...eso.
-Ah, no. Estoy bien.
-¿Y por qué no has ido a la playa con Lee y Rachel?
-No me apetecía...
-Elle, dime la verdad - me interrumpió.
A parté mi mirada de la suya. Durante unos segundos me quedé mirando la tele.
-Tengo miedo... - dije casi en un susurro. Agaché la cabeza.
-¿Qué?
-Que tengo miedo, ¿vale? - dije un poco borde, mirándole.
-Elle, no te van a hacer nada.
-¿Y cómo puedes estar tan seguro de eso, Noah?
-Porque te lo he prometido y yo nunca rompo mis promesas - me sorprendió mucho su respuesta - Así que no te preocupes y no tengas miedo de nadie.
-Noah - dije tras un rato en silencio-, siento mucho lo de antes. No quería ofenderte al decir que habías vuelto a ser el de antes.
-Da igual. No importa.
Otro silencio de varios segundos.
-¿Por qué te portas tan bien conmigo?
Suspiró - Porque te tengo aprecio, supongo.
-Ah... Gracias, otra vez - le dije con una media sonrisa dibujada en mi rostro.
-Venga, vamos a la playa - él se levantó del sillón pero yo no me moví ni un pelo - Vamos, Elle - dijo en un tono dulce.
-Noah, no quiero ir - dije más seria.
-¿Y te vas a quedar aquí sola todo el día? Lee se dará cuenta de que algo te ha pasado para que no quieras salir de aquí.-Noah tenía razón, no podía quedarme allí encerrada el resto del verano. - Si quieres me voy con vosotros.
-No hace falta, ya voy sola - cogí mi móvil y me levanté del sillón - Supongo que tendrás cosas que hacer - salí del salón.
-¿Qué quieres decir con eso? - Noah salió detrás de mi.
-Pues que tienes tus propios planes con tus amigos, digo yo - seguimos caminando hacia la salida - Además, si te vienes Lee sospecharía. No es muy común que te vengas, al menos que te lo diga él - ya estamos fuera de la casa.
-Bueno, creo que podré acompañarte hasta dónde estén - Noah se puso delante mía. Yo me reí.
-Lee me ha dicho que vendrán a recogerme - mentí, esperaba que Noah no me pillara.
-¿Si?
-Si, pesado - una risa nerviosa.
-Pues yo me voy ya... Más te vale no haberme mentido - se fue alejando sin darme la espalda.
Me reí bastante - Hasta luego.

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