Capítulo 1: The Kissing Booth 3

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Ya han pasado siete meses desde el día de fin de año, ayer Lee y yo celebramos nuestro cumpleaños y... bueno, antes de eso pasaron muchas cosas.
Os resumiré todo un poco: las vacaciones de Navidad pasaron muy deprisa, casi todo el tiempo lo pasé con Nick y con Lee.
En una ocasión presenté a Nick como mi novio a mi padre, decidí que era mejor no ocultarle nada así que cuando encontré el momento justo lo hice y me dio la sensación de que le pareció muy bien, creo que a Brad no le gustó la idea pero no le doy mucha importancia.
Al comenzar el segundo trimestre del instituto me puse las pilas y las clases y mis resultados mejoraron, lo único 'interesante' que cambió es que Nick siempre se sentaba a mi lado y nos mostrábamos muy cariñosos, al principio la gente nos miraba y cuchicheaba (sobre todo las OMG), pero al final se acostumbraron y solo éramos una pareja más.
En las vacaciones de Semana Santa, Karen y Warren rompieron, la verdad es que ella lo superó muy rápido y decidió salir con chicos, un día con uno, al siguiente con otro distinto, es decir, sin compromisos.
Nick y yo pasábamos tiempo juntos yendo al cine, otro día a cenar a algún restaurante, otro íbamos con mi padre a ver a Brad a jugar al béisbol...y eso se iba repitiendo sucesivamente, era muy monótono y a veces me aburría pero otras me lo pasaba muy bien. Eso sí, siempre que me decía cosas románticas lo hacía en algún sitio en especial, por ejemplo en un restaurante muy elegante o cuando me daba un ramo de flores, me parecía todo demasiado preparado pero sabía que Nick era así y tampoco me importaba mucho, seguía siendo muy bonito.
Llegó el 26 de Marzo, al día siguiente era el cumpleaños de Noah, estábamos en la comida familiar cuando su madre nos pidió a Lee, a mi y a Brad hacerle una sorpresa y los tres aceptamos. Consistía en enviarle una caja con un regalo especial y un CD en el que primero íbamos a aparecer los cinco (June y Matthew con nosotros) gritando '¡FELIZ CUMPLEAÑOS!' y después cada uno nos grabaríamos (estando solos, sin nadie delante) diciendole algo personal.
Tras la comida fuimos a la casa de los Flynn, mi padre nos grabó a los cinco (lo primero que iba a aparecer cuando viera el CD), después le dio la cámara a Matthew, después a June, después a Lee (ya que nació un minuto antes que yo) y después me tocó a mi. Como todos, me encerré en una habitación (en mi caso, en la de invitados) y dejé la cámara apoyada en el escritorio mientras yo estaba sentada en una silla.
-Hola Noah - dije sonriendo - Antes de nada, feliz compleaños. Espero que te estés divirtiendo mucho y viviendo muchas experiencias que...antes no has vivido - me reí nerviosa, no sabía que decir - Y siento mucho no haberte escrito, se que quedamos en ser amigos pero se me hacía un poco raro, espero que no te haya molestado - volví a sonreír a la cámara - Bueno, te voy a explicar mis dos regalos, uno te lo tendría que haber dado hace mucho tiempo - suspiré - y el otro - me reí - la verdad es que lo acabo de hacer. El primero son dos camisetas que al leer lo que pone sabrás que una era para ti y otra para el...bebé. Te parecerá raro que las haya conservado durante tanto tiempo pero no tenía el valor de tirarlas porque se suponen que eran, y ahora ya sí que son, tuyas así qué puedes hacer lo que quieras con ellas. El otro es un collage con fotos desde que éramos pequeños hasta la última foto que tenemos juntos, lo hemos hecho Lee y yo, ambos esperamos que te guste. Un beso muy fuerte, sabes que puedes contar conmigo siempre que quieras. Hasta pronto - y entonces corté el video. Ese fue el primer 'contacto' que tuve con Noah desde hace tres meses.
Al día siguiente Nick, Lee, Rachel y yo quedamos a cenar, al postre nos dieron cada uno una caja...¡nos íbamos los cuatro a esquiar un fin de semana! Me hizo mucha ilusión porque hacía muchísimo que no esquiaba e iba a ser mi primer viaje con Nick, y a Rachel igual porque, a pesar de que iba todos los años a esquiar con su familia, también era el primer viaje que iba a hacer con Lee. Me lo pasé muy bien esos días, las mañanas consistían en reírme con Rachel de Nick y de Lee, los pobres no sabían esquiar, y por las tardes salir con Nick. Todas las noches cenábamos los cuatro juntos y luego veíamos una película.
Y así llegó el último trimestre, el último empujón para lograr buenas notas y conseguir una beca para ir a una buena universidad. Esos meses no salimos mucho hasta que al fin terminamos todos los exámenes y pudimos respirar, no tranquilos porque todavía faltaban saber las calificaciones, pero al menos podíamos salir un rato y pasarlo bien. Entonces volvió la monotonía de la que llevaba mucho tiempo aburrida cuando estaba con Nick, cada vez tenía menos ganas de quedar con él porque cuando no encontraba ninguna escusa e iba a las citas que él preparaba me decía lo mismo que todas las veces anteriores y que prácticamente ya me sabía de memoria. Parecía como si todo lo que sintiera por mi saliera de un robot que está programado para repetir eso una y otra vez y no me gustaba pero, aún así, sonreía para que él fuera feliz y se sintiera bien, no quería hacerle daño.
De todo esto hablé con las chicas y con Lee porque me había llegado a plantear romper lo nuestro pero todos me animaron a continuar y que a lo mejor lo estaba exagerando demasiado así que les hice caso y continúe con todo, pero a medida que pasaban los días nada cambiaba...
-¿Y si probáis a acostaros? - me dijo Georgia una vez que quedamos en la casa de Rachel.
- ¿¡Lleváis 6 meses saliendo y no lo habéis hecho!? - dijo Karen subiendo el tono de voz.
-Pues no, siempre que quedamos vamos a un restaurante o incluso a ver a mi hermano y la verdad no ha surgido nada - expliqué.
-¿De verdad? - dijo Karen incrédula.
-A ver, yo se lo comenté hace unas semanas pero me dijo que en mi casa no porque como mi padre o mi hermano nos pillasen se liaba y en su casa dijo que tampoco porque...ni me acuerdo de lo que dijo.
-Pues cogéis una habitación de hotel - dijo Rachel.
-¡También se lo dije! Pero me dijo que tenía que ser especial y que él se encargaría.
-Si que se toma su tiempo...- dijo Lily.
Después cambiamos de tema y durante todo el rato pensé en que ojalá acostarme con Nick sirviera para romper la monotonía de nuestra relación.
Ya eran finales de mayo y llegaron las primeras notas, ¡las mías fueron inmejorables!, o eso fue al menos lo que me dijo mi tutora. Estaba muy feliz y más cuando me enteré que los resultados de Lee eran parecidos a los míos, ahora nos tocaba pedir plaza en las mismas universidades y rezar para que nos aceptaran a los dos en la misma y así estar juntos, ese había sido nuestro plan desde que comenzamos el último año. Rachel también iba a pedir plaza en las mismas universidades que nosotros porque lo suyo con Lee ya va muy en serio y ambos quieren estar cerca el uno del otro, con Nick no hablé nada de esto porque la verdad es que si tengo que elegir entre Nick o Lee tengo clarísimo que elegiría a Lee así que no me importaba mucho lo que él hiciera al respecto, en este caso.
Un domingo, en la comida familiar, Lee y yo estuvimos hablando con los padres para que nos aconsejaran a que universidad deberíamos pedir plaza, los tres (June, Matthew y mi padre) nos aconsejaron pedír plaza en Harvard, San Diego y en la Universidad de California.
-Si os cogen en Harvard Noah os puede ayudar con todo lo que queráis - dijo June, en estos meses ella ya estaba bien. Lee me contó que hablaban todos los días con Noah y que había logrado volver a ser titular (gracias a él su equipo era el favorito para ganar la liga) y aprobar todo, me alegró mucho escuchar eso porque si hubiera reprobado en parte también habría sido culpa mía.
-No creo que nos cojan en Harvard - dijo Lee - A Noah le cogieron sobre todo por el rugby, además de por las notas, claro.
-Vosotros tenéis notas muy parecidas a las que él obtuvo - dijo Matthew.
-Papá, ¿de verdad crees que debo irme tan lejos? - le pregunté, me preocupaba irme tan lejos y dejar aquí sola a mi familia.
-Sería una gran oportunidad para vosotros dos - empezó diciendo mi padre - por pedir una plaza no pasa nada, si no os cogen todavía tenéis la universidad de San Diego y la de California que también están muy bien y están más cerca.
-Si, tienes razón - dije y entonces miré a Lee, él también me miró y supe que estaba pensando lo mismo que yo...
Justo ese día por la tarde decidimos ir todos a la casa de los Flynn para mandar las solicitudes, no había tiempo que perder porque dentro de dos días teníamos el baile de fin de curso y al siguiente nuestro cumpleaños, Lee y yo pulsamos el botón de 'Enter' a la vez, la suerte ya estaba echada.
Como si nada llegó el baile de verano, el último baile del instituto al que asistiríamos y la verdad me daba mucha pena, todo había pasado demasiado deprisa y hacerme mayor tan de repente no me gustó.
Ese día Nick vino a recogerme a mi casa con un carruaje de caballos (me pareció muy exagerado pero Nick me pidió que le dejara todo a él así que no pude hacer nada) , mi padre nos hizo la típica foto y después nos fuimos al Royale, uno de los hoteles más lujosos y caros, en el que se iba a celebrar la fiesta. Estuvimos toda la noche bailando, las chicas, Lee, Rachel, los acompañantes de las chicas...me lo pasé muy bien y fue todo muy bonito, no tan especial como me había imaginado, pero bonito. Cuánto más tarde se hacía las parejas se iban yendo, al final nos quedamos Nick y yo con Lee y Rachel.
-Nosotros nos vamos ya - dijo Lee - Tengo una sorpresa para ti - dijo a Rachel, ella le sonrió.
-Hablando de sorpresas... - me dijo Nick muy sonriente agarrándome por la cintura - yo también tengo una para ti - me susurró al oído y yo le sonreí, no tenía ni idea que podría ser su sorpresa.
-Bueno, hasta luego - se despidieron Lee y Rachel de nosotros, yo primero abracé a Rachel y después a Lee.
-¿Tienes idea de que puede ser mi sorpresa? - le susurré al oído.
-No, luego me cuentas - me respondió y tras separarnos se marchó con Rachel.
Entonces Nick me tapó los ojos con un pañuelo y me empezó a dirigir por el edificio hasta que llegamos a un sitio y me los destapó. Pude ver una suite con pétalos de rosas esparcidos por toda la habitación y con música romántica y relajante.
No, estoy no podía pasar. No justo ahora.
-Te dije que tendría que ser especial - dijo Nick mientras cerraba la puerta.
-Te has pasado - dije mirando a todas partes asombrada y un poco abrumada.
-Te mereces esto y más, Elle. - se acercó a mi y me agarró las manos - Te quiero más que a nadie y estos meses han sido los mejores de toda mi vida - me sonrojé al escucharle decir eso - Espero que para ti también hayan sido increíbles para ti - me puse un poco más seria, porque, sinceramente, increíbles... En ese momento se me vino a la mente las palabras de Karen 'A lo mejor si os acostais...'
-Vamos - tiré de él hasta que ambos caímos en la cama.
Me estaba desnudando mientras mi cabeza y mi corazón se enfrentaban y yo iba teniendo más dudas con lo que estábamos a punto de hacer, ¿de verdad acostarme con Nick iba a cambiar nuestra relación? ¿No se supone que en una relación de verdad el sexo es lo de menos, lo que importa es estar a gusto con esa persona hagáis lo que hagáis? Nick ya estaba encima mía, a punto de...
-¡No! - le grité mientras me sentaba y me tapaba con la sábana.
-¿Qué pasa? - dijo él preocupado - ¿Te encuentras bien? Sabes que esto no es importante para mí.
-Ya, lo sé pero no es por el sexo. A ver...esto...es muy difícil - agaché la cabeza y me empecé a tocar el pelo, estaba muy nerviosa pero no podía seguir con esto.
-¿Vas a dejarme? - dijo Nick en un tono casi inaudible, yo me miré y enseguida volví a agachar la cabeza. No podía mirarle a los ojos, era muy duro.
-Escúchame, por favor.
-Joder.
-Lo siento...
-No, si ya lo notaba pero no quería creerlo, ya sabes. En algunas citas estabas desanimada, de vez en cuando me sonreías y me daba la sensación de que solo lo hacías para hacerme...feliz.
-Si, a ver que quede claro que no eres tu Nick. Es lo típico que se dice pero te juro que es verdad - le cogí la mano para animarle y ambos nos miramos - Tu eres fantástico. Es que, no se que me pasa.
-¿Noah?
-¡Qué! ¡No, ni de coña! A ver, esto no tiene nada que ver con Noah, llevo mucho tiempo sin saber de él y sabes que lo tengo superado desde que empezamos a salir. Si no lo tuviera superado no te hubiera dicho que si ese día, ¿vale?
-Si, tienes razón. Pero entonces...¿por qué? - se le veía herido y eso me destrozaba.
-No lo se, siento que falta algo pero no se el que - me mordí el labio, no sabia que más decir.
-¿Te aburro? - dijo bajando la cabeza.
-¡No! - me acerqué más a él y me subí la cabeza cogiéndole de la barbilla para que me mirara a los ojos - Ni se te ocurra echarte la culpa a ti, prometemelo - él asintió.
-No pasa nada, Elle. - me acarició la mejilla - Te voy a echar de menos.
-Hey, seguiremos siendo amigos - le di un golpe en el hombro. Se hizo el silencio.
-De verdad que lo siento - dije - Porque no tengo ni idea de por qué hago esto, eres el chico con el que siempre había soñado y ahora...
-No pasa nada - volvió a decirme - Las cosas no son para siempre - yo le dirigí una triste mirada y él me la devolvió.
-Bueno, será mejor que me vista y... - me levanté de la cama tapándome con la sábana.
-Vale - mientras decía eso cogí mi ropa y me metí al baño.
Al salir vi a Nick, él también se había vestido, se había sentado al borde de la cama, le dirigí una triste sonrisa y él me la devolvió.
-Eres un tío fantástico - después, salí de la habitación.
En cuanto llegué a mi casa le mandé un mensaje a Lee aunque él no lo leyó hasta la mañana siguiente, vino a mi casa y me apoyó.
-Tienes que estar con alguien que te haga feliz de verdad - fue lo que me dijo.
Y al día siguiente llegó nuestra fiesta de cumpleaños, este año decidimos hacer una fiesta cuya temática era Hollywood, teníamos que ir vestidos con elegantes vestidos dignos para pisar la alfombra roja que habíamos colocado para entrar a la casa. Nos lo curramos bastante más que otros años porque era la última fiesta que celebraríamos todos juntos antes de ir a la Universidad así qué, como ya dije antes, colocamos una alfombra roja desde el jardín hasta la entrada y los típicos cordones rojos alrededor. Dentro preparamos un catering muy variado en la cocina y el salón quedaba totalmente libre para usarlo como una pista de baile.
Yo me compré este vestido.

The Kissing Booth 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora