El día siguiente, 24 de diciembre, mi padre, mi hermano y yo fuimos a cenar a la casa de los Flynn.
Estaba nerviosa por ver a Noah ya que el otro día hice el ridículo como una imbécil delante de él, aunque Noah ya estaba acostumbrado a mis salidas de tiesto...
Por la noche iríamos a una discoteca como todos los años y quería ir sexy... así que nada mejor que un vestido halter ajustado, corto y negro con cuello en V que se cerraba alrededor del mismo y espalda descubierta (cuatro tiras caían desde su enganche del cuello hasta el final de la espalda, quedando ligeramente sueltas), junto con unos tacones negros de plataforma. Me pinté los labios de color rojo, me puse máscara de pestañas y pinté la raya de arriba del ojo. Además, me ondulé el pelo y, con la raya hacia un lado, lo eché todo hacia mi hombro derecho al poner una horquilla del mismo color que mi pelo en el otro lado.
No pude evitar reírme cuando entré a la habitación Bradd y le vi intentando hacer el nudo de su corbata frente al espejo de su cuarto.
- ¿De dónde has sacado eso? - le pregunté acercándome.
- Papá me la compró, ya estaba harto de esa pajarita ridícula - arrugó la nariz, demostrando cuanto le disgustaba.
- Anda, trae que te hago yo el nudo - le hice girarse hacia mí y me agaché un poco, con esos tacones le sacaba casi una cabeza -. Ya está. Perfecto - le sonreí cuando terminé.
- A ver - me hizo a un lado para mirarse en el espejo. Se miró en todos los ángulos posibles y asintió. No pude evitar reírme.
- ¿Contento, ratón presumido? - me burlé.
- Mira quien habla - me sacó la lengua y yo rodé los ojos, sonriendo.
- ¿Nos vamos? - le tendí el brazo.
- Tú eres la chica aquí - me tendió él el suyo -, aunque no lo parezca.
- Como trates así a las chicas nunca tendrás novia, pequeño - le revolví el pelo rizado. Él gruñó, quejándose, mientras me agarraba a su brazo.
Bajamos y nuestro padre nos hizo una foto al lado del árbol antes de marcharnos a casa de los Flynn.
June nos abrió la puerta y nos felicitamos la Nochebuena.
- ¡Estáis guapísimos! - nos alagó mientras entrábamos.
- ¡No más que tú! - se había puesto un vestido verde largo pegado hasta la cadera, luego caía ancho por su cintura.
- ¿Necesitas ayuda? - le pregunté cuando iba a dirigirse a la cocina.
- Tranquila, Matthew me está ayudando - me sonrió.
Le devolví la sonrisa y seguí a mi hermano y a mi padre.
A medida que nos acercábamos al "comedor formal", como a mí me gusta llamarle, escuché con más claridad el lloriqueo de Oliver.
- ¿Qué le pasa al chiquitín? - dijo mi padre a modo de saludo cuando entramos.
- Creemos que tiene hambre - bufó Lee.
Reí al ver a Lee intentando calmar al pequeño poniéndole el chupete y a Oliver quitándolo de su boca y tirándolo al suelo. Entonces, Noah, que estaba buscando algo dentro de la bolsa de Oliver, levantó la vista y me miró de arriba a abajo. Tenía esa mirada tan potente, de deseo, y no pude evitar ruborizarme cuando nuestros ojos hicieron contacto y tocó mi turno de revisarle aunque estuviera sentado. Él llevaba un traje negro con camisa blanca, sin corbata, le quedaba como un guante.
Bradd se acercó a Oliver e intentó calmarlo haciéndole caras raras, pero Oliver no le hacía caso y finalmente se sentó frente a Noah mientras jugaba a algo en su móvil. Mi padre se sentó al lado de Brad y comenzó a utilizar el suyo, últimamente hablaba mucho con alguien...
ESTÁS LEYENDO
The Kissing Booth 2
RomantizmEs mi versión de lo que podría pasar después de que Noah se vaya a Harvard. Está más basada en el libro que en la película. _______________________________________ Han pasado unos meses desde que Noah se marchó a la universidad y Elle le echa much...