Capítulo 15: The Kissing Booth 3

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-¿A dónde te crees que vas? - dijo Matthew a Noah. Este estaba subiendo las escaleras.
June y yo lo observábamos desde el salón, sentadas en el sofá.
- A mi habitación. Estoy cansado.
-¿Qué estás cansado? ¡Tu madre y yo si que estamos cansados! ¿Te crees que puedes ir así por la vida?
-¿De verdad es esto necesario, justo ahora? - se pasó la mano por el pelo.
- Noah, ¿de verdad? - dijo su padre, incrédulo.
- ¿El qué?
- No me lo puedo creer - se pasó la mano por el pelo -. ¿Qué clase de actitud es esa?
- ¡La que tienes cuando te dicen que tu nov...exnovia se enteró de que sí estaba embarazada y no te dijo nada! ¡La que tienes cuando, además, tuvo un aborto mientras tú estabas allí pasándotelo bien! ¡Así que, cuando te pase eso, cuando puedas entenderme, entonces me juzgas pero, hasta entonces, olvídate!
Tras decir eso, Noah subió las escaleras. El portazo nos avisó que ya estaba dentro en su habitación.
Matthew suspiró y se acercó hasta su mujer. Ella se levantó, le sonrió y se abrazaron.
- Yo... - subí las piernas al sofá y me abracé a ellas -. Lo siento mucho. Todo... Todo esto es culpa mía - dije cuando se separaron.
Ambos me miraron y luego se miraron entre ellos.
- Me toca el grandullón - dijo mientras se dirigía a las escaleras.
- Elle... - June se sentó a mi lado -. Ven aquí, anda - extendió los brazos y nos abrazamos.
No pude evitar derramar un par de lágrimas, por la tensión acumulada.
- Yo no merezco esto. Noah es quien te necesita ahora.
- No es tu culpa, ¿vale? - me pasó un mechón de pelo por detrás de la oreja -. Ya te lo he dicho antes, cariño.
- Pero sí que lo es.
- Querías hacer lo mejor para Noah.
- Pero al final no ha sido lo mejor para él. Ahora está así por ello y tiene razón, debería habérselo dicho.
- Puede que ahora esté así y cometa tonterías como la que ha hecho hoy pero entenderá los motivos que tenías para ocultárselo. Ya verás que sí.
- Eso espero - suspiré -. Le echo de menos.
June me miró con la ceja enarcada.
- Os habíais vuelto a acercar...
A pesar de que no era una pregunta, yo asentí.
- Eso es lo que más te preocupa, ¿verdad?
- ¿El qué?
- Que no vuelva a acercarse de esa forma.
Agaché la cabeza ligeramente, haciendo una mueca.
- Elle, ¿me puedes responder la siguiente pregunta con sinceridad?
En un principio me mostré dubitativa pero, al final, la miré a los ojos y asentí.
- ¿Noah y tú habíais vuelto a estar juntos?
La temida pregunta.
No tenía fuerzas para mentir.
- No éramos novios si es lo que quieres decir pero... - suspiré.
- Ah, ya entiendo.
Me mordí el labio inferior.
- Elle, ¿tú le...? - me miró con ternura.
De repente me faltó el aire y tuve que mirar hacia otra parte.
- Pues... Noah me ha tratado un poco... No sé.
-¿Cómo?
- Cómo a una más y... Me molestó bastante. Aunque más me molesta que... - me pasé la mano por el pelo.
- ¿El qué, cariño? - al ver que no le respondía puso una mano sobre mí hombro -. Sabes que no te voy a juzgar.
- Que...aún así le quiero.
Y reconocerlo en voz alta lo hizo aún más real.
Quería a Noah Flynn. ¿O es que acaso había dejado alguna vez de hacerlo?

* * * *

"Noah's pov"

Nada más cerrar de un portazo me llevé las manos a la cabeza y cerré los ojos. Seguía sin poder creérmelo. Ni siquiera podía controlar mis impulsos.
Y es que me sentía culpable.
Mientras yo estaba en Harvard, intentando olvidarla follando a todas las tías buenas con las que me cruzaba, ella estaba allí, en el hospital, sufriendo un aborto y pudiendo morir. Joder.
¿Qué hubiera pasado si ella se hubiera...? No, no podía ni imaginarme aquello.
Suspiré para intentar tranquilizarme. Era lo único útil que había sacado de las terapias a las que había acudido con quince años.
Ya más tranquilo decidí ir al baño a curarme las heridas, la reacción de Elle me había demostrado que no tenían buena pinta.
- ¿Se puede? - escuché la voz de mi padre cuando iba a pasar al baño. Entró sin necesidad de que le contestara.
- ¿Qué quieres? - me di media vuelta y me apoyé en el marco de la puerta del baño.
- Hablar - se encogió de hombros mientras se acercaba a mí -. Creo que lo necesitas.
- No, estoy bien - me di la vuelta y pasé al baño. Mi padre me siguió.
Hice una mueca al mirarme al espejo. Estaban realmente infectadas y el moratón...
- No pinta muy bien - opinó mi padre.
- ¿De verdad? No me había dado cuenta - rodé los ojos.
Mientras me curaba ni mi padre ni yo abrimos la boca. Por desgracia, eso no duró mucho tiempo.
- Ahora en serio, Noah, te vendrá bien hablar.
Suspiré y me dirigí a mi habitación. Él me dejó pasar para después seguirme.
Comencé a dar vueltas por la habitación, de un lado a otro, y mi padre se sentó en mi cama.
- Es que... No sé qué decir que no haya dicho ya - me pasé las manos por el pelo.
- A mí aún no me has dicho nada y a tu madre tampoco - apuntó.
- Pues os lo imaginaréis, digo yo - rodé los ojos de nuevo. No me gustaba hablar sobre mis sentimientos.
Me senté sobre la cama de Lee, quedando frente a él.
- ¿Estás enfadado?
- ¡Pues claro!
- ¿Con quién?
- ¡Con todos! ¡Lo sabíais y no me contásteis lo que pasaba!
- ¿Qué hubiera cambiado si tú hubieras estado allí? ¿Habría sido algo diferente?
- Ella... - tragué saliva y suspiré -. Ella no habría estado sola.
- ¿Te refieres a Elle?
- ¡Claro, papá!
- Pero ella no estuvo sola, su padre, tu madre y Lee estuvieron con ella.
- Pero... - me interrumpió.
- A ti te hubiera gustado estar porque sientes que era tu responsabilidad.
- ¡Sí! ¡No! Joder... Quiero decir que era mi responsabilidad pero...
- Te hubiera gustado estar a su lado para apoyarla, para demostrarle que estabas allí para ella, que siempre lo estarías.
No pude evitar quedarme mirando a mi padre, él sonrió.
Yo estaba alucinando.
-¿Cómo....?
- Soy tu padre - me interrumpió nuevamente -. Y hay cosas que los padres notan a simple vista.
Me llevé las manos a la cara y resoplé.
- ¿La quieres?
- ¿A quién? - respondí, alertado.
- A Elle, ¿a quién va a ser si no?
- Antes de hoy tenía dudas de sí volvía a quererla... Me comporté bastante mal con ella, además.
- ¿Cómo que mal?
- Eso no es plan de hablarlo contigo, ni con mamá - sonreí ligeramente.
- ¿Te crees que no sabemos de tus conquistas? ¡Por favor, Noah! ¿De quién te crees que lo has sacado?
- Papá, no quiero saber de tus...
- ¿De mis qué? ¡Yo hablaba de tu madre!
No pude evitar reír al escuchar eso. Era obvio que mi padre lo había dicho aposta.
- En fin, ¿qué la hiciste?
- La traté como a eso... Como una conquista más.
- ¡¿Lo habéis hecho aquí? - se levantó de mi cama.
- Eh... Papá, tranquilo, cambio las sábanas de vez en cuando.
- No hace gracia. Tu madre sabía que no deberíamos haberos dejado solos en casa tan seguido - negó con la cabeza -. De todas formas, si la quieres no deberías...
- Lo sé pero ahora mismo...no creo que la quiera, papá - él me miró con curiosidad -. No sé si podré perdonarle esto.
- Ella decía lo mismo cuando rompísteis por aquel mal entendido y fíjate.
- Ella solo me trata como un amigo, nada más.
- ¿De verdad me estás diciendo que lo que hacéis vosotros dos ella también lo hace con Lee o con cualquiera de sus amigos?
- ¡No! ¡Claro que no! - me puse enfermo al pensarlo - ¡Sólo yo...!
- Tú y su ex novio, Noah. Que yo sepa.
"Puto Nick", pensé.
-¡¿Qué cojones tiene que ver él con todo esto?! - hice una mueca.
- Nada, quería comprobar una cosa.
- ¿El qué?
- Me temo que tienes que descubrirlo tú - sonrió.
Yo negué y mire hacia otra parte.
"Padres..."
- Elle estaba realmente preocupada - soltó tras varios minutos en silencio.
Yo suspiré.
- Ya sé que os he preocupado a todos.
- Bastante. Aunque, sinceramente, me esperaba que hubieras quemado el bar o algo así - bromeó.
Me mordí el labio inferior.
- Pues ya ves que no.
- Sinceramente, yo no sé como hubiera reaccionado estando en tu lugar.
- Yo empecé pegando la pared - señalé detrás de él - y acabé pegando a ese chico.
- Ya veo...
Nos quedamos un rato en silencio.
- Papá... ¿Tú habrías perdonado a mamá si...?
- Sí - me interrumpió.
- ¿Así, tan sencillo?
- Entiendo que estés enfadado con Elle pero también entiendo las razones por las que no te lo contó. Ella intuyó de alguna forma lo que la iba a pasar, es el instinto femenino, y sabía que estuvieras o no el final sería el mismo. Ella solo quería que siguieras estudiando para aquellos exámenes que tenías retrasados y siempre nos preguntaba por ti.
- ¿Preguntaba por mí? - estaba sorprendido.
- Sí - me sonrió -. Sobretodo en sí habías logrado aprobar el trimestre y con buenas notas, si conservabas el puesto en el equipo... , pero también se interesaba por ti. Como estabas y todo eso... Bueno, lo mismo que nos preguntabas tú sobre ella - rió.
Yo me pasé una mano por el pelo y agaché la cabeza, avergonzado.
- Yo dejé de preguntar...
- Y ella cada vez preguntaba más.
Inmediatamente, volví a mirarle a los ojos.
- ¿Qué...?
- Lo mismo pero comenzó a interesarse por tu...¿vida personal? ¿Se entiende eso?
- ¿De verdad? ¿Para qué le iba a interesar saber aquello?
- No lo sé. Las mujeres son complicadas. Puede que quisiera saber si ya la habías sustituido.
- Fue ella quien me sustituyó por ese imbécil.
Mi padre sonrió, pícaro.
- ¿Aún tienes celos?
- ¡Claro que no! Ni siquiera están juntos ya.
- Pero lo estuvieron.
- Lo sé - rodé los ojos.
- Y puede que, algunas veces, lo estuvieran más - levantó ambas cejas.
Me puse blanco...
- No...
- Eran novios, Noah - me interrumpió -. O acaso vosotros no...
- Pero él... Ese no - cerré los ojos y suspiré.
Era un hipócrita. ¿Me quejaba de que a lo mejor hubieran tenido sexo? ¡Obvio que seguro habían follado! , duraron juntos mucho tiempo y Elle es irresistible para todos... Al igual que yo me había tirado a medio campus, ella lo habría hecho con el imbécil ese de Nick.
Imaginarme eso me daba escalofríos.
- ¿Has temblado? - preguntó mi padre, extrañado.
- No, que va.
- Te pone malo imaginártela con otro. Ya sea de ligue, novio o como quieras. Pero que tenga algo que no sea amistad con un tío...
-¡¿Qué dices?!
- No mientas, conozco esa expresión...
- ¿Cuál?
- La de temer perder lo que más quieres - suspiró -. Con tu madre las cosas no siempre fueron fáciles, hubo un período en el que nos separamos y, cuando aquella noche llegué a mi casa y me miré al espejo, me vi con la misma expresión que tú tenías hace instantes. Y me prometí que la recuperaría y jamás volvería a dejarla ir, pasara lo que pasara. Por eso, yo sí la perdonaría.
- Pero Elle y yo somos jóvenes, muy jóvenes para...
- Piensa que han pasado diez años, acabas de llegar de un duro día de trabajo y tu mujer te espera con una copa de vino en la cocina. ¿A quién te imaginas siendo tu mujer? Piensa que han pasado veinte, es Navidad y, mientras tus hijos juegan con los juguetes, tu mujer y tú los observáis desde el sofá abrazados. ¿A quién te imaginas siendo tu mujer? Pregúntate a ti mismo cosas del mismo estilo. Si Elle te viene a la mente siempre, entonces es el amor de tu vida, si dudas puede que con el tiempo te des cuenta de que sí lo haces.
- No puede ser tan fácil.
- Nada en la vida lo es pero, a veces, hay que tomar decisiones. ¿A ti te gusta estar enfadado con ella o preferirías tener la misma relación que antes de esta tarde? Puedes empezar por ahí.
- Claro que no me gusta estar enfadado con ella pero no puedo evitarlo, joder. Necesito tiempo para pensar en todo esto.
- Tienes todo el tiempo del mundo - mi padre se levantó y se acercó para darme un apretón en el hombro -. Sea cual sea, tu decisión será la correcta.
Suspiré.
- ¿Vamos a cenar? - me levanté para quedar a su altura.
- ¿Vosotros no habéis cenado ya?
- ¿Crees que nos apetecía cenar mientras estabas desaparecido? - me reí al escucharlo -. Venga, tu madre ya habrá terminado con Elle.
- ¿Qué? - dije confuso -. ¿Os habéis dividido para sacar más información?
- Algo así - sonrió, después se puso más serio y dijo: - Elle se siente culpable, hijo. Ella te quiere.
Sonreí, triste.
- Ella no me quiere, papá.
- ¿Crees que Elle es del tipo de chica que lo hace sin sentir nada por la otra persona? ¡Noah, eso no te lo crees ni tú!
- Es asqueroso escucharte hablar de sexo y Elle en la misma frase.
- Lo sé - hizo una mueca -. Para nosotros sigue siendo la pequeña, pura y adorable Elle.
- ¡¿Pura?! - me reí -. ¡Qué ignorantes!
- ¡Calla, no quiero saber los detalles!
Sonreí.
" te lo pierdes..."
- Eh...Papá. Gracias - le sonreí de lado.
- De nada, hijo - se acercó y puso una mano en mi hombro -. Ahora, abajo. A ver que tenemos para cenar.

* * * *

No había nadie en el salón así que fuimos a la cocina.
Allí vi primero a mi madre, estaba empanando unas tiras de pollo, hablando sobre la que liaron la madre de Elle y ella cocinando por primera vez. Casi de inmediato, mi vista se dirigió al otro lado de la cocina y me puse serio. Elle estaba allí, pelando unas patatas, mientras forzaba una sonrisa de medio lado.
- Huele de maravilla - así mi padre llamó la atención de ambas.
Elle se giró hacia mí, como si hubiera sabido que la estaba observando. Entonces, yo aparté la mirada y fui a sentarme a una banqueta de la isla, la más alejada de ella.
- ¡Si aún no huele a nada! - mi madre se giró, sonriendo.
Me miró y la di una sonrisa de boca cerrada.
Esto era incómodo. Cada vez que la veía me inundaba la culpabilidad.
Me enfadaba con ella y conmigo mismo.
De repente, un móvil comenzó a sonar. Era el suyo.
Se giró hacia mi padre y yo antes de hablar.
- T...tengo que cogerlo - tartamudeó al ver que la observaba -. Es Lee. ¿Alguien puede...? - la voz le temblaba.
- Tranquila - la cortó mi padre -. Yo termino de hacer las patatas.
- Gracias, Matthew - cogió su teléfono y salió de la cocina.
Yo la seguí con la mirada hasta el final de la escalera.
- Noah... - susurró mi madre -. Elle está muy...
- Arrepentida - la corté -. Lo sé pero eso no cambia nada.
- Noah...
- Mamá, necesito tiempo. Ponte por una vez en mi lugar.
- Ya me pongo en tu lugar y te comprendo, Noah, de verdad que lo hago, pero, de esta forma, ambos sufrís.
- Bueno, a veces hay que rompernos del todo para empezar de cero, ¿no?
Después de eso solo hubo silencio durante largo rato.
- Solo te digo que necesitáis hablar y aclarar todo. Incluido lo que érais antes de todo lo que ha pasado hoy. Elle me lo contó y... - mi madre se calló.
Ella había vuelto.

* * * *

"Elle's pov"

- Dice que no tiene hambre - dijo June mientras se sentaba en su sitio.
Cuando volví a la cocina Noah se fue a su habitación sin dar explicaciones. Su madre fue a avisarle de que bajara a cenar pero, como yo preveía, él no iba a venir. Y todo por mi culpa.
Suspiré y bajé mi mirada al plato. La verdad es que ahora yo no tenía hambre.
- Elle, él es mayorcito para saber lo que hace - dijo Matthew -. Se le pasará.
Yo asentí débilmente y para nada convencida de ello.
Ahora todo sería así entre nosotros. Tenso e incómodo. Era más que normal que Noah quisiera rehuir de aquello. De estar conmigo.

Comenzamos a comer en silencio.
Yo con una lentituz impasible.
Matthew y June observándome y mirándose entre ellos. Seguramente pensando en cómo podrían solucionar aquello. No sabían que no había solución.
Noah estaba muy dolido y antes ya le había roto el corazón.
Lo segundo lo solucionamos porque, al fin y al cabo, antes de ser novios éramos "amigos/familiares" pero ahora... También había acabado con ese lazo.

No tardé mucho tiempo en recoger las cosas y subir a mi habitación.
Gracias a Dios, June se ofreció a fregar mi plato también. Debió de ver el cansancio reflejado en mi rostro. El cansancio provocado por no estar en paz conmigo misma.
Y, gracias a él, aquella noche no pegué ojo.

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¡Último capítulo del 2019!
Espero que os guste.
Como os dije, este le he subido más seguido con el otro :)
Solo quiero daros las gracias por leer mi novela y ser tan pacientes.
Os deseo un feliz año nuevo (aunque aquí aún quedan cinco horas y media para ello)
Sois geniales.

The Kissing Booth 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora