Trust Me- [Zayn Malik] ACABADA

Capítulo 39

ZAYN POV

Quería abrir los ojos pero mis lagañas me lo impedían. Cuando finalmente las abrí, me giré para ver a Kate durmiendo profundamente. Una imagen de anoche mi pasó por la cabeza. Era la primera vez que hacía el amor, y aunque suene cutre, me da igual. He hecho el amor con la persona que amo y amaré en toda mi vida.  Era tan pequeña y delicada. Deposité un beso en sus labios, lo que provocó que un gemido saliera de allí.

-Buenos días princesa.-susurré sobre sus labios. Abrió un ojo lo que me hizo sonreír.

-¿Qué hora es?

Miré el reloj de la televisión.

-Las 11 pasadas.

-Oh. Quiero dormir un ratito más.

-No, es hora de levantarse.

Gruño y mordí su labio inferior con fuerza.

-¡Auch! ¡Eres un pesado!-se quejó aun adormilada. La sonrisa de maricón no se borraba de mi cara.

-¿Qué has dicho?

-Pesado

-¿¡Que?!

-¡pesado! Pesado, pesado

Le empecé a hacer cosquillas por todo el cuerpo hasta que me suplicó por los Dioses que la perdonara.

Acabó ella encima de mí. Nuestros cuerpos aún desnudos haciendo contacto.

-Zayn.

-¿Qué?

-Qué…anoche…-se detuvo por un momento. Clavó sus ojos a los míos. No sabía por dónde iba.-Anoche dijiste que… Me amabas.-su voz echa un hilo. Sus mejillas ardiendo.

-Es que es verdad. Te Amo Kate Willow.

-Zayn… amar es diferente que querer.

-¿Sabes?-rodeé su espalda acercándola más. Nuestros ojos se miraban fijamente, observando cada detalle. – Antes no creía en las mierdas de amor, solo pensaba con el pene.  Me daba igual hacerle daño a una tía, no tenía sentimientos.  Pero… en tan poco tiempo he cambiado tanto… es como si me hubieras echo madurar. Te quiero hasta el punto que me quiero despertar cada día a tu lado, hacerte el amor como anoche cuando hace frío, hacerte volar, besarte hasta que se te corte la respiración, hacerte enrojecer al decirte que eres la mejor chica en la cama que he tenido pero…, pero Te amo hasta el punto que me mataría a mí mismo para salvarte. Por qué no sería lo mismo sin ti a mi lado Kate. 

Sus ojos aguosos dejaron que las lágrimas resbalaran por sus mejillas a la vez que su sonrisa crecía. 

-Yo… Te Amo. Te amo más que a nada. Pero no vuelvas a mentir.

No entendí de que hablaba.

-¿Qué?

-Sabes perfectamente que no soy  la mejor chica en la cama de las 200 que han pasado por aquí.

Reí.

-Oh sí, tus gemidos gritando mi nombre han sido los mejores.

Su cara era un poema. Sus mejillas ligeramente rosadas.

-Oh dios mío, qué vergüenza.

Una fuerte carcajada salió de mis labios.

-Eres lo peor.-dijo avergonzada.

-Oye que yo no fue quien gritaba tu nombre. El vecino no me conocía pero  creo que ahora…

-¡Basta por dios!-dijo tapándose las orejas. Se puso la ropa interior y una sudadera que tenía en el armario.