Trust Me- [Zayn Malik] ACABADA

Capitulo 16

El sonido de mi móvil consiguió despertarme de mi profundo sueño. Abrí los ojos y fue entonces cuando volví a la realidad. Estaba estirada en la cama de Zayn, en su habitación, pero… ¿Dónde estaba él?  Mi móvil volvió a insistir y lo cogí. Mi madre.

“¿Si?”

“Kate, ¿se puede saber dónde demonios estas? ¡Por una vez que vengo a comer a casa y no te encuentro! ¿Sabes qué hora es?”

¿Qué? ¿Hora? ¡Oh dios! ¿Cuánto tiempo había estado durmiendo? Miré el reloj de la mesita de Zayn. ¡Las dos y media!

“¿Kate? ¡Donde estas!”

“Si mama…estoy en casa de una compañera de clase, es que como pensaba que no vendrías a comer pues me invitó a comer para no estar sola como cada día.  Y por eso no te avisé…” esperaba con todo mi ser que esta excusa valiera, porqué sino, ya estaba muerta.

“¿En casa de quién? ¿Y qué demonios haces allí?”
“Nada solo que…como vamos juntas a clase, me invitó, ¿me puedo quedar?”
“Está bien, pero la próxima vez ni se te ocurra no llamarme”
“Está bien. Adiós” Rodé los ojos.

Colgué la llamada y me dirigí al pequeño baño que había en la habitación. Me peiné el pelo y luego fui en busca de Zayn.

-¿Zayn?-silencio. El corazón se me empezó a acelerar.-¿¡Zayn?!

Esta vez chillé más fuerte pero el silencio volvió a inundar el aire de la casa. Estaba nerviosa, mierda ¿Dónde estaba?

-¡No hace gracia! ¿Dónde estás? ¡Zayn juro que-

Unos brazos rodearon mi cintura. Un chillido fuerte salió de mi boca, igual que mi corazón. No literalmente, pero casi.

-¡Mierda te voy a matar!-le pegué el pecho mientras él se reía.  Yo en cambio no le encontraba la gracia. Le miré seria.-Casi me da algo aquí mismo joder.

-Lo sé, lo he visto.-le volví a dar en el pecho juguetonamente mientras que el me acercaba hacia mí.  Depositó un suave beso sobre mis labios, pero fue interrumpido por mi estómago rugiendo. Mis mejillas se calentaron mientras el soltó una carcajada.

-¿Quieres algo de comer?-dijo burlonamente.

-Si, por favor.

Mientras que Zayn cocinaba para mi, yo admiraba todos sus movimientos. El silencio no era para nada incomodo, es mas era agradable. Encendió la radio haciendo que la música invadiera la habitación, y el empezara a cantar. Me quedé perpleja. Su voz era todo lo contrario a él. Nunca durante toda mi existencia hubiera imaginado que tuviera esa voz de angel, tan suave y delicada. Se me puso la piel de punta ante el sonido.

-Vaya, me encanta esta canción.-dijo mientras seguía cantando poniendo mantequilla en mi sándwich. Sonreí. No sé por qué pero la situación me hizo sonreír.

-Tienes una voz preciosa.-dije un poco tímida. Él se volteó para mirarme mientras sus labios se estiraban formando una sonrisa.

-Gracias.

Me levanté dirigiéndome hacia él para ayudarlo.

-¿Qué hago?

-Nada, siéntate que aquí el cocinero soy yo.-yo elevé una ceja.

-¿Estás hablando del mismo cocinero que está haciendo un sándwich de mantequilla? Wow, realmente me has dejado perpleja. –él soltó un fuerte carcajada para acercarse a mí.

-Puede que solo sea un sándwich de mantequilla y queso, pero  estoy seguro de que será el mejor sándwich que nunca habrás probado en tu vida.-dijo mientras rodeaba  mi cintura con sus fuertes y tatuados brazos, haciéndome sentir segura. Rocé mi nariz con la suya. El corazón me iba rápido, mucho. Me sentía en una nube junto a él. Como si estuviéramos flotando sin que nada ni nadie nos importara.