Trust Me- [Zayn Malik] ACABADA

Capítulo 47

Capítulo 47

KATE POV

Me puse unos pantalones largos con mis Mr Martens, y un jersey de lana blanco. Cogí un abrigo azul marino que me llegaba por encima de las rodillas y salí. Milo estaba esperando fuera.

-Nos vamos-avisé a mi tía y compañía.

-¿Dónde?

-Por allí.-dijo Milo a la vez que me tomaba de la mano y me sacaba del piso. Este chico era muy directo, y no me desagradaba. Iba casi corriendo.

-¿Se puede saber a dónde vas tan rápido?-me quejé.

-¿Quieres un café?-asentí-Pues si no nos damos prisa van a cerrar, así que mueve este trasero tuyo.

Rodé los ojos con una sonrisa burlona.

Llegamos justo y nos cogimos el café bien calentito. Lo necesitaba, pues me estaba helando. Nos sentamos en un banco que había en un pequeño parque. Estuvimos unos minutos en silencio, disfrutando del café.

-¿Me vas a contar tu historia? ¿O solo hablamos de mí?-hablé rompiendo el silencio.

-Mi historia es una mierda.

-Supérame.-reté.

-Tengo una hermana dos años más grande, se llama Kara. Mi padre nos abandonó cuando yo tenía 6 años, entonces mi madre entró en el mundo de las drogas, y puticlubs. Nunca estaba en casa por lo que mi hermana se quedaba conmigo cuidándome. Hace dos años Kara tenía que empezar la carrera y me mudé con mi tío Tom, pues a mi madre no le importó en absoluto. Desde ese día solo la he visto un par de veces. Hace un año que no la veo.

-¿Y a tu hermana la ves?

-Claro, casi cada día. Estamos muy unidos.

-Lo siento…por lo de tus padres.

-Lo he superado, pero gracias.-sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos.

Nos quedamos un rato en silencio. Unas ganas de llorar recorrieron mi mente, pero me las tragué y suspiré. En Londres hacía un frío de muerte, la temperatura era húmeda.

-¿Y tú? ¿No tienes novia?-pregunté curiosa.

-Tenía.-sonrió débilmente.

-¿Qué pasó?

-Nada, me dejó plantado por otros tíos.

-¿Otros?

-Si bueno, no era la típica que se enrolla solo con uno…no sé cómo confié en ella. Supongo que estaba enamorado.

-Oh, vaya.

Un gran trueno resonó por toda a ciudad, haciendo que se me erizara la piel. Poco a poco, pequeñas gotas chocaban contra mi cabeza haciéndome saber que estaba lloviendo.

-Mierda-dijo Milo.-Será mejor que nos vayamos.

-Sí.

Corrimos cinco o seis manzanas hasta llegar al apartamento de mi tía. Saqué las llaves y entramos dentro. Mi cabeza chorreaba. Subimos al ascensor hasta llegar al piso. Nos sacamos los zapatos para no mojar el parquet, y metí la llave en la puerta. Mis abuelos no estaban ya, solo su tío y mi tía riéndose en el sofá.

-Hola chicos.-dijo Karen.

-Hola-saludamos al unísono.

-¿Dónde habéis estado?

-En un banco tomando un café, hasta que ha empezado a llover.

-Suena bien-dijo Tom.

Sonreí a la vez que me dirigí a mi habitación. Me miré al espejo y me asusté de las pintas que llevaba. Mi maquillaje recorrido por toda la cara y  mi pelo chorreando. Parecía algo raro.