#1 Libro de la trilogía #Cuidado(¡Sorpresa!)
No es que no quiera, es que simplemente no puedo y sus dedos clavados en mi cintura también me hacen la tarea más difícil de alejarme de su cuerpo.
Sus intensos ojos azules divagan por los míos que a pesar de ser de un marrón casi común, parece que le llaman bastante la atención. Trago saliva y aprieto los labios conteniendo el suspiro que se me iba a escapar debido a su comportamiento tan repentino. Y es verdad que he tenido algún novio por ahí pero ninguno me ha hecho sentir tan pequeña ante su mirada.
«Estaba más perdida que Nemo.»
Cuando las piernas me empiezan a temblar como gelatina, el ruido de la puerta hace que nos alejemos de forma rápida, él me mira de reojo y todo rastro de sonrisa desaparece de su rostro para optar una postura firme, recta y estirada.
Paso los dedos por mi cabello e intento no rodar los ojos cuando veo que detrás de Patrick sale la avispa andante que al verme, me da una mirada de pocos amigos para después caminar hasta donde está su guardaespaldas.
«¿Pero cuándo entró esa mujer ahí? Deberían llamarla marciana en vez de Luciana.»
El aliento de Patrick en mi oreja me hace salir del trance al igual que su mano sobre uno de mis hombros.
— Lo conseguimos. Este domingo nos vamos.
De forma inconsciente, mi mirada busca a los ojos del alemán y una sensación extraña me abarca el alma. Las palabras del intérprete de De Rosa no consiguen entrar por mis oídos. «¿Pero qué es esto?» Strom ha apartado sus ojos de los míos en el mismo instante en que Luciana opta por dejar a su padre solo en la sala, se ajusta el auricular que lleva puesto en uno de sus oídos y con un asentimiento de cabeza se va detrás de ella.
Había muchas cosas que me gustaría hacer antes de irme y una que no estaba en mi lista era salir de fiesta con Patrick los dos solos.
¿Qué cómo llegué hasta aquí?
Verás, cuando tienes a tu jefe más contento que el sol resplandeciente de los telettubies , lo último que quieres hacer es ser una aguafiestas. Por eso, cuando nos fuimos a cenar después de salir de la sede de los italianos, él había insistido tanto para salir de marcha que lo único que pude decirle es que sí.
¡Y justamente hoy a todos se les ocurre quedarse en el hotel cuando antes salían a cada instante!
«Debo estar pagando algo que hice en mi vida pasada porque no encuentro explicación para tan mala suerte.»
ESTÁS LEYENDO
Cuidado con el alemán #1
RomanceEn edición. Primer libro de la trilogía Cuidado. Decidme que ese de ahí no es el jodido alemán que me trastornó la cabeza en mi adolescencia. Por Dios, decidme que ese que va acompañado de una avispa andante no es el mismo idiota que pasaba de mi cu...