En edición.
Primer libro de la trilogía Cuidado.
Decidme que ese de ahí no es el jodido alemán que me trastornó la cabeza en mi adolescencia.
Por Dios, decidme que ese que va acompañado de una avispa andante no es el mismo idiota que pasaba de mi cu...
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- No pienso comerme eso.
Creo que la cara de asco que tenía ahora mismo reflejaba muy bien mi opinión acerca de comer ese asqueroso plato lleno de plantas. En resumen, que no pensaba comerme el plato que Ava había pedido para mi sólo para asegurarse de que entrara en el vestido rojo satén que había comprado hace unas horas.
Ya se lo podía ir comiendo ella si quería.
- Yo solo digo que si quieres entrar en ese bonito vestido que acabas de comprar, será mejor que comas esto por hoy.
- Me da igual Ava, quiero comer carne y...¡odio los tomates a morir y lo sabes!
- Dios mio...que la gente nos está viendo, ¿sabéis?
Dejamos de discutir cuando miramos a nuestro alrededor y nos damos cuenta de que Liberty tenía razón, inclusive los niños han dejado de jugar para ver lo que pasaba en nuestra mesa. Carraspeo y me acomodo en mi silla mientras llamo al camarero para que me traiga comida de verdad, no como este plato lleno de vegetales que Ava pidió para mi.
Cuando por fin Patrick decidió marcharse a su habitación después de tomarnos aquella copa de vino, yo no puse ninguna objeción al respecto ya que estaba anhelando ese momento desde que entré y lo vi. No me gustaba estar a solas con él, la mayoría del tiempo intentaba escaparme de cualquier situación que nos llevara a permanecer solos y muchas veces resultaba difícil al tenerlo como jefe.
¿Cómo explicarlo?
Patrick no era una mala persona, pero muchas veces resultaba un gran peso para mi. Su insistencia en conquistar algo que no quiere ser conquistado le llevaba a comportarse como un jodido acosador la mayor parte del tiempo y eso, a mi me enfermaba.
Pero necesito el trabajo y la única forma de mantener mi puesto es trabajando para él. Aún así, cuando tenía que ponerse serio, lo hacía, y ese era el mejor momento del día aunque para algunos les resulte extraño.
- No estoy segura del vestido - suelto un bufido de frustración- No es demasiado...
- ¿Revelador? ¿Provocador?. Yo creo que te queda perfecto.
- Segura, Lib? Me gusta, pero nunca me he puesto algo con demasiado escote.
- ¡Precisamente por eso! Hoy darás de que hablar, chica.- Ava me da una de sus típicas sonrisas llenas de picardía sin importarle que el camarero pueda verla.
- Estoy nerviosa porque estoy segura que en ese sitio habrá mucha gente de dinero. Por lo que sé, casi todos están familiarizados con la moda y espero no causar una mala impresión esta noche porque si lo llego a hacer, dadme por muerta.
- ¡Que dramática, por Dios! Ya verás como sale todo bien. - toma un poco de agua antes de empezar a comer - Nosotras iremos a visitar una discoteca que vimos por internet , al parecer es recomendado por muchos alemanes y Ava muere por ir.
